12/09/23. Sociedad. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La malagueña Rosario Pino fue una de las más brillantes actrices del primer tercio del siglo XX en España, además de una de las primeras mujeres en practicar el ciclismo a finales del siglo XIX. Para que todos puedan conocer la historia de esta mujer singular, Fran Campos ha publicado un completo hilo en Twitter (AQUÍ) con algunos detalles de su vida. Por su interés,...
...lo compartimos con nuestros lectores.
A continuación reproducimos el hilo, que puede ver en su fuente original AQUÍ.
“1. ¿Quién es esta mujer?
2. ¿Por qué estaría a favor de los carriles bici?
3. ¿Por qué está tan dejado su monumento en Málaga?
Te voy contando”.
“1. Rosario Pino fue una de las principales actrices de final del S.XIX, junto a María Guerrero dominaron la escena de la época. La Pino nació en C/Refino (casi 80 años antes de que lo hiciese Pepa Flores en esa misma vía), muy cerca del Cervantes, donde trabajaba su tío”.
“Debutó en Barcelona y cosechó innumerables éxitos también en Madrid. Allí en 1906 crea su propia productora junto al también malagueño Emilio Thuillier. Vivió en Vitoria e hizo incursiones en el incipiente mundo del cine”.
“2. ¿Y los carriles bici? A Rosario les encantaría porque fue una de las primeras mujeres aficionadas a la bicicleta, una de sus pasiones junto a la interpretación. En una época donde no sería del todo bien visto ella fue pionera”.
“3. ¿La dejadez del monumento? Si no tienes ya la respuesta es que no conoces Málaga… Obra de Antonio Leiva en 1975, fue regalo de la Peña El Cenachero, ubicado en la plaza de Bailén, ¿os lo imagináis en la Plaza del Teatro, Montaño o junto al Cervantes?”.
“En 1914, en su tournée de despedida, fue nombrada Hija Predilecta de Málaga con placa conmemorativa en su casa natal hoy desaparecida, la placa aún se puede ver si vais por Refino. Más de 100 años después llegó una expo en el MUPAM, ¿esperamos otros 100 para lo siguiente?”.
“Recupero este hilo para dejar esto que tenemos en C/Compañía sobre Rosario Pino”.
