El Ayuntamiento quiere construir cuatro rascacielos y un gran centro comercial, mientras la plataforma BUM demanda la creación de un gran pulmón verde para Carretera de Cádiz y su entorno
20/09/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La plataforma Bosque Urbano Málaga hace un llamamiento a la ciudadanía malagueña para que participe en el crowdfunding que tienen abierto en la web Goteo (AQUÍ), con el que pretenden financiar los recursos judiciales, las plantaciones y el cuidado del bosque que...
...proponen para los antiguos terrenos de Repsol, de manera que se convierta en el pulmón de esa zona de Málaga.
Los terrenos que antiguamente pertenecían a Repsol en Málaga representan una oportunidad única para transformar la ciudad. Con sus 177.000 metros cuadrados actualmente sin urbanizar, mientras el plan urbanístico municipal contempla la construcción de cuatro rascacielos y un gran centro comercial, la plataforma ciudadana Bosque Urbano Málaga demanda la creación de un gran pulmón verde que cambiaría radicalmente el entorno de los barrios de Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz, dos de los distritos más densamente poblados de Europa.
La propuesta verde: Un bosque urbano para Málaga
El proyecto de Bosque Urbano Málaga propone la creación de un espacio verde de 17,7 hectáreas en estos terrenos, una extensión que podría convertirse en un pulmón verde esencial para la ciudad. La idea es que este parque, sin presencia arquitectónica, albergue especies arbóreas autóctonas de la Costa del Sol y se convierta en un espacio de ocio y biodiversidad, con carriles bici y caminos de tierra que lo atraviesen.
La creación de este bosque urbano busca reducir el efecto isla de calor que afecta gravemente a dos de los distritos más densamente poblados de Europa, Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz. Estos barrios, que sufren los efectos del crecimiento desmedido y la falta de espacios verdes, podrían beneficiarse enormemente de una infraestructura ecológica que ayudaría a mejorar la calidad del aire, incrementar la biodiversidad y proporcionar a los vecinos un lugar de esparcimiento.
Además de los beneficios inmediatos para los habitantes de la zona, el bosque urbano es un elemento que promueve la sostenibilidad a largo plazo para Málaga. En un contexto de cambio climático, la plataforma ciudadana defiende que la creación de este espacio sería un paso importante hacia la mitigación de los efectos del calentamiento global a nivel local. Plantar más árboles, cuidar los ya existentes y mantener la parcela limpia son algunas de las acciones que ya han empezado a realizar los miembros de la plataforma, quienes buscan, además, aumentar la concienciación ciudadana sobre la importancia de este proyecto.
Rascacielos y un centro comercial
Sin embargo, el futuro de estos terrenos está lejos de ser claro. El Ayuntamiento de Málaga, propietario de tres de los cuatro rascacielos proyectados en la zona, ha aprobado un plan urbanístico que prevé la construcción de viviendas y un gran centro comercial, lo que multiplicaría el volumen edificado en estos distritos ya ampliamente masificados. Esta operación urbanística ha desatado la oposición de numerosos colectivos vecinales y ecologistas, que denuncian que Málaga se enfrenta a un nuevo episodio de desarrollismo desmedido que podría tener graves consecuencias para la ciudad.
Según la plataforma Bosque Urbano Málaga, la construcción de los rascacielos no solo incrementaría los problemas de densidad en los barrios de Cruz del Humilladero y Carretera de Cádiz, sino que agravaría la ya precaria situación ambiental de Málaga. La ciudad cuenta con un ratio de zonas verdes por habitante muy por debajo de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que convierte la falta de infraestructuras verdes en un problema urgente que afecta tanto a la calidad de vida de los ciudadanos como a su salud.
Además, los opositores al plan urbanístico señalan que el proyecto contempla la construcción de una nueva gasolinera en la esquina que conforman las avenidas Juan XXIII y Europa, en pleno corazón de una de las áreas más densamente pobladas de Málaga. La instalación de una gasolinera en esa ubicación podría aumentar los niveles de contaminación en la zona, una preocupación que se suma a la ya existente por la contaminación del suelo y el agua subterránea debido al uso industrial pasado de los terrenos.
La batalla legal
En su lucha por defender la creación del bosque urbano, la plataforma Bosque Urbano Málaga ha emprendido diversas acciones legales. En primer lugar, han impugnado indirectamente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2011, solicitando que se recupere la calificación de zona verde que tenía la totalidad de la parcela en el PGOU de 1983. La plataforma sostiene que la recalificación de estos terrenos en 2011 fue un error que debe ser corregido para dar paso a un proyecto que beneficie a toda la ciudad.
Por otro lado, la plataforma se opone al proyecto de descontaminación presentado por el Ayuntamiento para la recuperación del suelo y el agua subterránea. Según los activistas, las medidas propuestas no son suficientes para garantizar la seguridad ambiental de la zona, que estuvo contaminada durante décadas por el almacenamiento de hidrocarburos. La plataforma ha exigido que se cumplan estrictamente las normativas medioambientales antes de iniciar cualquier tipo de obra en los terrenos.
Además, se han opuesto firmemente a la construcción de la gasolinera mencionada, que consideran una amenaza adicional para la salud pública y el medio ambiente en la zona. El equipo legal de la plataforma también sigue de cerca el proceso administrativo relacionado con la Autorización Ambiental de la parcela, con el objetivo de asegurarse de que cualquier acción que se lleve a cabo en los terrenos respete las normativas vigentes.
Un proyecto sostenible
El proyecto del bosque urbano no es solo una reacción a la amenaza de la masificación y el desarrollo desmedido, sino una propuesta positiva para transformar Málaga en una ciudad más habitable y sostenible. Entre los objetivos principales de la plataforma está mejorar la calidad de vida de los habitantes de los distritos afectados, ofrecer un espacio para combatir el estrés urbano y crear un refugio climático en el corazón de la ciudad. Todo ello, con la intención de situar a Málaga en la senda de las grandes capitales europeas que han sabido integrar la naturaleza en sus entornos urbanos, como Madrid con El Retiro o Londres con Hyde Park.
La plataforma insiste en que la creación de este bosque urbano contribuiría de manera significativa a combatir el cambio climático a escala local, mejorando la calidad del aire y reduciendo la temperatura en los distritos más calurosos. Asimismo, este proyecto sería una oportunidad para incrementar la biodiversidad en Málaga, promoviendo la plantación de especies autóctonas que atraigan a fauna local y que puedan adaptarse mejor a las condiciones climáticas de la región.
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