Ramos: “Queremos recuperar la esencia de nuestra organización, que hoy está perdida (…) Queremos una organización que sea democrática y que respete totalmente las decisiones de las bases”
06/05/25. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La exconcejala malagueña Remedios Ramos, una de las voces más reconocidas y combativas de la izquierda en Málaga, ha hecho público su respaldo a la candidatura que encabeza Rocío Calderón para dirigir la organización provincial de Izquierda Unida. En un momento de división interna en la formación, Ramos ha lanzado...
...un alegato contundente en defensa de la renovación, de la participación de las bases y de la necesidad de frenar “el autoritarismo” que, a su juicio, ha caracterizado los últimos años de la dirección provincial liderada por Toni Morillas.
“Yo avalo la candidatura de Rocío Calderón a la coordinadora provincial de Málaga, que es la dirección de Izquierda Unida en la provincia de Málaga. La avalo por muchas razones. La primera es porque es una candidatura diversa, plural, que representa los valores de Izquierda Unida”, afirma Ramos en declaraciones a este medio.
Ramos subraya que la candidatura de Calderón aglutina a militantes y cargos públicos “al pie del cañón como están todos los días en su pueblo, y que son referentes”. Se refiere, entre otros, a los cuatro de los cinco alcaldes con los que cuenta IU en la provincia: Cristóbal Corral (Teba), María Carmen Romero (Almargen), Remedios Fernández (Monda) y Juan Alberto Naranjo (Ardales), así como a otros líderes municipales como Javier Sarabia (portavoz en Alhaurín de la Torre) o la concejala de Arriate, Alba Delgado.
La exconcejala resalta la diversidad de perfiles, la implicación en movimientos sociales y el compromiso político de los integrantes de la candidatura. Así, asegura que “son referentes en el ecologismo, referentes culturales, en el asociacionismo, en la Memoria Histórica, hay gente joven que están trabajando con los movimientos por la vivienda”.
La actual dirección de Izquierda Unida en Málaga está encabezada por Toni Morillas, una figura muy cuestionada en amplios sectores del partido, sobre todo por su forma de acceder al cargo: no fue votada por la militancia, sino designada a dedo hace dos años cuando Guzmán Ahumada dejó la coordinación. Morillas llegó desde Madrid, tras salir del Ministerio de Igualdad, y se rodeó de personas del aparato más tradicional de IU, muchas de ellas con relaciones familiares o laborales entre sí, como Eva García Sempere, Efraín Campos y su hija Lara Campos, o Toni Valero y Amanda Meyer. También forman parte de su entorno figuras históricas como José Antonio Carmona y Victoria Morales, además de trabajadoras contratadas de la organización como Anabel López y Gloria Aguilar.
Empezando por la derecha, Rocío Calderón y Toni Morillas
Para Remedios Ramos, ese modelo de dirección ha sido un error: “Queremos un cambio de rumbo en Izquierda Unida en la provincia de Málaga, un cambio en la manera de entender la organización para recuperar la esencia, que yo entiendo que a día de hoy se ha perdido. El autoritarismo no puede gobernar una formación política como Izquierda Unida”, sostiene.
Esa crítica no es solo organizativa, sino también ideológica. Ramos denuncia que la dirección actual ha vaciado de contenido las bases del partido: “Queremos una organización que sea democrática y que respete totalmente las decisiones de las bases. La candidatura de Rocío está en contra, y así lo van a manifestar en todas las asambleas con una serie de enmiendas […] de que las listas de las candidaturas se puedan decidir desde la dirección andaluza. Creen totalmente en la democracia participativa, y lo ponen en práctica”.
Y es que la candidatura de Calderón representa, según Ramos, una recuperación del proyecto colectivo de IU, no solo en sus formas, sino en su fondo: “Es una candidatura de gente muy solvente y que se creen los valores de Izquierda Unida, recuperar la esencia, que es de lo que se trata”.
Pero además de esa apuesta colectiva, Ramos hace un firme respaldo a la figura personal de Rocío Calderón, coordinadora de IU en Rincón de la Victoria y portavoz en su Ayuntamiento. Para ella, Calderón no solo es una referente política, sino también social y cultural. “Es secretaria de la Casa del Artista, la podemos ver en muchísimas actividades culturales, es escritora reconocida a nivel nacional por los libros que escribe sobre autismo y sobre el síndrome de Rett. Tiene una sensibilidad extraordinaria”, indica.
Calderón es también presidenta de la asociación Autismo en Positivo, desde la que ha impulsado numerosas iniciativas en defensa de los derechos de las personas con autismo, una de ellas incluso ha llegado al Parlamento Europeo. Su implicación es doble: institucional y civil. Ramos asegura que “tiene una gran capacidad de trabajo, porque ella es capaz de ser la portavoz en su pueblo, de ser la recientemente reeligida coordinadora local allí en el Rincón, y aparte de tener el apoyo de sus compañeros y compañeras, es capaz de escribir libros, de llevar asociaciones, de impulsar iniciativas […] y estar siempre inventando cómo mejorar la vida de estos niños y niñas con autismo”.
Ramos recuerda un episodio especialmente simbólico del enfrentamiento entre Calderón y el alcalde del Rincón, Francisco Salado (PP), también presidente de la Diputación de Málaga. Salado intentó cambiar el horario de un pleno para acudir a un acto de partido, algo a lo que Calderón se negó por motivos de conciliación: “Ella tiene un hijo con autismo y es un niño que no se le puede cambiar el horario por un capricho partidista del alcalde. A raíz de eso hubo un ataque brutal en los plenos contra ella”.
Episodios como ese, denuncia Ramos, demuestran que Calderón “es la única oposición que tiene Salado en la provincia de Málaga, porque es una fiscalización continua a las políticas de derecha, tanto en el Rincón como en Diputación”. Añade que si bien el diputado provincial Juan Márquez hace “un trabajo estupendo”, es Calderón la que desarma con más eficacia “el discurso de Salado, el cómo dice unas cosas y hace otras”.
Remedios Ramos cree que “Izquierda Unida necesita una candidatura que de verdad sea de compañeros y compañeras que representen a la provincia, las necesidades de los pueblos de la provincia, pero también hay un grupo de personas de Málaga ciudad, con los que nos identificamos plenamente”. Es una candidatura “de personas que pisan la provincia, que conocen sus pueblos, y que representan una esperanza real de cambio” en Izquierda Unida Málaga.