OPINIÓN. Desde las trincheras. Por Rafael Arredondo
Presidente del Colegio del Trabajo Social de Málaga

27/11/13. Opinión. En su primera colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, Rafael Arredondo, presidente del Colegio del Trabajo Social de Málaga, habla de “los derechos sociales más allá del juego del mercado”. Explica el contexto de continuados recortes (en ayuntamientos andaluces, por ejemplo) en el que se celebró el XII Congreso Estatal del Trabajo Social.

Los derechos sociales más allá del juego de los mercados

ESTE titular es parte de las conclusiones que días atrás se aprobaban en la clausura del XII Congreso Estatal del Trabajo Social, donde más de mil doscientos profesionales hemos estado reunidos tres días para debatir, reflexionar, lanzar alternativas y decir que otra política social no sólo es posible, sino que se hace, de manera urgente, necesaria. No podemos ser meros espectadores ante “un tiempo marcado por el predominio del mercado sobre las cuestiones sociales”.

SI continuamos por la senda actual donde día sí y día también nos levantamos con noticias de recortes, de despidos y de reducción, concretamente de aquellos sectores más necesarios, en momentos donde la pobreza y la exclusión se encuentran en los titulares de prensa, la cohesión social se seguirá resquebrajando sin que podamos ser capaces de prever sus consecuencias.

RECIENTEMENTE se ha hecho pública la Encuesta de Condiciones de Vida (2013), con una reducción en lo que a los ingresos medios anuales de los hogares españoles se refiere del 3,5% desde el 2011, y en donde el umbral de riesgo de pobreza para este año se ha situado en 7.040 euros para hogares de una persona, cuando en el año 2009 se situaba en 7.714 euros, lo que significa un 8,74% menos. Somos mucho más los pobres y somos más pobres. ¿Qué va a pasar con todo esto?

LA semana pasada dos ayuntamientos gobernados por el Partido Popular en Andalucía, el de Córdoba y el de Jaén anunciaban que dejarán de prestar el Servicio de Ayuda a Domicilio por los impagos de la Junta. Este servicio se presta a ciudadanos/as, en su gran mayoría mayores, que debido a sus circunstancias de dependencia y/o necesidad, requieren de la ayuda de una persona para que pudiendo seguir en su domicilio, tengan unas mínimas necesidades cubiertas. En Andalucía, estas personas rondan las 135.000, con unas 42.000 auxiliares aproximadamente que les atiende, ya que la gran mayoría son mujeres. ¿Qué va a pasar con todo esto?

PERO esto es solo la punta del iceberg. Si tanto estos ayuntamientos como los del resto de Andalucía decidieran dejar de prestar los Servicios Sociales, un millón de personas (las que fueran atendidas en 2011, última memoria publicada) dejarían de serlo. Con la reforma de la Ley de Administración Local que el Gobierno ya ha aprobado en el Senado (y está a un paso de ser aprobada definitivamente), la caja de pandora se abre. Los Servicios Sociales tal y como los conocemos dejarán de existir, porque en dicha reforma los ayuntamientos ya no tendrán la responsabilidad de desarrollarlos. ¿Qué va a pasar con todo esto?

A mayor pobreza y mayor necesidad, la respuesta no son más medidas integrales de intervención, sino eliminación o recortes de servicios y prestaciones, o medidas asistenciales dependiendo de la buena voluntad y/o el interés personal, en donde los derechos sociales pasan a ser historia.

ANTE todo esto el Congreso de Trabajo Social no ha podido ser desarrollado en mejor momento, porque como se indicaba en su clausura “seguimos luchando por lo que han sido los valores de nuestra profesión: justicia social, autonomía de las personas, solidad e igualdad. Todos ellos, pilares sobre los que construir un bien común, que es resultado de una unión de fuerzas y solidaridades, encaminadas hacia una sociedad mejor”.

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