Remedios Ramos, exconcejala, cordinadora de IU Málaga y profesional sanitaria: “Hay una reducción tremenda en atención especializada, tanto en plantilla como por el cierre de una planta entera como era la de Ginecología del Clínico”

10/04/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El redactor jefe de El Libre, Paco Núñez, ha escrito un artículo (AQUÍ) en el que un profesional sanitario denuncia las condiciones "denigrantes" que sufren en el Hospital Virgen de la Victoria (Clínico) de Málaga: plantas subutilizadas, personal mínimo y trato degradante por parte de la dirección...

...La falta de camas, sobrecarga de trabajo y un sistema enfocado en la productividad, generan preocupación entre el personal.

Un profesional sanitario del Virgen de la Victoria ‘Clínico’ confirma a Núñez que en el centro hospitalario se vive una situación “denigrante, porque tenemos plantas al 50% con despachos para enchufados y plantas que cierran los fines de semana para sobrecargar las otras plantas”.

El trabajador asegura que el personal es el mínimo, pero “si un enfermero protesta o se queja, la mayoría de las veces se refuerza el servicio”. Aún así la plantilla está “achicharrada” por la sobrecarga de trabajo. Además, el sanitario indica que “el trato de los jefes es denigrante: ya no ven pacientes sino productividad, clientes, y por encima de la palabra de un sanitario está el cliente”.


Este profesional prefiere permanecer en el anonimato por temor a posibles represalias. “Todos tenemos miedo. Los sindicatos están comprados por la dirección del hospital y, si se pasan, les dan el toque. Nosotros sólo somos un número, no somos sanitarios, sólo un número. Es una pena que, ante la falta de camas, personal y de material, sólo les importe la productividad”, afirma.

Según el trabajador, la planta 3b2, que tiene 40 camas, está cerrada los fines de semana y “más de la mitad de ella son despachos y dormitorios para los médicos, donde duermen cuatro médicos por habitación”.

Además están las plantas quinta y sexta, que las abren “cuando quieren”. De esta manera, “tienen que estar las urgencias colapsadas para que esté el hospital al cien por cien, pero esa planta sigue con despachos y dormitorios. Y el mínimo de personal en todos lados”. Así entiende que “hay más  jefes que indios. También digo que hay muchos profesionales que aman su oficio, pero estamos achicharrados”.


Por otro lado están el Hospital Universitario Regional de Málaga (Carlos Haya), que “también está casi vacío, dado que muchas habitaciones están con un solo paciente”, y el Materno-Infantil, que tiene toda una planta cerrada, la sexta.

A esto se suma que en Málaga “llevamos más de 30 años esperando” un hospital nuevo, que se iba a construir en los terrenos junto al Hospital Civil, pero del que de momento no se sabe nada. “Málaga multiplica por cinco su población en verano, Feria y Semana Santa, faltan medios personales y materiales y nadie hace nada”, lamenta.

Remedios Ramos

La exconcejala y coordinadora de IU Málaga, Remedios Ramos, que es profesional sanitaria, reconoce a EL OBSERVADOR que no conocía la situación que denuncia Núñez en El Libre, pero sostiene que “si han quitado camas para hacer consultas o para hacer despachos, entonces me parece una barbaridad”.


Sin embargo, Ramos entiende que “evidentemente, en todos los hospitales, los médicos que están de guardia de 24 horas, pues tienen que estar descansados. Un cirujano, esa criatura tiene que descansar”.


Lo que si denuncia Ramos es que “hay una reducción tremenda en atención especializada, tanto en plantilla como por el cierre de una planta entera como era la de Ginecología del Clínico, que eso lo denunciamos en su momento, y lo seguimos denunciando”.

Y es que “cerraron la planta de maternidad del Clínico, que era un material estupendo y nuevo, y lo tiraron literalmente para poner allí hemodiálisis. Es una auténtica barbaridad. Y luego, además, es saturar otras plantas del Materno, porque aquí en Málaga hacía falta la maternidad del Clínico y la del Materno”.

Según Ramos, “se ha dejado a una población que le correspondía el Hospital Clínico, que ahora tienen que ir al materno, que está mucho más lejos y además está saturado. Así ha disminuido la calidad sanitaria que necesitan las mujeres, porque al tener cada vez menos consultas de ginecología, pues evidentemente eso redunda en más listas de espera”.

Y también afecta a las mujeres embarazadas, “para el seguimiento del embarazo, o los de alto riesgo, o incluso el parto, pues el tener que desplazarse a un hospital más lejos de su domicilio, pues tampoco lo entendemos, y perder un servicio esencial en un hospital como es una maternidad”.