Mercedes Pírez, presidenta de la AAVV de El Palo: “Creo que no tienen ningún tipo de criterio a la hora de autorizar cosas, se llenan la boca de los objetivos 2030, y sin embargo hacen disparates como estos, poner una gasolinera en mitad de La Pelusa, autorizar la construcción en un monte que es una zona verde en la actualidad”
Fernando Ramos, arquitecto: “Hay una presión sistemática para saltar la ronda y extender la mancha de aceite con mil excusas: necesidad de vivienda, conformación del anillo verde, vivienda de alto standing, vivienda para nómadas digitales, vivienda para inversores que aparecen recientemente… o la última fue la excusa del tercer hospital”
06/03/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La Asociación de Vecinos de El Palo de Málaga considera que la construcción de 285 chalets de lujo en Pinares de San Antón es “una aberración”. Los vecinos argumentan que el proyecto, además de destruir el entorno natural, supondría congestionar más de tráfico una zona ya saturada. El Ayuntamiento del PP tiene mucho interés...
...en que el proyecto se lleve a cabo, ya que podría suponer tener vía libre para construir por encima de la ronda de circunvalación, en la zona verde que rodea la ciudad, un viejo anhelo del Consistorio popular y de su alcalde, el salvaje desarrollista Paco de la Torre.
Para la AAVV de El Palo, el barrio es ya “bastante denso, y conservando aún un espacio verde importante y señero para la ciudad y para el barrio, construir su ladera oeste, eliminando vegetación y entorno natural nos parece al menos inadecuado por no decir una aberración”.
La presidenta de la asociación, Mercedes Pírez, explica que, construir en Pinares de San Antón 285 nuevas viviendas, “que hay que pensar que son dos coches por familia, porque allí no hay otra situación más que coger el coche para cualquier cosa que quieras hacer”, implica a su vez “un añadido de tráfico a la zona, ya de por si saturada, muy importante, y no está preparada para aguantarlo”.
Por eso los vecinos solicitan que “sea una zona verde, como habla el municipal Observatorio Medio Ambiente Urbano de ese cinturón verde, pues la zona Este tiene que tener también su zona verde y su cinturón, y el Monte de San Antón lo es”.
Para Pírez, el consistorio malagueño “autoriza cualquier cosa, ¿no autorizaron la gasolinera de La Pelusa? Creo que no tienen ningún tipo de criterio a la hora de autorizar, se llenan la boca de los objetivos 2030, y sin embargo hacen disparates como estos, poner una gasolinera en mitad de La Pelusa, autorizar la construcción en un monte que es una zona verde en la actualidad”.
Además, desde la asociación sostienen que “en un contexto en el que la vivienda es uno de los problemas más acuciantes e injustos en nuestra sociedad y en nuestro barrio, promover viviendas de lujo en lugar de viviendas sociales, en vez de facilitar el acceso a la vivienda de los jóvenes evitando su emigración, es estar en una perspectiva alejada de la ciudadanía. Atender la demanda de empresas constructoras es función municipal, crea puestos de trabajo y genera prosperidad. Pero, como servidor público, el Ayuntamiento tiene que atender a todos”.
Y es que para la presidenta “el Ayuntamiento siempre va con otro sentido, no mira hacia el futuro de lo que va a ser nuestra calidad de vida, en eso no mira, mira en otras cosas que al final nos van a salir más caras”
De esta manera, la asociación sugiere que “frente a las subidas de temperatura debido al cambio climático, proponemos la creación de una zona verde. Convirtiendo ese espacio en un gran pulmón para la barriada. Tan necesario para la disminución de temperatura frente a las olas de calor. Apoyando nuestra solicitud en la agenda 2030 con sus objetivos de desarrollo sostenible”.
Construir por encima de la ronda
Por su parte, el arquitecto Fernando Ramos recuerda que los intentos del Ayuntamiento por construir por encima de la ronda se remontan a principios de los años 90, incluso hubo “un artículo del arquitecto Carlos Hernández Pezzi alertando del problema que suponía eso, y la deriva que venía detrás de cualquier intento de salto de la ronda”.
Y es que Ramos mantiene que “hay una presión sistemática para saltar la ronda y extender la mancha de aceite con mil excusas: necesidad de vivienda, conformación del anillo verde, vivienda de alto standing, vivienda para nómadas digitales, vivienda para inversores que aparecen recientemente… o la última fue la excusa del tercer hospital. Pretendían que el hospital había que construirlo allí, y a raíz de construirlo ahí había asociado una serie de promociones inmobiliarias de viviendas para financiar esa infraestructura pública”.
Por eso considera que “siempre ha habido un intento sistemático, disfrazado de muchas coyunturas, iniciativas, excusas, pero que nunca ha tenido ninguna justificación. Esta es una más”.
Así, Ramos indica que “cuando el tercer hospital, Elías Bendodo incluso lo intentaba defender como una serie de edificaciones asociadas de muy bajo impacto. Un poco en la misma línea de gobierno de llenar todo el territorio de campos de golf, en paralelo a la sequía, y luego llamar antimalagueños y turismofobia a los que se oponen a esos proyectos insostenibles”.
El arquitecto entiende que “son unas inercias sistemáticas instaladas que surgen de muchas formas distintas, pero que en el fondo son eso, saltar la ronda y seguir construyendo y seguir acaparando territorio”.
Sin embargo, para Ramos el verdadero problema radica en que “nadie acaba de entrar en la propiedad de esos terrenos, que es la clave. ¿Quién es la propiedad de esos terrenos? ¿Cómo ha cambiado de propiedad a lo largo de estos 30 años? ¿Tiene algo que ver con aquellas promociones asociadas al famoso centro ruso? Esas son las preguntas que están ahí y que nadie parece que conteste”.