Juan Manuel Parejo, vecino de la zona: “Los políticos se han colgado la medalla y nos anuncian, a bombo y platillo, que se ha creado una senda de 3km en la margen izquierda y 1,8km en la derecha, pero es falso”
06/02/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La nueva senda fluvial del Gualdalmedina ha transformado, para bien, esa parte del río. Sin embargo, como con casi todo lo que depende de los políticos, la senda que han construido no es transitable en su totalidad (está partida en tres puntos, en los puentes del Conservatorio,...
...la Convención y Gounod) ni es accesible (faltan pasos de peatones con rebaje o elevados, y una rampa como alternativa a la escalera del puente del Conservatorio).
Juan Manuel Parejo, vecino de la zona, lamenta que se han dado por terminados los trabajos de acondicionamiento del paseo fluvial del Guadalmedina, “y los políticos se han colgado la medalla y nos anuncian, a bombo y platillo, que se ha creado una senda de 3km en la margen izquierda y 1,8km en la derecha, pero es falso”.
Y es que “la senda no es transitable en su totalidad, y mucho menos accesible, pues faltan múltiples pasos de peatones con rebaje o elevados en los puentes del Conservatorio, la Convención y Gounod, además de una rampa como alternativa a la escalera existente en el puente del Conservatorio”.
Ante esto, Parejo confirma que ha presentado “múltiples escritos, tanto a la Comisaría de Aguas, siendo atendido por Don Jorge Robles, quién fue responsable de la dirección de ejecución de la obra, como al Ayuntamiento. Desde la Comisaría de Aguas, me dicen y confirman que ellos ya no van a hacer nada más, que agotaron el dinero presupuestado y que lo que quedé por hacer, es competencia del Ayuntamiento. Desde el Ayuntamiento, ni siquiera se han dignado en contestarme”.
Para este vecino, “uno de los obstáculos que veo más grave, es una escalera que han dejado, de manera que la senda se corta llegando al Conservatorio de Música”. Sobre este punto, “Robles me dijo que efectivamente eso se había quedado así, pero que se podía tirar 30 metros hacia la derecha, hacia la avenida Ciudad Jardín, cruzar el paso de peatones, y volver hacia la izquierda otros 30 metros, para poder salvar esta escalera”.
Lo que no entiende Parejo es que “veo que se están gastando un montón de dinero, que si que es necesario en poner alumbrado, bancos, papeleras, etc, pero si dices de hacer una senda termina de hacerla. Lo que había que hacer era transformar una escalera en una rampa”. Y es que “para hacer un súper puente de maderas nobles en la margen derecha, para eso sí hay dinero, pero para la rampa de apenas 4 metros de largo de hormigón, eso es demasiado caro...”.
Este vecino sostiene que “cuando llegas a la intersección de la senda fluvial con un puente, lo que cabe esperar es que haya una rampa y un paso de peatones, no que te tengas que desviar en cada puente, por escaleras, por acera estrecha, y eso ocurre en tres puentes”.
De esta manera, “resulta que los políticos se enorgullecen de haber creado un paseo fluvial o como quiera que lo llamen, pero ni siquiera es accesible, ni se puede decir que esté terminado”.
Parejo sí defiende el cambio que ha sufrido el río, “estoy muy contento con lo que se ha hecho, yo agradezco esa intervención, y estoy ilusionado con la idea de que el sendero llegue hasta los jardines de la Concepción, me parece espectacular. La senda tiene una gran acogida, los fines de semana es casi imposible andar de gente que hay”.
Sin embargo mantiene que el Ayuntamiento debe terminar la senda, “y que sea practicable para todos, incluidas las bicicletas y cualquier persona con movilidad reducida, y que sea un recorrido lógico, para una cosa que hacen medio bien, que lo terminen”.