Villafaina, que ha asegurado que las concesiones de chiringuitos se tramitan a través de su asociación y no por el Ayuntamiento de Málaga, también es presidente de Playas de la Costa del Sol Agrupación de Interés Económico, una entidad que gestiona las compras de los chiringuitos y restaurantes de la Costa
Mercedes Pírez, presidenta de la AAVV de El Palo: “Si se permite esa estructura en la arena de la playa, le tienes que autorizar a todos los chiringuitos que se puedan meter en la arena también”
28/05/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El chiringuito que construyó el verano pasado en la playa de El Dedo (Málaga capital) la empresa Majamoma S.L., que pertenece a Marta Huete, concejala, teniente de alcalde y número dos de la alcaldesa Margarita del Cid (PP) en Torremolinos y esposa de Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios...
...de Playas de Málaga, continúa su expansión colonizadora con una estructura metálica construida en la misma arena de la playa, tal y como denuncian vecinos de El Palo a esta revista.
Manuel, un vecino de El Palo, se ha puesto en contacto con EL OBSERVADOR para denunciar la instalación de esta estructura en la arena de la playa de El Dedo, que parece está destinada a poner una terraza con mesas y sillas del chiringuito que hay detrás, sobre la acera, que pertenece a Marta Huete.
Manuel recuerda con horror la obra del chiringuito, que se realizó el año pasado (AQUÍ), “fue una obra grandísima, eso era un pequeño parquecito abandonado, como todo lo que hay aquí en El Palo, y de golpe empezaron a hacer eso. Han hecho un mastodonte, una edificación soviética casi, es lo que parece”.
Pero a los dueños del chiringuito no les ha debido parecer suficiente, ya que ahora “están haciendo en la arena un armatoste, en teoría sería un chambado o algo así, que si lo hicieran de madera provisional todavía, pero es que es de hierro, con cimentaciones, es asombroso. La gente que pasa se queja, obviamente”, asegura Manuel.
Este vecino reconoce que otros chiringuitos tienen también una estructura en la arena, aunque se trata de “los más tradicionales de toda la vida, hechos de madera, más pequeñitos, solo para la barquita y una nevera para el pescado, pero no de obra así de hierro, además unas vigas de hierro buenas, yo he trabajo también en la construcción y sé de qué va”.
Y es que, según Manuel, “eso es una estructura que si yo tengo una licencia para hacer una casa, la hago de esa manera y después hago el cerramiento, o sea que está hecho para durar mucho y bien. Espero que no sea con la intención de en el futuro cerrarlo todo, porque además es grandecito, puede tener cincuenta o sesenta metros cuadrados, quizás más”.
Este vecino entiende que “si lo han levantado, me imagino que tendrá licencia, y si no la tienen ya la buscarán, porque el chiringuito de obra ese sí vi que tenía licencia”, aunque no comprende “¿cómo puede tener licencia si aquí prohíben a los vecinos levantar una planta más, una plantita, un algo, incluso hasta reformar su casa interiormente?”.
A EL OBSERVADOR le hubiera gustado preguntar y saber si el chiringuito tiene oficialmente algún tipo de licencia. Pero desde hace años, el Ayuntamiento de Málaga, del alcalde De la Torre, no contesta las preguntas que le dirige esta revista. Prácticamente desde que la misma empezó a publicar informaciones que no dejaban muy bien parados al equipo de Gobierno del PP. Vamos, noticias que no son del agrado del Partido Popular.
Asociación de Vecinos de El Palo
Mercedes Pírez, presidenta de la Asociación de Vecinos de El Palo, no comprende “cómo autorizan ese tipo de cosas. Es un dominio marítimo terrestre, cómo hacen esa autorización, la tendría que dar Costas, no el Ayuntamiento, pero en este caso la habrá dado Teresa Porras, porque es la de Playas”.
Pírez interpreta que la estructura “tiene pinta de ser para mesas y sillas, pero no lo sabemos todavía, porque igual te lo venden como otra cosa, te ponen ahí la barca adentro y tres mesitas que te las cobran luego a cien euros la mesa”.
Por esto, en la asociación “estamos trinando porque no tenemos espacio en las playas para hacer eso, no es correcto hacer eso en las playas”. Además entiende que “si permites eso le tienes que autorizar a todos los chiringuitos que se puedan meter en la arena también, aunque lo hacen, en el verano lo hacen casi todos en la playa, pero no tienen montada esa estructura”.
Ainhoa Martín, colaboradora de El Observador
Por su parte la colaboradora de EL OBSERVADOR y vecina de El Palo, Ainhoa Martín, sostiene que, para empezar, “ahí no hacía falta un chiringuito, en todo caso, yo hubiera entendido unas instalaciones para discapacitados, que en verano se organizan actividades. O alguna infraestructura que no sea la caja que hay allí desde hace tiempo, que es como un contenedor marítimo, que me imagino que lo utiliza el Ayuntamiento para el cine de verano”.
Sin embargo, la realidad es que “el chiringuito está ahí en medio, con su terracita justo delante tapando las letras de la playa, tapando las vistas”. Martín cree que “la Ley de Costas se la salta, porque la terraza está en la propia arena, cosa que a los otros chiringuitos no se les consiente, porque lo que tienen en la arena es para hacer espetos, las cabañitas de los espetos, pero nadie tiene una terraza con una estructura fija, porque eso es una estructura fija”.
Por eso Martín indica que “es totalmente innecesario y probablemente sea ilegal. Mis conocimientos legales no son profundos, pero hasta donde yo me he leído la Ley de Costas es ilegal”. Además, “ahora están haciendo la obra, y me da la sensación de que están metiendo tuberías de gas o de electricidad o de agua, no lo sé, algo de infraestructura. Y por detrás del chiringuito ya parece que también van a poner algo”.
Martín explica que “la licencia en sí no la concede el Ayuntamiento, si no que la concede la Junta de Andalucía, pero yo lo que no entiendo es que si el alcalde es del mismo partido que el que gobierna en la Junta de Andalucía, ¿cómo aquí se permite que se hagan esas cosas? Yo no me lo explico”.
El chiringuito
Tal y como aseguraba Juan Soto en una información en el diario Sur (AQUÍ), la apertura del chiringuito en la playa de El Dedo estaba prevista para el pasado verano después de que “los nuevos propietarios hayan logrado la concesión administrativa por sentencia judicial tras 13 años de litigio”. Estos derechos “se encontraban congelados desde que el Gobierno construyó el paseo marítimo en la zona Este en el año 1986”.
La propietaria es la empresa Majamoma S.L., perteneciente a Marta Huete, concejala teniente de alcalde y número dos de la alcaldesa Margarita del Cid (PP) en Torremolinos y esposa del presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de Málaga, Manuel Villafaina. Además, según indicaba Soto, el establecimiento es administrado por la hija de ambos, María Villafaina.
Manuel Villafaina
Los lectores de EL OBSERVADOR son conocedores del control que ejerce Manuel Villafaina en los chiringuitos de la Costa del Sol (AQUÍ), siendo presidente tanto de la Asociación de Empresarios de Playas Costa del Sol como de Playas de la Costa del Sol Agrupación de Interés Económico. Además es administrador de varias sociedades relacionadas con la hostelería y la actividad inmobiliaria.
Manuel Villafaina
La concesión de los chiringuitos es responsabilidad de la Dirección General de la Costa y el Mar, pero la gestión se delega en los respectivos ayuntamientos, quienes a su vez las adjudican a empresarios bajo un pliego de condiciones. Estos pliegos recogían que las concesiones y autorizaciones no se podían vender ni alquilar.
El propio Villafaina reveló en una carta dirigida a los miembros de la asociación que las concesiones para los chiringuitos se tramitan a través de su asociación y no por el Ayuntamiento (AQUÍ), y también se menciona que él mismo es además presidente de Playas de la Costa del Sol Agrupación de Interés Económico, una entidad que gestiona las compras de los chiringuitos y restaurantes en la Costa del Sol.
Manuel Villafaina, Elías Bendodo, Juanma Moreno, Norberto del Castillo y Margarita del Cid
Marta Huete
En cuanto a su esposa, Marta Huete, que es la número dos del Partido Popular en el Ayuntamiento de Torremolinos que gobierna Margarita del Cid, es socia única de la empresa Majamoma S.L., cuya administradora es la hija de ambos María Villafaina Huete.
Huete estuvo envuelta además en una polémica acerca del sueldo que recibe del Consistorio de Torremolinos (AQUÍ), y es que recibía un salario superior al que le correspondía como concejala y vice portavoz del grupo municipal del PP.
Marta Huete
Originalmente, Margarita del Cid fue nombrada portavoz del grupo y se estableció un salario de 52.000 euros anuales para esa posición, mientras que los concejales con dedicación, como Huete, deberían recibir 46.500 euros al año. Sin embargo, Huete estuvo percibiendo el salario de Del Cid, es decir, 5.500 euros más de lo que le correspondía.