Las obras se habían iniciado sin que se hubiera avisado previamente a la empresa del suburbano, pese a que la zona en demolición linda con una de las entradas a la estación de El Perchel. La actuación generó una gran nube de polvo que obligó a su cierre

Solo dos inquilinos, Loli y Pepe, siguen resistiendo
en su postura legal de no irse pues tienen contrato, ante la indiferencia del Ayuntamiento PP y oposición PSOE, IU y Podemos. Los trabajos de demolición que afectan a la última manzana histórica del barrio avanzan hasta el edificio pegado al de Loli

09/06/25. 
Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Los trabajos de demolición impulsados por la promotora vinculada a Dazia Capital en El Perchel Sur continúan acercándose a las últimas viviendas habitadas. Durante la semana pasada, las máquinas tiraron abajo dos edificios de la calle Montalbán, donde aún resisten dos vecinos,...

...entre ellos Loli, una señora de 75 años que lleva cinco décadas viviendo en el barrio y que se ha negado a aceptar la indemnización ofrecida por la empresa a cambio de abandonar su casa.


Los trabajos se detuvieron el viernes tras varias quejas vecinales y la intervención de Metro Málaga. Según explican fuentes cercanas a la inquilina, las obras se habían iniciado sin que se hubiera avisado previamente a la empresa del suburbano, pese a que la zona en demolición linda con una de las entradas a la estación de El Perchel. La actuación generó una gran nube de polvo que obligó al cierre temporal de esa entrada al metro.


Desde el entorno de Loli aseguran que la estrategia de la promotora pasa por dejar aislado su edificio —uno de los pocos en pie en la manzana— para justificar una declaración de ruina. “A Loli le quieren echar la casa abajo por los dos lados”, advierte una vecina amiga suya. “Han llamado a los bomberos y a un perito judicial para justificar que la casa está para derrumbarse, lo cual no es cierto”, añade.


Loli confirma que durante la semana pasada se demolieron los bloques a uno de los lados de su vivienda. “De momento parece que han parado la obra, que ya no se va a demoler más. El viernes ya no estuvieron trabajando”, señala.

La operación urbanística afecta a la última manzana del antiguo Perchel Sur que no ha sido aún transformada por la presión inmobiliaria. Tal y como ha venido informando EL OBSERVADOR, la práctica totalidad de los inmuebles del entorno han sido adquiridos por Dazia Capital, que prevé levantar en la zona uno de los mayores proyectos residenciales de la ciudad. El proceso ha implicado el desalojo de más de cien familias, muchas de ellas con contratos de alquiler temporales. Solo dos inquilinos, Loli y Pepe, siguen resistiendo.


Y es que los dos pensionistas denuncian un proceso de “acoso inmobiliario”, con cortes de luz, agua, grietas y ruidos constantes. Ambos viven en condiciones precarias desde hace meses, rodeados de edificios tapiados, ruinas y polvo.


Así es como los tiene Dazia Capital, que absorbió hace tres años y medio a la inmobiliaria Vitrubio, que ofreció a los inquilinos con contratos antiguos compensaciones económicas de hasta 170.000 euros. Pero tanto Loli como Pepe rechazan marcharse sin una alternativa digna, ellos no quieren el dinero, sino seguir viviendo en su barrio.


El entorno inmediato de su vivienda se encuentra ahora parcialmente demolido, y según los vecinos, sin medidas de seguridad adecuadas. Estos vecinos entienden que el objetivo último de estas operaciones es vaciar el barrio para sustituirlo por viviendas de lujo o pisos turísticos, aprovechando su ubicación privilegiada, a pocos minutos del centro, de la estación de tren y del aeropuerto. Málaga es ya una de las ciudades con mayor presión urbanística y número de viviendas vacacionales de toda España.


En cualquier caso, algunos vecinos de la zona que apoyan a Loli y Pepe en su lucha confirman que continuarán documentando cualquier irregularidad en la ejecución de las obras con la esperanza de frenar o retrasar la demolición total de la manzana.