El promotor Seguí, en connivencia con el presidente portuario Rubio, el alcalde De la Torre y el diario Sur, han montado un gran bulo, llamando proyecto a un dibujo de cuatro líneas en un papel
Cuando el promotor Seguí se tiene que gastar el dinero en hacer un proyecto de verdad, dice que eso lo hagan otros. Una total desvergüenza de políticos y profesionales que por especular y ganar dinero, se han reído de toda Málaga
24/09/24. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Aunque parezca increíble, la Gerencia de Urbanismo y el Pleno del Ayuntamiento aprobaron una modificación del Plan Especial del Puerto para permitir la construcción allí de un rascacielos sin ver el proyecto, sino unos bocetos. Fuentes del Puerto indican que en un artículo de Sur, firmado por Ignacio Lillo (AQUÍ), se pone de manifiesto...
...este hecho, pero se miente acerca del concurso público, ya que “se hizo una adjudicación casi directa al único proyecto que entró en liza”. Y ahora, que le dicen a Seguí que presente un proyecto en condiciones, como para darle una licencia, cosa que cuesta mucho dinero, dice que lo hagan otros.
No hubo concurso público
A pesar de que desde el Puerto (su presidente, del PP, Carlos Rubio, puesto por Elías Bendodo) y algunos medios de comunicación como Sur, se afirma que hubo un concurso público para la adjudicación del proyecto, la realidad según esta fuente es que “se sigue intentando trasladar un relato que es falso, cuando se dice que hubo un concurso, no hubo concurso. Aquí se hizo una adjudicación casi directa al único proyecto que entró en liza, que es el de Pepe Seguí”.
Además, otra de las cuestiones que se malinterpreta es que a los promotores del rascacielos se les habría concedido una concesión, algo que no es así, “sino que se determinó por el Consejo que era el proyecto que tenía más interés portuario (uno sólo). Por tanto, no existe concesión”.
Así, “dentro de ese relato ahora se dice ‘para que lo apruebe el Consejo de Ministros’, mire usted, antes de que llegue al Consejo de Ministros hay que regularizar la situación en reunión del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria. Posteriormente, tiene que intervenir en términos técnicos Puertos del Estado, es decir, el Ministerio, que con toda seguridad lo tiene difícil para decidir su visto bueno. Y en la última instancia sería el Consejo de Ministros el que valorara si efectivamente hay un interés general”.
Para esta fuente, “cada vez se observa más que este proyecto que es una auténtica chapuza, tanto en términos administrativos, y según parece ahora mismo inclusive en términos técnicos. Y que lo que tuvo detrás es mucha cocina política, por parte fundamentalmente del que lo inició, el presidente del PSOE, Paulino Plata”.
Pepe Seguí
Esta fuente indica que “llama la atención el trato que le dan a Seguí en la noticia de Sur, que podía parecer que está como de capa caída”. En la propia información, “el periodista Ignacio Lillo se refiere a él como el ideólogo Pepe Seguí, pero ahora se queda ahí como en un segundo plano, inclusive casi escondido, parece hasta que se desentiende y le traslada la situación técnica a un arquitecto internacional”.
En cualquier caso esta fuente no se termina de creer este paso atrás de Seguí, ya que “viniendo la información del Sur no me atrevo a hacer ningún juicio de valor. Él era el promotor del proyecto, junto a un político que se llama Paulino Plata, y el qatarí fue una predisposición así en barbecho, que vamos a ver cómo va a acabar. Ya ocurrió también con Al Thani en el puerto de la Bajadilla de Marbella”.
El proyecto
En la noticia de Sur se pone de manifiesto “algo que ya se conocía desde el mes de marzo, y es que el Puerto llamativamente consideraba insuficiente la documentación que le habían entregado como para remitirla a Madrid a los efectos de que lo aprobaran”. Para presentar un proyecto en condiciones les dieron un plazo de ocho meses, “que parece cuanto menos excesivo”.
Y ahora los promotores piden otros cuatro meses de plazo para presentar el proyecto. Para esta fuente la pregunta sería “¿con qué documentación, con qué nivel de conocimiento del proyecto, el Puerto, la Gerencia Municipal de Urbanismo y el Pleno del Ayuntamiento, con la mayoría del Partido Popular, aprobaron esa modificación del Plan Especial?”.
Y es que después de aprobar el Plan, los promotores van a necesitar un año, al menos, para poder presentar el proyecto. “Además hace falta encargarlo, como dicen en la noticia”, puntualiza esta fuente, “y no ya a un arquitecto como Seguí, sino a un arquitecto de renombre internacional, que tampoco se dice. Entonces qué hicieron, ¿un borrador?”.
Esta fuente cree que “está claro que aquí se han dado pasos posiblemente sobre un boceto. Y ahora claro, no se puede mandar para que en última instancia llegue al Consejo de Ministros un boceto, pero esto vale mucho dinero hacerlo para no tener segura su realización”.
También hay otro hecho llamativo, que “por primera vez hablan de un estudio geotécnico. Se ha insistido en que es una auténtica temeridad pretender construir un edificio de ese volumen con 150 metros de altura junto a un dique, ante una estructura que es toda de conjunto y que está en ruinas. Es una auténtica temeridad”.
Esta fuente entiende que si hacen este estudio geotécnico “van a ver efectivamente que ese informe de cimentación, así tan precipitado que hicieron, no tiene ninguna validez técnica. Y con toda seguridad tendrán que intentar asegurar primero en que términos se encuentra, estructuralmente hablando, el propio dique de Levante”.
Los promotores
Esta fuente asegura que “cada vez pongo más en dudas quiénes son los promotores, sobre todo cuando sus portavoces no se identifican. Por aquí han aparecido un qatarí, después apareció Ramón Calderón, el propio Seguí, y ahora hablan de un portavoz desconocido, ya que no se identifica”.
“Resulta llamativo lo de el portavoz del promotor, que es una nueva figura que aparece”, continúa, “que yo no sé si es un recurso periodístico por parte del redactor de la noticia o es que quieren mantener en secreto algo que ya de por sí huele mal”.
Por otro lado, “más allá de la inconcreción de quién es el portavoz, también hay otra, no se sabe quién es la empresa hotelera que supuestamente se iba a encargar de gestionar el hotel”.