Un vecino de la zona: “Están construyendo un mamotreto en plena playa de La Malagueta que no se entiende como lo permite el alcalde, que cada vez piensa menos en sus vecinos y más en los turistas y los inversores”

23/10/24. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La ampliación de tres chiringuitos en la playa de La Malagueta ha enfadado a muchos vecinos que entienden que las nuevas construcciones van a impedir la vista desde el paseo marítimo privatizando un espacio público que debería ser para todos. La obra, calificada como un atentado medioambiental y una privatización...

...de la playa por la confluencia municipal Con Málaga, triplicará la superficie de los chiringuitos, generando un impacto visual y acústico que afecta tanto al entorno como a los residentes.

Un vecino de la zona explica a EL OBSERVADOR que “tal y como está puesta la losa de cemento del nuevo chiringuito ‘Sicsu’, desde el paseo marítimo, desde el número 15, va a ser imposible ver la playa durante casi 30 metros. Van a construir un mamotreto en plena playa de La Malagueta que no se entiende como lo permite el alcalde, que cada vez piensa menos en sus vecinos y más en los turistas y los inversores”.  


Según se puede observar en las fotografías, “la planta del chiringuito prácticamente invade el espacio verde donde da la sombra de las palmeras, un espacio que es muy utilizado por los vecinos”.

Este vecino entiende que este chiringuito, junto a los otros dos que van a ampliar, “invaden un espacio público que debería estar destinado al disfrute de todos los ciudadanos, tanto residentes como visitantes, sin la necesidad de que se vean obligados a consumir en un negocio privado para poder disfrutar de la playa”.


Y es que “la ampliación de estos chiringuitos, en una zona tan emblemática como es la Malagueta, resta atractivo al paseo marítimo más icónico de la ciudad. El impacto visual de estas estructuras va a ser muy alto, y no va a permitir que la gente que va caminando por el paseo marítimo vea el mar”.

A este vecino también le preocupa que esta ampliación implique que aumente el ruido que se genera. “Estos chiringuitos suelen operar con música alta y constante bullicio, y los vecinos que vivimos enfrente nos vemos afectados”.

Historia

El Ayuntamiento de Málaga ha autorizado la remodelación de tres de los chiringuitos de La Malagueta, gracias a la cual triplicarán su superficie y duplicarán su volumen. Uno de esos chiringuitos es el Sicsu, que actualmente está junto al restaurante Antonio Martín.


Lo raro de este caso es que en el cartel de obra, con número de expediente 2023-4511, aparece que está autorizado a hacerlas en el Paseo Marítimo Ciudad de Melilla Nº 1, que es su ubicación actual más o menos. Sin embargo las obras se están llevando a cabo a la altura del número 15, que es donde iría el chiringuito a partir de ahora. De esta manera se entiende que la obra es ilegal.


Desde el Ayuntamiento se han negado a contestar a EL OBSERVADOR sobre estas cuestiones, como llevan haciendo desde años.

Con Málaga

Desde el grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz en el Ayuntamiento de Málaga, ya han rechazado estas obras, porque entienden que “la ampliación abusiva de la zona de ocupación por chiringuitos, hamacas y otras instalaciones lucrativas es una nueva cara de los efectos de la turistificación. Si no evitamos que se perpetre este atentado medioambiental y esta privatización de la playa de La Malagueta estaremos de nuevo ante una situación en la que ni más ni menos se van a poner en marcha tres nuevos chiringuitos que van a triplicar la superficie y a duplicar el volumen, con lo que esto supone en la ocupación de nuestra playa en la ocupación del espacio público”.


A esta ampliación hay que sumarle, según Con Málaga, “el espacio exterior también privado dedicado a los espetos, la terraza y las hamacas”. De esta manera, “desde la Caleta hasta la Farola, la playa de La Malagueta la quieren convertir en un bunker privado para turistas. A los mamotretos que ya se hicieron y al restaurante Antonio Martín ahora se unen tres armatostes más de un gran volumen y altura, lo que provoca un efecto pantalla y un importante impacto visual”.

Además, con esta ampliación incluso se vería afectado “el espacio para el baño de las personas de movilidad reducida, una conquista vecinal que apenas lleva tres años. Cómo explica el alcalde que como resultado de una ampliación de los chiringuitos en la playa de La Malagueta al final acabemos encontrándonos con un punto para personas de movilidad reducida eliminado o desplazado”. Por todo esto van a exigir “a las tres administraciones que tienen competencia en este ámbito que revisen las licencias, para que se cumpla de manera estricta la ley de Costas y para que en ningún caso se cometa esta tropelía y esta privatización de la playa”.