Los estudiantes acampados en la Biblioteca en solidaridad con Palestina, se quedarán hasta que la UMA diga con que empresas privadas y universidades israelíes mantiene relaciones y las cancele todas
“La UMA dice que nada más que nos ha ofrecido facilidades, y es mentira”. Tania, portavoz de los encerrados: “No estamos en contra de los estudiantes, en absoluto, somos estudiantes. Estamos en contra de las instituciones que son cómplices del genocidio”
13/05/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Estudiantes de la Universidad de Málaga iniciaron una protesta el pasado miércoles 8 en la Biblioteca General del Campus de Teatinos en solidaridad con el pueblo palestino, para conseguir que la UMA exponga cuales son y después cancele todas las relaciones con universidades y empresas privadas israelíes. En los pocos días que llevan ya han sufrido...
...dos agresiones y han tenido un conflicto con los vigilantes de seguridad.
La protesta la han organizado entre el Sindicato de Estudiantes y el colectivo Málaga por Palestina, pero han sido varios colectivos los que se han sumado a la convocatoria, como el Frente de Estudiantes, Extinction Rebellion, Axarquía con Palestina o el Sindicato Andaluz de Trabajadores. Hoy hay una concentración en la Biblioteca General a las 12:00 horas bajo el lema 'UMA cómplice. Fin del genocidio y de la represión'.
Tania
Según explica Tania, una de las portavoces de los estudiantes, iniciaron la concentración el pasado miércoles, “que nos pusieron impedimentos incluso para repartir unos folios, nos dijeron que iban a llamar a la Policía. Como contamos con el apoyo de la gente, pues salimos en manifestación, y al siguiente día, el jueves 9, ya estábamos organizados para quedarnos en la Biblioteca”.
Tania confirma que lo que pretenden “es primero un tema de transparencia, que la UMA exponga todas las relaciones, no solo con universidades israelíes, sino también con empresas privadas israelíes. Y una vez que las exponga, pues que se les ponga fin”. Tania entiende que “deben hacerlo si es verdad que la UMA está en solidaridad con el pueblo palestino, como dicen, si no es la misma hipocresía que está cometiendo el gobierno de España”.
Respecto a la organización, Tania sostiene que “no he conocido a gente más comprometida y competente en mi vida, nos vamos turnando para ducharnos, con el tema de dormir, y también por la noche nos turnamos para hacer guardia, aunque sabemos que los de seguridad no están haciendo mal su trabajo, está muy bien, pero sufrimos unos ataques la primera noche por parte de unos fascistas”.
Y es que la primera noche sufrieron dos agresiones. “La primera fueron dos personas, que parecían sionistas, que nos quitaron la pancarta de Málaga por Palestina. Un grupo de compañeros súper valientes los confrontaron y pudieron conseguir esa pancarta”. La segunda ocurrió a las dos de la mañana, cuando “vinieron dos impresentables a más de lo mismo, nos quitaron la pancarta que quedaba, que era la del Sindicato de Estudiantes, forcejearon incluso conmigo y otra compañera, y después se fueron corriendo. Tenían a dos personas esperándoles en el coche haciendo el saludo romano. Una gran hazaña el quitarle una pancarta a unos chavales”.
La UMA no les apoya
Para Tania es importante recalcar que “la UMA dice que nada más que nos ha ofrecido facilidades, y es mentira. La UMA lo primero que nos pidió es que nos pusiéramos fuera, eso sí, nos dijeron nosotros os ponemos las tiendas de campaña, os traemos café…”.
También les dijeron que podían acampar, “como en otras universidades. Claro en otras universidades el campus está vallado, está protegido. En este caso no es así, estamos totalmente abiertos y aislados, incluso aunque gritemos ahí no nos escucha nadie. Imagínate si hubiéramos aceptado esa noche acampar fuera, allí no tenemos protección ninguna, es verdad que este sitio lo elegimos como estratégico, ya que aquí hay vigilantes de seguridad”.
“Entonces, creo que es importante que la UMA no para de jactarse de que se preocupa por los estudiantes y por la seguridad de los estudiantes, y aquí la mayoría somos estudiantes y no se nos ha protegido en ese aspecto”, asegura.
En cualquier caso, Tania mantiene que “nosotros no estamos aquí para estar cómodos, no estamos aquí tampoco de acampada, nosotros estamos aquí por cuestiones muy concretas y muy justas, creo yo”.
Ayer además tuvieron un encontronazo con los guardias de seguridad. “Nosotros sabemos que aquí no tenemos permiso para estar, pero estamos tan comprometidos con esto que nosotros no nos vamos a mover de aquí, pero tenemos que seguir estudiando, tenemos que seguir trabajando, somos clase obrera no podemos permitirnos otra cosa”, explica Tania.
“Entonces un compañero”, continúa, “ha subido a la planta de arriba, una sala con mesas y sillas y al lado están los baños, para poder trabajar de una manera más tranquila, e inmediatamente la seguridad empezó a rodearle, a decirle que no podíamos subir arriba, que no tenemos permiso de estar arriba. Yo creo que aquí hay que entender que permiso no tenemos de nada, aquí estamos haciendo presión para que se corten relaciones con un estado genocida”.
Cuando el resto se ha enterado han subido todos, “y ya han empezado las provocaciones, nos han dicho también que esto no era parte del trato. Aquí no ha habido ningún trato, aquí no nos han dado nada por bondad de la UMA, aquí lo hemos ganado nosotros y con la solidaridad del pueblo”.
Y es que Tania solo puede “agradecer al pueblo malagueño, porque nos ha abrumado la cantidad de ayuda que estamos recibiendo, no solo de comida, sino incluso de medicación para los compañeros también que son vegetarianos, nos han traído vitaminas, el tema del halal también se está controlando, la verdad es que la gente está siendo súper solidaria, no nos está faltando de nada y, al fin y al cabo, pues somos privilegiados”.
Por esto Tania quiere que se entienda que “esto es un espacio en el que incluso gente que tenga dudas pueda venir a preguntar, sabemos también que hay represión directa a estudiantes, entonces queremos que este sea un espacio seguro en el que estas personas puedan venir a encontrar refugio, encontrar comunidad, e incluso aquellas personas que no sepan, ocho meses después, que está pasando este genocidio, pues que se sientan libres de venir aquí. No estamos en contra de los estudiantes, en absoluto, somos estudiantes. Estamos en contra de instituciones que son cómplices de genocidio”.