El cierre dejó sin atención a más de 20 mujeres en tratamiento. 6 de ellas fueron trasladadas a otras comunidades terapéuticas, 9 recibieron el alta médica de forma precipitada, y 6 fueron enviadas a sus domicilios a pesar de no estar preparadas para abandonar el tratamiento

Juan Carrillo (CGT): “Salud no ha se ha hecho cargo en la práctica nunca de esa competencia que es suya, e Igualdad no la quiere porque no es suya”; “La relación entre las dos consejerías es inexistente, con lo cual estos centros llevan una racha en modo supervivencia”


17/01/25. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El pasado 15 de diciembre, la Comunidad Terapéutica de Mijas, situada en Málaga, y única en Andalucía destinada exclusivamente a la atención de mujeres con problemas de adicción, cesó su actividad asistencial debido a la falta de cobertura de varios puestos clave. Este cierre, denunciado por el sindicato CGT, no solo ha obligado al traslado,...

...alta anticipada o envío a domicilio de las pacientes, poniendo en riesgo su salud y su proceso de recuperación, sino que evidencia el abandono sistemático por parte de la Junta de Andalucía de los servicios públicos de atención a las adicciones.

Según CGT, el cierre de este recurso dejó sin atención a más de 20 mujeres que se encontraban en tratamiento en el centro. Seis de ellas fueron trasladadas a comunidades terapéuticas en otras provincias, nueve recibieron el alta médica de forma precipitada, y seis fueron enviadas a sus domicilios a pesar de no estar preparadas para abandonar el tratamiento.

“Se las mandó a su casa pero no estaban de alta, entonces se les ha hecho un seguimiento telefónico a ver cómo se encuentran. Como puedes imaginar no es lo mismo estar ingresado en un centro que estar en tu casa, donde hay riesgo de exposición a la droga, y que te llamen todos los días”, señala Juan Carrillo, miembro del comité de empresa de CGT en la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia (ASSDA).

El sindicato subraya que la derivación de pacientes a otros centros no garantiza el mismo nivel de atención, ya que el centro de Mijas es el único en la red pública andaluza enfocado exclusivamente en mujeres. “Para algunas de ellas otras comunidades terapéuticas no son el entorno adecuado. Son personas que tienen una vulnerabilidad, que han sufrido malos tratos, que no tienen una estabilidad, y están mejor en un entorno que no sea mixto”, advierte Carrillo.

El caso de Mijas no es aislado, sino parte de un problema más amplio que afecta a toda la red pública de atención a las adicciones en Andalucía. Esta red está compuesta por seis comunidades terapéuticas, situadas en Cádiz, Huelva, Sevilla y Málaga, todas ellas dependientes de la ASSDA.


Carrillo explica que los problemas de gestión vienen derivados en gran parte del cambio administrativo que se produjo tras la llegada del Partido Popular al gobierno de la Junta en 2019. Y es que “cuando el Partido Popular asumió el gobierno, decidieron que la competencia sobre adicciones debía pasar de la Consejería de Igualdad a la de Salud, considerando que se trata de una enfermedad. Sin embargo, esta transición no se planificó adecuadamente. De un día para otro, Igualdad dejó de gestionar los centros y Salud no sabía cómo hacerlo”.

Este caos administrativo tuvo consecuencias inmediatas: falta de contratos para suministros básicos, carencias en personal, e incluso situaciones tan extremas como la necesidad de que los propios trabajadores pusieran dinero de su bolsillo para cubrir la comida de los pacientes.

Aunque posteriormente se adoptó una solución parcial mediante una doble adscripción de la ASSDA tanto a Igualdad como a Salud, los problemas estructurales han persistido. “Salud no ha se ha hecho cargo en la práctica nunca de esa competencia que es suya, e Igualdad no la quiere porque no es suya”, lamenta Carrillo.

Mijas: una crisis anunciada

En la Comunidad Terapéutica de Mijas, la falta de personal ha sido especialmente grave, ya que “llega un momento en el que faltaban cuatro trabajadores, entre los que se encuentra la única persona que ocupa el puesto de enfermería y la única persona que ocupa el puesto de medicina. En el momento en el que en un centro sociosanitario no tienes nadie que pueda pasar una revisión médica de cómo se encuentran los pacientes, ya estamos en buen problema”.


Ante la imposibilidad de mantener el funcionamiento del centro, la Junta de Andalucía decidió cerrar temporalmente el recurso el pasado 15 de diciembre. Durante este mes “los trabajadores han estado yendo a trabajar, cobrando, pero allí no hay pacientes. Algunos han podido poner a hacer algo, como labor administrativa que estaba atrasada, han colaborado en la elaboración del protocolo de atención, pero otras categorías, como por ejemplo la monitora de cocina, esa mujer ha ido a trabajar todos los días pero no había para quién cocinar. Y los monitores sociosanitarios, que son los que están con los pacientes y desarrollan las actividades de noche y los fines de semana, esa gente ha estado yendo a trabajar sin que hubiera nadie”.

Aunque la Junta prometió retomar la actividad asistencial el 21 de enero de 2025, “a día de hoy no se ha cubierto ninguno de los cuatro puestos, entonces el día 21 no van a volver los pacientes”, asegura Carrillo, que teme que este cierre temporal pueda convertirse en definitivo. “No nos han dicho abiertamente que van a cerrar la comunidad, pero el run run está en el aire, y el miedo de que esto sea una excusa para luego no reabrirla, eso nos lo han trasladado extraoficialmente”.

La situación de Mijas es especialmente significativa en un contexto en el que la demanda de atención en los centros de adicciones supera con creces la capacidad existente. Actualmente, hay más de 1.000 personas en lista de espera en Andalucía para acceder a una de las 264 plazas disponibles en la red pública, de las cuales 300 son mujeres. Solo en el caso de Mijas, hay 130 mujeres esperando una plaza, lo que agrava aún más la urgencia de reabrir el centro.

Desde CGT, acusan a la Junta de Andalucía de llevar a cabo un “desmantelamiento” de los servicios públicos de atención a las adicciones. Además critican que “la relación entre las dos consejerías es inexistente, con lo cual estos centros llevan una racha en modo supervivencia”, de manera que están en un estado de precariedad constante, donde faltan contratos de mantenimiento, vehículos o incluso personal para cubrir las necesidades básicas.


Por todo esto, CGT exige la reapertura inmediata de la Comunidad Terapéutica de Mijas, con la cobertura de todas las vacantes necesarias, y un compromiso real por parte de la Junta de Andalucía para garantizar la sostenibilidad de la red pública de atención a las adicciones.