A esta redacción le hubiera gustado conocer la versión del Ayto, y saber si van a repetir las ruidosas fiestas, algo habitual, y por qué no han intervenido en la pasada, pero el jefe de Prensa del Consistorio, el político del PP, Jesús Espino, tiene dadas órdenes de que no se contesten las preguntas de EL OBSERVADOR
Remedios Ramos, ex concejala de IU en el Ayuntamiento de Málaga: “Esto es todos los años. Los vecinos no pueden descansar, como se evidencia en los vídeos. La música termina a altas horas de la noche, y empieza por la mañana, así es imposible descansar”
10/06/25. Redacción. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. La Plaza Mozart, en el corazón del barrio de La Paz, fue durante el pasado fin de semana escenario de la XXIV Semana Cultural de la Asociación de Vecinos La Paz. Una fiesta ya clásica, que se celebra todos los años por estas fechas, y que ha tenido lugar los días 6, 7 y 8 de junio...
...Aunque la programación incluía diversas actividades culturales, como coros y grupos de baile, lo que más se ha escuchado este año ha sido otra cosa: las quejas por el ruido.
A la redacción de esta revista le hubiese gustado conocer la versión del Ayto, y saber si van a repetir las ruidosas fiestas, algo habitual, y por qué no han intervenido en la pasada, pero el jefe de Prensa del Consistorio, el político del PP, Jesús Espino, tiene dadas órdenes de que no se contesten las preguntas de. EL OBSERVADOR.
https://youtu.be/2-H8TThX76Q
La verbena
La verbena, que comenzó el viernes por la tarde y se extendió hasta el domingo, acumuló numerosas críticas de vecinos que viven en los bloques que rodean la plaza. “Esto es todos los años, lo que pasa que el tema de los decibelios ya no se puede soportar”, comenta una vecina afectada. “Ahora han bajado la música, no me preguntes por qué, hace 10 minutos. Entonces ahora mismo podemos hablar tú y yo, pero antes estaba intentando hablar por teléfono con una amiga y teníamos que gritar. Eso en el salón de mi casa”.
Según explica esta residente, la disposición urbana de la plaza, un espacio pequeño rodeado de altos edificios, contribuye a amplificar el sonido. “Retumba el sonido. Las verbenas con estos decibelios se las tienen que llevar a sitios donde no molesten”. Asegura que otros vecinos le han trasladado que tienen problemas para dormir a sus hijos pequeños, y que el descanso se hace imposible: “Aquí hay personas mayores, personas enfermas, niños chiquitos, hay gente que trabaja de noche y necesita descansar por el día”.
Intentó hablar con el presidente de la Asociación de Vecinos, pero no lo localizó. En su lugar, fue derivada de un técnico de sonido a la barra del bar, donde un joven, según cuenta, la recibió “con soberbia”.
Y es que, “cuando le comenté que varios vecinos estábamos molestos con el ruido, me dijo que si había más vecinos molestos que bajaran. Yo le dije que la noche anterior tuve que llamar a la policía a las 00:20, pero ya no son solo los decibelios de la noche, también los del día. Entonces se puso aún más soberbio y me dijo: ‘Mira, pues hoy para la paella verás como hay aquí muchos vecinos a los que no va a importarle el sonido’. Entonces le dije, ‘¿Tú qué me estás hablando de proporcionalidad? ¿Me estás hablando de los vecinos que vienen a la plaza o del número de vecinos que vivimos aquí?, que necesitamos una cierta convivencia entre lo que es una fiesta y lo que es un día a día dentro de nuestras casas’”.
La vecina insiste en que no está en contra de la celebración, sino de las formas. Además, indica que “esto es el comienzo. Durante el verano montan varias verbenas, y esta es la primera. Yo estoy dándole vueltas a presentar un escrito en el distrito. Mi intención no es prohibir, pero necesitamos vivir en nuestras casas, convivir”. Reconoce que no es la primera vez que llama a la policía por el ruido, y lamenta que los problemas se repitan cada año: “No se puede vivir de día, y en una época que estamos con las ventanas abiertas”.
Por otro lado, recuerda que ya hubo una verbena en el barrio, en la calle del colegio Rosario Moreno, que fue cancelada hace años precisamente por las quejas vecinales. “Las viviendas pierden valor. La gente quiere vivir con tranquilidad y sin ruidos. Esto desde luego no beneficia nada a que la gente quiera vivir en esta plaza”.
La música terminó el domingo a las 17:00, como estaba previsto, pero el malestar vecinal sigue. La ex concejala de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Málaga, Remedios Ramos, ha mostrado su apoyo a los residentes, haciéndose eco de las quejas a través de redes sociales: “Los vecinos no pueden descansar, como se evidencia en los vídeos. La música termina a altas horas de la noche, y empieza por la mañana, así es imposible descansar”.
Desde la Asociación de Vecinos La Paz no ha habido aún respuesta pública a las quejas. La verbena ha terminado, pero el debate sobre el equilibrio entre la fiesta y el derecho al descanso vecinal está más vivo que nunca.