El alcalde de Málaga, Paco de la Torre, ha acudido a fiestas en uno de estos locales, Kaleido. Lo regentan personas ‘muy cercanas’ al PP y a Antonio Banderas
Fuentes del Puerto aseguran que “en el proyecto venían delimitadas las terrazas, pero se han expandido hasta el límite del paseo, incluso en alguna parte más allá del límite, que lo marcan los bancos públicos o la iluminación, mobiliario urbano del entorno que había proyectado el arquitecto y que se ve invadido por este tipo de instalaciones”
13/02/23. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Las terrazas de los restaurantes que hay en el Muelle Dos del Puerto de Málaga han ido aumentando de tamaño paulatinamente desde que se inaugurara en 2011 el Palmeral de las Sorpresas. Así, han ido creciendo en todas direcciones, hacia delante y los lados con más terrazas, escenarios,...
...mesas y sillas, de manera que ya llegan al límite con el paseo, y hacia atrás con zonas de almacén que incluso impiden el uso de bancos públicos.
Fuentes del Puerto aseguran que con estas ampliaciones que se han ido haciendo a lo largo de los años se “ha ‘prostituido’ la idea inicial del arquitecto”, Jerónimo Junquera, que en su página web describe el proyecto como “una Plaza Mayor con forma de Salón que se asoma al Mediterráneo, formalizado con tres elementos básicos, una trama isótropa de palmeras, una pérgola que discurre paralela al muelle, y una lamina de conexión con la ciudad”.
https://youtu.be/cO_HjXmoN9o
Según estas fuentes, tanto “el restaurante Kaleido como el Gutiérrez Puerto han ido ampliando, algunas veces incluso sin autorización”, aunque actualmente “ya todo el mundo si la tiene, pero en extensiones del palmeral que no les pertenecen, independientemente que el Puerto considere que no son útiles para la ciudadanía y se las ceda, pero entiendo que siguen siendo útiles. Por ejemplo hay bancos pegados al escenario del Kaleido que no se pueden usar”.
Y es que “en el proyecto venía delimitada su terraza, pero se han expandido hasta el límite del paseo, incluso en alguna parte más allá del límite, que lo marcan los bancos públicos o la iluminación, mobiliario urbano del entorno que había proyectado el arquitecto y que se ve invadido por este tipo de instalaciones”. También “detrás del Kaleido hay unos bancos que tampoco se pueden utilizar, porque hay una especie de chambao que tienen lleno de trastos y saturado”.
Incluso “en temporadas concretas, por ejemplo en verano, piden ampliar todavía más, y el Puerto les concede más metros, y cobra por ello, pero no se sabe hasta qué punto zonas que se suponen que son lúdicas o públicas el Puerto puede cederlas, aunque cuando lo está haciendo se supone que será ‘relativamente’ legal”.
Las fuentes aseguran que el Puerto está intentando rentabilizar al máximo el Muelle Dos, “están los quioscos que te ponen en la zona del palmeral, luego la Feria del Libro… aprovechan como pueden todo el espacio, cobrando tasas por ello, intentando según dicen rentabilizar al máximo el dominio público portuario”.
En este sentido, indican a EL OBSERVADOR que ha habido un cambio con el actual presidente del Puerto, Carlos Rubio, respecto a su predecesor, Paulino Plata, ya que Rubio “por lo menos ha intentado regularizar algo, por que con el presidente anterior había verdaderos desmanes, pero a efectos prácticos estamos en una situación igual o peor”.
De esta manera, según estas fuentes, durante la época de Plata los restaurantes fueron expandiéndose sin solicitar permiso ni pagar por ello, algo que cambió con Rubio, que “por lo menos les cobra, sigue siendo una selva pero por lo menos está controlado en el sentido que se les cobra por los metros que ponen de más, que no les salga gratis”.
Aún así, estas fuentes consideran que “no se debería cobrar por esos metros porque entiendo que no es zona para poner mesas, son zonas de parque, los restaurantes no tendrían que llegar hasta la acera, están invadiendo un espacio que no estaba proyectado para ellos”.
Territorio sin ley
Por otro lado estas fuentes señalan otro de los problemas que hay con los restaurantes del Palmeral, que no están sujetos a la ordenanza municipal de Málaga. “El Puerto y la ciudad se rigen por ordenanzas diferentes, por ejemplo en el tema del ruido está más controlado en la ciudad que en el Puerto, que ya es decir, porque aquí la Policía Local ni pincha ni corta. Estos locales pueden incluso hacer más ruido porque es una ordenanza distinta y son permisos distintos”.
Así las fuentes aseguran que “los vecinos del Paseo de la Farola se quejan del Muelle Dos, no del Muelle Uno. A la policía portuaria llegan quejas de los locales del Palmeral de las Sorpresas”, ya que “los dos restaurantes tienen un escenario fuera, que seguro que la ordenanza municipal no la cumpliría”.
Y es que se trata de “un mundo aparte, no está controlado por el Ayuntamiento, no va alguien a controlar con un sonómetro ni nada. Bajan la música cuando se ha quejado algún vecino y se pasa la Policía Portuaria para decirle que está haciendo mucho ruido. Pero no se sabe ni el nivel de ruido que hacen, y se desconoce además si el bar estaría autorizado a hacer ese ruido”.
Aún siendo un “mundo aparte”, estas fuentes entienden que “el Puerto es un reflejo de la ciudad. El alcalde peatonaliza zonas que al final son para terrazas de la hostelería. Por ejemplo en La Equitativa te encuentras toda la acera llena de sillas y mesas, eso no creo que estuviera proyectado así, ocupando un espacio que es público. Lo mismo que en la Alameda. Le venden a la ciudadanía que están peatonalizando, que se va a ganar un espacio, y no es real, al final es más espacio para los negocios y no para la ciudadanía. El Puerto no es una excepción y tiene los mismos defectos”.
Y es que “al final el Puerto es un pueblo chico y una sobre extensión de la ciudad, y si hay especulación inmobiliaria en la ciudad la hay en el Puerto, si hay sobre explotación de terrazas en la ciudad la hay en el Puerto”.
Los propietarios de los dos establecimientos pertenecen a lo que siempre se ha llamado en este país “las fuerzas vivas” de la ciudad. El alcalde frecuenta al menos uno.
En Vida Económica, poco antes de la pandemia, se pudo leer en su día (AQUÍ): “Kaleido Málaga Port está de celebración y qué mejor forma de festejarlo que con los más de 200 invitados que acudieron a este séptimo cumpleaños. Los asistentes, entre las que destacaban personalidades del mundo cultural y empresarial malagueño, fueron atendidos por Jesús y Francisco Fortes, Javier Domínguez Bandera, Antonio Meliveo, Enrique Gavilán y Fátima Peña”.
Pero desde hace años, políticos como el alcalde Francisco de la Torre acuden a sus fiestas, como la de su tercer aniversario. EL OBSERVADOR tituló entonces: “Francisco de la Torre acude a la fiesta de aniversario de Kaleido, el restaurante de excargos del PP en Muelle 2, que ocupó el espacio público que quiso, atando cuerdas a palmeras y utilizando los bancos de El Palmeral como mesas”, que se puede leer AQUÍ. Continuando entonces con: “El negocio lo regentan Francisco y Jesús Fortes Ruiz. El primero trabaja habitualmente con el actor Antonio Banderas y es secretario de su fundación. El segundo es exconcejal PP de Benalmádena y exdiputado de Elías Bendodo”.
El artículo integro
A continuación se puede leer íntegro el artículo que esta revista publicó en su día. No parece que haya mejorado la cosa con el tiempo. Parece que ha ido empeorando adecuadamente.
Francisco de la Torre acude a la fiesta de aniversario de Kaleido, el restaurante de excargos del PP en Muelle 2, que ocupó el espacio público que quiso, atando cuerdas a palmeras y utilizando los bancos de El Palmeral como mesas
El negocio lo regentan Francisco y Jesús Fortes Ruiz. El primero trabaja habitualmente con el actor Antonio Banderas y es secretario de su fundación. El segundo es exconcejal PP de Benalmádena y exdiputado de Elías Bendodo
“22/07/15. Sociedad. El alcalde de Málaga ha sido este fin de semana ‘cómplice’ de una ocupación ilegal del espacio público por parte de empresarios hosteleros. Acudió a la fiesta del tercer aniversario del Kaleido, un bar restaurante de El Palmeral de las Sorpresas de excargos del PP local, en el muelle dos del Puerto. Sus responsables, para la ocasión, decidieron rodear con cintas una plazoleta trasera pública que no les corresponde ocupar. Ataron cintas de plástico y cuerdas a las palmeras que quisieron y lo dispusieron todo de tal forma que los bancos para sentarse del Palmeral de las Sorpresas de titularidad pública pasaron a ser mesas de servicio del negocio. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com informa. Uno de los apoderados del negocio es Jesús Fortes Ruiz, exconcejal de Benalmádena y exdiputado provincial del PP. A la fiesta acudieron otros miembros del partido como Fátima Salmón, gerente de Onda Azul. Durante la cita, ningún viandante pudo acceder a la parte trasera del bar, un espacio sobre el que el negocio no tiene ningún tipo de titularidad”.
“El restaurante Kaleido, inaugurado en 2012 en El Palmeral de las Sorpresas del recinto portuario, celebró este fin de semana su tercer aniversario. Para ello preparó la fiesta con mimo y dedicación y tuvo la ocurrencia de ocupar el espacio público cerrando con cintas de plástico una plazoleta que es de uso y disfrute de todos los viandantes. La fachada del negocio da al paseo del Palmeral, pero a espaldas del bloque hay también bancos y asientos que en ningún caso pertenece a los empresarios hosteleros. Sin ningún tipo de pudor, ese recinto acabó acordonado durante horas, las que duró la fiesta. El alcalde Francisco de la Torre es conocedor de ello y no lo denunció. El regidor malagueño, de signo popular, fue uno de los asistentes a la conmemoración de los tres años del Kaleido abierto”.
“No es de extrañar el silencio que guarda el primer edil, teniendo en cuenta que el bar restaurante tiene bastante que ver con su partido. No en vano, a su inauguración en 2012 acudieron diversos cargos de su signo, como la por entonces parlamentaria andaluza y vicesecretaria de Economía Carolina España, o la actual concejala de distrito Centro y Cultura, Gemma del Corral. También Salomón Castiel, director del centro cultural La Térmica y persona de confianza del presidente de los populares de toda la provincia, Elías Bendodo. A la fiesta de este fin de semana, además de De la Torre, también acudió Fátima Salmón, alto cargo del PP malagueño y gerente de la cadena pública del Ayuntamiento de la capital, Onda Azul. Las imágenes de esta revista y las que el propio negocio ha subido a su perfil en las redes sociales así lo demuestran”.
“La sociedad que explota el Kaleido, un negocio que también tiene presencia en Puerto Marina, Benalmádena, es Disco Marina SL. Esta empresa tiene un administrador, Francisco Fortes Ruiz, y un apoderado, hermano del primero, Juan Jesús Fortes Ruiz”.
“Francisco Fortes fue nombrado secretario de la Fundación Lágrimas y Favores cuando se constituyó. Esta fundación la preside el actor Antonio Banderas. De hecho, Fortes Ruiz es abogado del intérprete. Su hermano, Juan Jesús, ha sido, hasta esta legislatura, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Benalmádena, y fue diputado provincial en la primera legislatura de Elías Bendodo como presidente de la institución supramunicipal”.
“A pesar de sus vinculaciones con el PP y con una figura de relevancia pública como es Banderas, los empresarios no muestran ningún pudor a la hora de ocupar el espacio público como se demuestra en las imágenes”.
“A los eventos del Kaleido asisten de forma habitual la ‘alta cuna’ del Partido Popular malagueño, que se configura como una suerte de salsa rosa local. En esta última ocasión, incluso el regidor de la capital, Francisco de la Torre, fue partícipe de uno de esos encuentros. Lo fue en el momento en el que el negocio hacía un uso privativo de un espacio que es de todos los malagueños”.
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