“La hegemonía de EEUU/dólar es cada vez menos segura. Y su apuesta por las criptomonedas, el paraíso de la especulación, la hace aún más insegura.”
OPINIÓN. Tribuna Abierta. Por Félix Gil
Periodista
27/01/25. Opinión. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El periodista Félix Gil escribe en esta Tribuna Abierta sobre Donald Trump: “Como empresario su trayectoria esta juzgada y condenada: un tramposo. Como político, por el contrario, ha conseguido una mayoría histórica al mezclar dos ingredientes: las aspiraciones de los votantes más pobres y los más ricos, algo que ya hizo a escala local y...
...comarcal en España Jesús Gil. La clave de esa aparente paradoja es la mentira, la capacidad de decir a cada uno lo que quiere oír”.
El poder del pato Donald
El lenguaje absurdo e incomprensible del pato Donald se descifró hace muchos años: era cuestión de la velocidad de la grabación.
Conocer la clave del funcionamiento de cualquier cosa o persona es el primer paso para entender la diferencia entre lo que aparenta y es.
Hoy tenemos otro Donald que ha dado suficientes claves para que podamos distinguir lo que es y lo que aparenta.
Como empresario su trayectoria esta juzgada y condenada: un tramposo.
Como político, por el contrario, ha conseguido una mayoría histórica al mezclar dos ingredientes: las aspiraciones de los votantes más pobres y los más ricos, algo que ya hizo a escala local y comarcal en España Jesús Gil.
La clave de esa aparente paradoja es la mentira, la capacidad de decir a cada uno lo que quiere oír. A los pobres que tendrán trabajo y dinero y a los ricos que pueden hacer y deshacer a su antojo.
Como el pato, con cara de mal genio. Y como el pato, haciendo ruido.
Donald el absurdo
En la mejor versión del otro pato, sus primeras medidas han provocado la hilaridad y el estupor de los espectadores.
España ha tenido suerte en el reparto de las risas, al ser confundida con Sudáfrica. Y eso que su Tío Gilito, el muy superrrrrrico aficionado al saludo nazi que cree que Hitler era comunista, es sudafricano. Cuando los sobrinos del pato empiecen a decir cosas nos reiremos más.
En el capítulo del absurdo nos encontramos con el problema del camarote de los hermanos Marx, son tantos los disparates que nos costará reseñarlos. Pero vamos a intentarlo.
Más madera, digo petróleo. Ese es de los más buenos. Cuando hasta los jeques se ponen a invertir su dinero en renovables, el pato mira con su gesto de detenido por delincuente y dice cosas insensatas.
Tampoco está mal lo de señalar con el dedo a los inmigrantes que trabajan en los oficios peor pagados como el primer problema de su patio de chapoteo. Si eso es lo que va a ofrecer como empleos a sus votantes, veremos lo que les dura su fidelidad. Ya le ha reñido por ello la Jefa de su iglesia particular.
Los cornudos que cumpliendo sus deseos asaltaron y causaron la muerte a varios policías pasan de la cárcel al charco, lo que en una charca en la que hay tanto policía y militar no creo que les haga mucha gracia.
Su colega Putin si estará contento: su amigo Donald se ha limitado a decirle que sea bueno. No es poco absurdo tras lo que viene haciendo en Ucrania.
El fin de un imperio
Este artículo se titula el poder del pato Donald y ya toca entrar en el fondo del asunto y dejarnos de sus patochadas y de las mías.
La cuestión es ver donde lleva Trump a EEUU, con la política que practicó ya en 2016 y pretende reeditar ahora.
Mi análisis es que lleva al fin del Imperio americano, ese que empezó en 1898 con la victoria sobre España, avanzó en 1919 tras participar en la coalición que derrotó a los imperios europeos (austrohúngaro y turco) y se consolidó definitivamente en 1945 tras derrotar a Japón y el eje de la Alemania nazi y la Italia fascista. Con la ayuda de la URSS.
El sistema que nació entonces, con el dólar como moneda, la ONU como marco internacional y el FMI y el Banco Mundial como marco financiero, se tambalea.
Los BRICS, en cuya puerta de entrada hay una larga lista de países, ya tiene acuerdos para usar monedas distintas al dólar. El comercio entre Rusia y China ya se hace al margen del dólar.
La ONU y sus agencias (OMS, UNESCO, etc) ya fueron atacadas en 2016 y lo vuelven a ser ahora. La influencia de EEUU en ese marco internacional decae, por ello.
Un poder militar en regresión
En la OTAN su pretensión de anexionarse un territorio de su aliado Dinamarca ( Groenlandia) desbarata su naturaleza, lo que disuelve la confianza en la capacidad de la organización y disminuye la influencia de EEUU. Sus palabras respecto a otro socio de la OTAN ( Canadá) tampoco ayudan.
El uso de la fuerza militar para luchar contra los inmigrantes, naturalmente desarmados, tras el perdón a quienes asesinaron policías en el asalto al Congreso, no es precisamente ejemplar y redundará en la moral militar. Como tampoco su posición respecto a su colega Putin.
EEUU perdió la guerra contra Afganistán. Antes fracasó en Irak. Antes fracasó en Vietnam. Desde 1945 solo cosecha un empate en Corea y ha perdido todas las guerras que ha llevado a cabo. Su acción militar es una cadena de fracasos.
La guerra de Ucrania ha revelado que también Rusia es un tigre de papel en un campo de batalla.
El ascenso de China y otros
La finalización del Imperio americano se deriva del ascenso en la escena mundial de otros actores, que le han arrebatado su liderazgo y cuentan con agenda propia.
China es un meteoro económico, social, político, militar y tecnológico. En los últimos 20 años China ha multiplicado 12 veces su riqueza. EEUU dos veces. El desigual reparto de la riqueza en uno y otro país da como resultado que desde hace 5 años no haya pobres en China y en EEUU sean 37 millones, el 12% de sus habitantes.
Su población ha pasado de la hambruna generalizada hace 60 años a gozar de unos ingresos y nivel de vida equiparable a polacos o rumanos.
Su influencia política en África, América del Sur y Asia es enorme. Incluso en Europa posee empresas, puertos y otras infraestructuras.
En materia militar China, aunque lejos de EEUU, mantiene un aumento constante del gasto.
Pero donde China marca la diferencia es en su tecnología y disponibilidad de materias primas industriales. Tal es su actual capacidad y calidad de producción que es precisamente por ello por lo que se puede hablar de declive del Imperio americano: la imposición de aranceles anunciada es el reflejo de esa superioridad técnica e industrial.
El nuevo mundo
Es difícil predecir que seguirá al derrumbamiento de la hegemonía de EEUU, pero existen pistas que nos lo anuncian.
La primera es la realidad de la guerra de Rusia contra Ucrania y la inanidad de las sanciones contra la primera. Se ha demostrado que el mundo no se acaba en EEUU y los países bajo su órbita. Existe una mayoría de países que representan a una clara mayoría de la población mundial que actúan por sus propios intereses.
La realidad también es que EEUU está fuertemente endeudado debido a su gasto militar. Ya en la crisis de 2008 China pudo tumbar el dólar, al poseer la mayor parte de su deuda, pero no lo hizo.
La hegemonía de EEUU/dólar es cada vez menos segura. Y su apuesta por las criptomonedas, el paraíso de la especulación, la hace aún más insegura.
El Banco alternativo al Mundial auspiciado por los BRICS aumentará su capacidad de crédito y su influencia.
La propia división interna en EEUU, que se refleja en la elección de Trump, aumentará su ineficacia. Ya es perceptible la lucha contra sus políticas migratorias.
El dinero que EEUU necesita y le ha sido hasta ahora prestado por los petrodólares y los excedentes chinos está buscando otros horizontes. España entre ellos por su riqueza en recursos energéticos renovables.
Trump como cualquier otro presidente de EEUU tiene capacidad para destruir la vida humana en el planeta pero ni dentro de su país, por su estructura federal, ni mucho menos fuera de él tiene sino una influencia relativa y en regresión.
Quienes disfrutamos de vivir en la Unión Europea tenemos que afirmarnos en nuestros principios, aumentar nuestra capacidad militar coordinando inversiones sin necesidad de aumentar el gasto y ofrecernos como ejemplo para otras sociedades.