1: Aprovechan y de paso dan un toque cortito de progresía y de lenguaje no sexista y escriben catedrático/a, pero (raro) se olvidan de secretario/a y rector/a e incluso de rey/reina, que también va con minúscula aunque no se atrevan

OPINIÓN. Cosas que pasan. Por Enrique Porras
Consultor y analista de Periodismo TVAE

29/09/16.Opinión. El consultor y analista de Periodismo TVAE Enrique Porras, colaborador de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, nos remite otro de sus escritos en los que vuelve a abordar el tema de la web de la Universidad de Málaga (UMA). “Ayer, cuando abrí el ordenador al volver a casa, tras un ajetreado día en tierras extrañas, me encontré con correos amigos, e incluso enemigos, en los que pude leer que...

...la UMA había corregido las faltas de ortografía que llenaban su web oficial. Algo que denunciaba en un par de artículos publicados en esta revista”.

La UMA, tras los artículos publicados en esta revista, da su brazo a torcer y corrige las faltas de ortografía que llenaban su web

1: Aprovechan y de paso dan un toque cortito de progresía y de lenguaje no sexista y escriben catedrático/a, pero (raro) se olvidan de secretario/a y rector/a e incluso de rey/reina, que también va con minúscula aunque no se atrevan

AYER, cuando abrí el ordenador al volver a casa, tras un ajetreado día en tierras extrañas, me encontré con correos amigos, e incluso enemigos, en los que pude leer que la UMA había corregido las faltas de ortografía que llenaban su web oficial (AQUI). Algo que denunciaba en un par de artículos publicados en esta revista. El pasado lunes se publicaba uno: Malestar en la UMA porque García Galindo dio la lección de apertura de curso sólo por ser vicerrector: hasta ahora lo hacía un decano o alguien con prestigio.Y el martes 27 se publicaba el segundo: La web de la UMA está llena de faltas de ortografía. Un derroche de mayúsculas para darle dignidad a lo que no la tiene: edificios y cargos. Cambian rectora por rector al publicarlo ayer esta revista. En los correos que leí en mi portátil se me transmitía que la UMA había quitado de su página informativa todas esas mayúsculas mayestáticas escritas como inicio de cargos y espacios públicos que lo único que pretendían era darle una gran dignidad a algo que difícilmente puede tenerla: un salón de actos o el nombre de un puesto administrativo.



AUNQUE bastante cansado, entré en la web para comprobarlo por mí mismo, como solemos hacer todos. Y, efectivamente, se puede pensar que alguien ha tenido la brillante idea de ordenarle a Carlos Pérez, encargado del Gabinete del Rectorado, del reparto de la publicidad institucional y del gabinete de prensa de la UMA, entre otros altos cargos, que corrija todo su contenido como responsable que es. De él no ha podido salir libremente. Es un personaje lo bastante soberbio como para no saber rectificar. Al día siguiente del primer artículo en el que se comentaba la situación irregular de la web, sólo había modificado la palabra rectora por la de rector, y puesto una tilde a un más que no la tenía. El resto no se tocó. Dejó todas las faltas de ortografía en su sitio a pesar de que ya tenía conocimiento de ello.

AHORA lo ha corregido todo. Y en un alarde de vamos a ser incluso mejor que antes, le ha añadido a la palabra catedrático una barra / y la letra a. Es decir, queriendo dar una lección de igualdad de género en el lenguaje utilizado, escribe catedrático/a. Eso está bien. El problema es que dando también otra lección de reduccionismo o de simple ignorancia no ha hecho lo mismo en las otras palabras que tampoco cumplen con el lenguaje no sexista que pretende ahora, con muy buen criterio por cierto, que sustituya al lenguaje oficial de la UMA. Así, no hace la misma operación de cambio de sexo a rector ni a secretario ni mucho menos a rey(AQUI). Eso lo deja así, sin su barra ni su ‘a’ final. No sabemos por qué. Si es por la consabida torpeza de siempre o porque con una palabrita arreglada cree que cumple el compromiso de la UMA de utilizar un lenguaje políticamente correcto.

SEÑOR Pérez, desde su torpeza acaba de meter en otro lío más a la Universidad de Málaga. Me gustaría saber la razón para utilizar solo en una palabra este tipo de lenguaje no sexista. Y la razón por la que no hay que extenderlo a todas las palabras que lo ‘necesiten’ y que pueblan todas las web de esa institución académica empezando por ésta que nos ocupa. ¿Va a hacerlo? ¿Como responsable de Comunicación pondrá en marcha este cambio? ¿O solo es una más de sus eternas meteduras de pata para que queden mal cuantas más personas mejor? Quod natura non dat, Salmantica non præstat.

PUEDE leer aquí artículos anteriores de Enrique Porras:
-27/09/16. La web de la UMA está llena de faltas de ortografía. Un derroche de mayúsculas para darle dignidad a lo que no la tiene: edificios y cargos. Cambian rectora por rector al publicarlo ayer esta revista
1: Que una Universidad, la de Málaga, tenga su página web llena de faltas de ortografía es aberrante, pero que no las quite por soberbia es de ignorantes
2.-Entiendo que el rector se conforme con estar entre las 750 mejores universidades del mundo. Cada uno sabe de sus propias limitaciones
-26/09/16. UMA; el hotel de Seguí; Conejo, PSOE, hosteleros y basura.
1: Malestar en la UMA porque García Galindo dio la lección de apertura de curso sólo por ser vicerrector: hasta ahora lo hacía un decano o alguien con prestigio

2: El diseño del hotel de Seguí es tan ‘mamotrético y antiguo’ que al alcalde de Málaga sólo le parece ‘bastante aceptable’: no le da ni para considerarlo ‘bueno’
3: Conejo y el PSOE municipal se alían a la basura de los hosteleros y le parece bien que no la paguen: lo que sea contra De la Torre, incluso no abonar tasas (?)