Un año más, la provincia de Málaga es la que más banderas azules (50) ha recibido en Andalucía (156), lo cual quiere decir que es donde más dinero se ha gastado. Si no se solicita y no se paga no se concede ninguna bandera azul. ADEAC no da galardones ni gratis ni espontáneamente
ADEAC no hace ningún tipo de análisis y “sus playas” no son mejores que otras. Un estudio sostiene que las banderas azules no aportan medidas que fomenten el buen estado de las playas, y se limitan a exigir que se cumpla con la normativa actual, pero eso ocurre gratis y obligatoriamente en todas las playas de España
10/05/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Cada año por estas fechas, la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) reparte sus banderas azules, de lo que se hacen eco casi todos lo medios de comunicación. Lo que no suelen decir, aunque sea cierto, es que en realidad las banderas azules son un ‘negocio’, que mueve unos 290.000 euros al año...
...Hace tres años la Junta de Andalucía pagó unos 37.000 euros por las banderas azules que figuraban en las playas andaluzas (AQUÍ), ahora ADEAC ya no detalla los ingresos que recibe, tal vez por ser demasiado escandaloso. Es decir, que si no se solicita y no se paga no conceden ninguna bandera azul.
Un año más, la provincia de Málaga es la que más banderas azules (50) ha recibido en Andalucía (156), concretamente 41 banderas azules para playas, 6 para puertos y 3 de embarcaciones sostenibles. Las playas de la capital que han recibido esta ‘distinción’ son las mismas que el año pasado: La Caleta, El Dedo, El Palo, Malagueta, Misericordia, Pedregalejo y San Andrés. Esto quiere decir que es la provincia que más dinero ha gastado en promocionar estas playas azules.
Las banderas azules las otorga ADEAC, entidad que, tal y como reconoce la directora de Bandera Azul en España, Ana Pérez-Montero, en un artículo de Joan Lluís Ferrer publicado en el Faro de Vigo (AQUÍ), se financia “mediante contratos, convenios y subvenciones de diversas consejerías en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Asturias, Canarias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Extremadura, y Murcia, además de la Diputación de Álava y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, de forma que los ayuntamientos y puertos deportivos no tienen que pagar ninguna cuota. En Baleares y Cantabria los ayuntamientos y puertos deportivos pagan una cuota de participación que ronda los 450 euros por candidatura”.
En cualquier caso en la web de AEDAC se podía leer (AQUÍ) hasta el año 2021 que “El programa Bandera Azul recibe una subvención de la Secretaría de Estado de Turismo que representa el 12% de su presupuesto total anual, que son 290.000 euros. La Comunidad Valenciana aporta el 17%, Catalunya el 14%, Andalucía y Galicia el 13% respectivamente, Canarias aporta el 5% y Murcia y Extremadura el 3% respectivamente. Además, Bandera Azul recibe aportaciones menores de la Diputación de Álava, las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla, de los municipios de Cantabria e Illes Balears que participan en Bandera Azul y de los puertos deportivos de Baleares y de Melilla”.
Esto quiere decir que la Junta de Andalucía pagó hace tres años unos 37.700 euros por sus banderas azules. Y entre todos los nombrados, abonan unos 290.000 euros para repartir 729 banderas azules a unas playas que con ellas se supone que son más visitadas. Hoy ya han quitado esa información y solo dicen que la “Secretaría de Estado de Turismo colabora estrechamente con Bandera Azul, celebrándose la rueda de prensa anual en la que se presentan los resultados de playas, puertos y embarcaciones con Bandera Azul en su sede en Madrid”, e incluyen los logos de las comunidades autónomas que aportan dinero.
Además, ADEAC no lleva a cabo ni los análisis de esas aguas que, con gran cinismo, certifica que son puras y cristalinas, también se supone que es la Junta la que los realiza. Tampoco organiza o participa de las actividades medioambientales que exige para conceder los ‘premios’, con que el Ayuntamiento ponga un cartel es suficiente.
No son sinónimo de calidad
El doctor en Geografía y en Geología, Francesc Xavier Roig, autor de un estudio que cuestiona el negocio de las banderas azules, explicaba el año pasado (AQUÍ) que “en los años ochenta, la aparición de las banderas azules sí que tenía sentido porque entonces había un caos de contaminación y el distintivo ayudó, en mayor o menor medida, a mejorar la situación. Con el desarrollo de la legislación autonómica y la Ley de Costas se puso orden, por lo que a principios de los años 2000 ya dejaron de tener sentido”.
Roig mantenía que “no han servido en ningún caso para mejorar, restaurar o revertir la degradación de los arenales por la frecuentación masiva”, y consideraba que “ni siquiera valen para atraer a turistas porque la gente no se fija en ellas”. Roig entiende que el premio no aporta medidas que fomenten el buen estado de las playas y se limita a exigir que se cumpla con la normativa actual.
Y es que “Formentera decidió dejar de tener banderas en 2002 y, desde entonces, la calidad de las playas no ha disminuido y el número de usuarios no ha dejado de aumentar”. Entonces, “Qué diferencia hay entre una playa con o sin bandera? Ninguna”, aseguraba Roig.
Llave Verde
Por si no fuera suficiente con las banderas azules, que se reparten a playas y puertos deportivos, AEDAC también cuenta con un ‘galardón’ para establecimientos hoteleros y campings, la Llave Verde. Según su página web, Llave Verde “pretende sensibilizar al sector turístico (touroperadores, empresas, instituciones, turistas, etc.) para lograr un cambio de valores, actitudes y comportamientos hacia un turismo sostenible”.
Y para ello qué mejor que cobrarles a los hoteles entre 700 y 1000 euros al año, IVA no incluido, dependiendo del número de habitaciones de que disponga (AQUÍ). Por su parte los campings tienen que pagar una cuota anual que varía entre los 500 y los 800 euros (más IVA), dependiendo del número de parcelas. Por último, desde Llave Verde no se olvidan de los pequeños establecimientos (aquellos que tienen menos de 12 habitaciones), para los que tienen una cuota especial de 550 euros (más IVA).
Eso sí, en todos los casos la cuota incluye “presentación de la documentación para la candidatura, asesoramiento a distancia, materiales del galardón (placa y certificado) y visita presencial de carácter bianual por parte de un auditor”.
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