Nacho Romera, activista y vecino de la zona: “Perplejos con la cantidad de policías que mandaron para intimidar, pero más aún con a quién mandaron (los GOA). Al parecer, somos bastante peligrosos. El Ayuntamiento de Málaga deja claro cada día para quién trabaja, y no es precisamente para los ciudadanos”

Los organizadores y asistentes al acto de protesta señalaron que, al finalizar la concentración, varios agentes se acercaron a identificar a algunos vecinos, lo que generó desconcierto. Probablemente para asustarlos y disuadirlos de las nuevas concentraciones que se llevarán a cabo

10/12/24. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El pasado domingo, alrededor de 200 vecinos se congregaron en el Parque del Oeste de Málaga para protestar contra la privatización de este espacio público para un negocio privado de luces y sonido, una medida que los vecinos consideran injusta y perjudicial para la comunidad. La concentración se desarrolló en un ambiente pacífico, a pesar de...

...lo cual el Ayuntamiento de Málaga ordenó el despliegue de unos 25 miembros de la Policía Local, la mitad de ellos del Grupo Operativo de Apoyo, una unidad creada para situaciones de máxima exigencia en materia de seguridad.

Nacho Romera, activista, vecino de la zona y colaborador de EL OBSERVADOR, explica que cuando llegó a las 17:30, un poco antes de la hora de inicio de la concentración, “ya estaban dos personas de seguridad en la puerta y la policía pendiente. En cuanto empezó a llegar más gente, el Grupo Operativo de Apoyo (GOA) de la Policía Municipal, un cuerpo especial creado para casos extremos, formó un cordón delante de los vecinos, como si fuéramos delincuentes". Según Romera, este despliegue policial no fue proporcional a la naturaleza de la concentración, que se caracterizó por ser completamente cívica y tranquila.


Romera asegura que los vecinos están “perplejos con la cantidad de policías que mandaron para intimidar, pero más aún con a quién mandaron (los GOA). Al parecer, somos bastante peligrosos. El Ayuntamiento de Málaga deja claro cada día para quién trabaja, y no es precisamente para los ciudadanos”.

El cordón inicial estaba compuesto por seis o siete agentes del GOA (la mitad de los GOA presentes), respaldados por otra docena de policías municipales que permanecían en segunda línea. "En ningún momento se increpó a los visitantes, no hubo insultos ni provocaciones. Estábamos en un espacio donde no interrumpíamos el tránsito ni molestábamos la entrada", sostiene Romera. Sin embargo, los organizadores y asistentes señalaron que, al finalizar la concentración, varios agentes se acercaron a identificar a algunos vecinos, lo que generó desconcierto.

La policía identifica a algunas personas. Foto @Hemorroide3


"Dicen que, si hay más de veinte personas reunidas, tienen obligación de identificarlas. Me pregunto si hacen lo mismo cuando se juntan veinte turistas molestando en el centro", comenta Romera con ironía, cuestionando la actuación de las autoridades y la aparente falta de criterios uniformes.

Romera recuerda que a una persona en calle La Unión “ya la multaron con 600 euros en una manifestación contra el SARE. No sabemos si al final estas identificaciones terminarán en multas, pero nos esperamos cualquier cosa de este Ayuntamiento".

Un acto pacífico y organizado

La concentración, que terminó a las 19:00, reunió a una mayoría de personas mayores, con una media de edad superior a los 50 años. "Decidimos que las protestas tengan una hora de inicio y una de finalización para garantizar que sean ordenadas y respetuosas", indica Romera. "Nuestro objetivo es claro: reivindicar de manera pacífica y cívica, hacernos ver sin molestar ni provocar".


Romera destaca que la seguridad del evento recayó exclusivamente en la Policía Local, sin que la organización privada tomara medidas adicionales, como suele ser habitual en eventos de este tipo. "En los partidos de fútbol, por ejemplo, la seguridad privada del evento se encarga y la Policía Local está solo por si hay altercados. Aquí fue distinto: desde el principio, toda la seguridad del acto privado fue asumida por la Policía Local, mientras las dos personas de seguridad privada que estaban en el recinto no intervinieron en ningún momento porque no había razones para hacerlo".

Los vecinos manifestaron su preocupación ante la posibilidad de que la privatización del espacio público se repita en el futuro. "El objetivo de estas protestas es dejar claro al Ayuntamiento que no queremos que esto se repita. Ya está hecho, pero no podemos permitir que se prorrogue durante varios años, como vimos en el expediente", afirma Romera, recordando el caso de la Feria de Huelin, donde gracias a las movilizaciones vecinales lograron que no se volviera a realizar.


Este activista explica que las concentraciones buscan presionar al Ayuntamiento para que tome en cuenta las necesidades de los ciudadanos y no priorice los intereses privados. "Si hace falta ir a donde sea para denunciar estos atropellos, iremos. El espacio público es de todos, y seguiremos defendiéndolo".

Este miércoles hay una nueva asamblea de vecinos, a las 17:30h frente a la entrada del espectáculo, en la que decidirán se hay una nueva concentración este domingo 15 de diciembre o se pospone hasta el domingo 22. Y es que el domingo 15 hay un acto organizado por el colectivo Bosque Urbano Málaga (BUM), al que también apoyan muchos vecinos, por lo que se puede aprovechar la ocasión para recoger firmas allí y recabar apoyos contra la privatización de este espacio público.

El activista concluyó con una crítica directa al Ayuntamiento y al despliegue policial: "Desde ayer estamos perplejos con la cantidad de policías que mandaron para intimidar, pero más aún con a quién mandaron. Al parecer, somos bastante peligrosos. El Ayuntamiento de Málaga deja claro cada día para quién trabaja, y no es precisamente para los ciudadanos".