“Los perros militares de trabajo de la guerra de Vietnam fueron ejecutados como “equipo sobrante”, a pesar de las súplicas de sus adiestradores, que querían volver a casa con sus colegas”
“En Kabul, el gobierno estadounidense ha dejado atrás a los valientes perros de trabajo, negándoles el acceso al almacén de carga de los últimos vuelos, e incluso a vuelos chárter que los iban a llevar a lugar seguro”
OPINIÓN. Tribuna abierta. Por Carmen Manzano
Presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga13/09/21. Opinión. La presidenta de la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga, Carmen Manzano, escribe en su nueva Tribuna abierta para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los perros en el ejército estadounidense, que pese a que Clinton firmó una ley en el año 2.000 que impedía que fuesen abandonados, este año han aparecido “imágenes de los transportines con perros apilados...
...en el aeropuerto de Kabul, perros militares, perros que se han quedado allí, expuestos a los talibanes, que los consideran animales ‘impuros’”.
El mejor amigo
Aquel que es cruel con los animales, se vuelve difícil también en su trato con los humanos
Kant
Los últimos años de la Guerra de Vietnam fueron caóticos y aunque finalizaron con la caída de Saigón en la primavera de 1975, ya en 1971 la administración Nixon empezó a repatriar tropas: soldados vivos y también en bolsas de cadáveres, pero hubo un grupo de veteranos que, a pesar de haber servido con valentía, salvado vidas y dejado las suyas, fue ejecutado o abandonado por el ejército en que sirvió. Y no lo digo yo, lo dice un ex soldado de los EEUU, Rick Clagget: los perros militares de trabajo de la guerra de Vietnam fueron ejecutados como “equipo sobrante”, a pesar de las súplicas de sus adiestradores, que querían volver a casa con sus colegas, cumpliendo la divisa de los marines “semper fidelis”.
Más de cuatro mil perros sirvieron en el ejército estadounidense, mil murieron en combate, salvando vidas, detectando emboscadas o minas, pata y pierna con su compañero. A los que no les pusieron una inyección letal los veterinarios militares, que reconocen que pocas cosas fueron tan duras como “matar” perros saludables y amigos que habían salvado tantas vidas, fueron entregados a los militares de Vietnam del Sur, que ni sabían cómo manejarlos y además les temían.
No olvidemos la costumbre de comer carne de perro que perdura en Corea.
El presidente Clinton, en el año 2.000 firmó una ley que protegía a los perros militares impidiendo que fuesen abandonados.
Pero en el 2021, en este mes de septiembre, aparecen las imágenes de los transportines con perros apilados en el aeropuerto de Kabul, perros militares, perros que se han quedado allí, expuestos a los talibanes, que los consideran animales “impuros”. Los yanquis lo niegan, claro, pero la ONG American Humane, que vela por el bienestar animal desde 1877, asegura que el Gobierno estadounidense está dejando atrás a los valientes perros de trabajo, negándoles el acceso al almacenamiento de carga de los últimos vuelos, e incluso el acceso a vuelos chárter, que los iban a llevar a lugar seguro. La administración Biden se ha cubierto de gloria.
Por otra parte, tenemos a otro marine, esta vez británico, Pen Farthing, fletando con dinero privado un vuelo chárter y salvando a 170 perros y gatos, que protegía en su refugio.
No importa que le ofrecieran salir de Afganistán y se negara a hacerlo sin sus animales y los voluntarios del refugio, no importa que los animales viajaran en bodega y los asientos del avión no pudieron ocuparse porque los talibanes sólo dejaran salir al marine, a su mujer y a una voluntaria embarazada, nada importa para echarle en cara a Pen que dejase mujeres y niños en Kabul.
Vamos a ver: ¡El vuelo se pagó con donaciones! Había muchos gobiernos sacando personas y un solo hombre sacando animales… que tienen derecho a la vida y a no ser torturados por los talibanes. Si los gobiernos, con todas sus posibilidades y dinero público, no fueron capaces de hacerlo mejor, ¿ahora vamos a rasgarnos las vestiduras por la única persona altruista y comprometida que puso su vida en peligro por salvar a los animales que tenía bajo su protección?
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