OPINIÓN. Cosas que pasan. Por Enrique Porras
Consultor y Analista de Periodismo TVAE
23/03/17.Opinión. El Consultor y Analista de Periodismo TVAE, Enrique Porras, habitual colaborador de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se siente directamente agredido al ver como se quiere desinformar a la opinión púbica sobre algo tan trascendente como la construcción del rascacielos en el dique de Levante, y da su visión particular de la mesa redonda convocada por Sur y que se celebró...
...el martes pasado en el OMAU sobre el futuro del puerto de Málaga.
El no al rascacielos del puerto le da un ‘zas en toda la boca’ a los representantes de la triple A que lo defienden: el alcalde (Autoridad municipal) (PP), el presidente de la Autoridad Portuaria (PSOE) y el director de ‘Sur’ (Autoridad informativa) (Vocento)
POR mucho que el diario Sur quiera desinformar a sus lectores, el video de la mesa redonda celebrada ayer en el Observatorio de Medio Ambiente Urbano del Ayuntamiento de Málaga lo impide (AQUI). El video está hecho por el mismo diario, ya que no dejó entrar ni a otros periodistas ni a quién quiso ir, solo a los filtrados a través de invitaciones directas que proporcionaba el periódico de Vocento. Fue en el OMAU, que dirige cual cortijo qatarí el poderoso controlador municipal de fondos europeos Pedrito Marín, exmiembro de las juventudes comunistas aunque no lo parezca (Marin,-jeque-del-imaginario-OMAU-dependiente-del-concejal-de-Urbanismo-del-ayuntamiento-de-Málaga,-Pomares,-pillado-legalmente-por-sus-falsas-contrataciones). Y tuvo lugar el pasado martes esta mesa redonda organizada por Sur sobre el Puerto de Málaga. Este acto, convocado por el diario para que fuera una loa al rascacielos que se quiere construir en el dique de Levante para que albergue un hotel de lujo, motivó que el no ciudadano a esta megatorre de 135 metros de altura, le diera un ‘zas en toda la boca’ a los representantes de la triple A que defienden su construcción y que fueron los integrantes de la referida mesa redonda: el alcalde de la ciudad Paco de la Torre (PP) (Autoridad municipal), el presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata (PSOE) y Manolo Castillo (Vocento) director de Sur (Autoridad Informativa).
LA mesa redonda la había convocado Sur (a lo mejor ‘achuchado’ por alguien) para hacer un panegírico del rascacielos diseñado por el arquitecto Pepe Seguí, que también estuvo allí. Lo bueno de contar con este arquitecto en el proyecto es que solo con mencionar lo que ha construido en Málaga se puede cerrar cualquier boca que quiera cuestionarlo. Ya saben. El ha construido muchas cosas buenas… sí, eso… el… sí, hombre… la… ¿qué?... Es un problema que a los arquitectos de Málaga, en general (digamos ‘a los veteranos’), se les conozca más por sus actividades intelectuales, que se les da muy bien: escribir, pintar, hablar en público, tocar el piano, etc… que por sus intervenciones arquitectónicas. A lo mejor es triste, pero cierto. Así que no vamos a entrar a hablar del proyecto de rascacielos de Seguí. Un conocido geógrafo de la UMA lo definió como un proyecto que no se lo admitirían ni a un alumno de primero. Yo también lo pienso. Pero él, Seguí, no y prácticamente centró su intervención en compararse con el francés Alexandre Gustave Eiffel, el diseñador de la conocida torre parisina. Así, explicó que dicho ingeniero también había sido un incomprendido en su época (como él ahora, claro). Que la torre francesa, ahora, es un hito de la modernidad de entonces (como su rascacielos lo será en el futuro). Que los genios como Eiffel son unos incomprendidos y que están por encima del tiempo y del espacio, también como él, que enredado en mil cosas incluso hasta se olvida de pagar a Hacienda cuando debe. Y ahora tiene que contratar a empresas como Eliminalia, especializada en borrar huellas digitales, para que escriban a otras empresas editoras, como la del EL OBSERVADOR, amenazando judicialmente para que borremos de la red noticias como esta: La-condena-a-José-Seguí-por-fraude-a-Hacienda-destapa-la-operacion-por-la-que-el-arquitecto-de-la-Junta-se-hizo-con-mas-de-un-millon-de-euros-especulando-con-Aifos-y-Grupo-Mirador-en-Villanueva-del-Rosario
Y también estuvo en la mesa otro arquitecto: Jerónimo Junquera, que dejo patidifusos a los que le habían invitado. Estos esperaban que Junquera hiciera una alabanza del proyecto de Seguí, puesto que para eso el Ayuntamiento y el puerto le habían premiado su proyecto del Palmeral de las Sorpresa que construyó en los muelles uno y dos. Una de las intervenciones más rompedoras y modificadoras de la fisonomía urbana de Málaga. Junquera, y se puede ver en el video, dijo que no sabía porque le habían llamado, que él no iba a hablar del rascacielos. Que le importaba un pito, vino a decir. Que el Palmeral de las Sorpresas funcionó y funciona porque tenían muy claro cuál era el problema a resolver: intentar unir puerto y ciudad. Y que cuando el arquitecto tiene el problema superbién definido la solución al mismo es muy fácil. Y que no tiene importancia el modelo arquitectónico que se emplee, y puso un ejemplo meridiano: “Nosotros nos hemos presentado a un concurso en Lanzarote en que la solución que pedían era vertical. Pero como el problema estaba muy bien planteado nosotros dimos una solución horizontal, y hemos ganado el concurso”. Añadió que no sabía si hacía falta un rascacielos como el de Seguí o mucho más alto “a lo mejor… o nada”. Vamos, no hacer nada. Que primero (algo que es imposible en esta ciudad levantada a golpe de improvisación) se viera cual era el problema y luego se pensara en la solución y no al revés: tener una solución sin tener siquiera el problema y mantenerla. Dejó a todos los presentes y sobre todo a los convocantes con una cara de palo digna de fotografiarse. Pero es que, a diferencia de otros profesionales presentes, era un arquitecto.
ES esclarecedora y ayuda también a entender el porqué de ese ‘zas en toda la boca’, la intervención desde el público, que puede verse AQUÍ, del portavoz del recientemente formado colectivo ciudadano ‘Defendamos Nuestro Horizonte’, en contra de la construcción de ese hotel de lujo y a cuyo manifiesto se han unido ya con sus firmas más de 2.000 malagueños, el portavoz, digo, el trabajador jubilado del puerto, Juan Antonio Triviño. Triviño no es responsable de UGT en el puerto de Málaga (es Justiniano Sen), como escribe en Sur con ignorancia y provocadora desinformación el premiado periodista Ignacio Lillo. Pero que se puede esperar de alguien que tuvo su primer empleo serio en esta revista EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. El señor @ilillom en las redes (antes era @ilillo pero ha debido venirse arriba), trabajó bastante tiempo en esta revista de izquierdas sin tener experiencia alguna, contratado formalmente porque era bastante amigo del propietario. Pero primero había hecho prácticas en Sur, a cuyos responsables suplicó volver una y otra vez hasta que lo admitieron. Huyó de EL OBSERVADOR de un día para otro sin dar ningún tipo de aviso. Una mañana dijo que se iba y se fue. Dejando colgada a la mitad la edición de la revista, que entonces se publicaba en papel y que era su responsabilidad, así como el resto de trabajos a los que estaba comprometido y a sus compañeros. Cómo sería la fuga que se fue a final de mes y no tuvo coraje ni para pedir ni para pasarse a recoger su sueldo y su finiquito, que se quedó encima de una mesa esperándole. Pero es que como él dijo para justificar su huida: “Es que yo no puedo escribir mal de alguien que me puede dar trabajo”. Este señor es el periodista que escribe sobre el rascacielos del puerto. Pero su ventaja es que antes de escuchar y tener información para escribir después, ya tiene sus ideas formadas y tomadas a priori, para que esperar, según se comprueba en tuis que publicó el día antes de la mesa redonda que cubrió informativamente el martes 21. El lunes 20 publicó: “El rechazo ciudadano al hotel del puerto #Málaga no es ni de lejos tanto como algunos quieren hacer creer”. Eso es tener capacidad adivinatoria. El Rappel de Martiricos.
(Continuará…)
2.- Manolo Castillo: Su cateto y anticuado ‘Pataki’
3.- Juan Cassá: Se autodenomina ‘el delfín del alcalde’ y no es más que una sardina chuchurría de un espeto quemao
4.- Rafael Salas: Un funcionario de Turismo presumiendo de periodista y avergonzando a los que trabajan de eso
(… y continuará)
PUEDE leer aquí anteriores artículos de nuestro colaborador:
-03/10/16. PP y PSOE pelean como animales para ser ‘los más cutres’ en ‘lo’ de Onda Azul (OA). Conejo acusa a Salmón de gastarse ilegalmente la ‘desorbitada’ cantidad de 218 euros al mes o 7 euros diarios, en 5 años, en comidas, copas, tabaco y taxis
1: Conejo muestra facturas de todos estos gastos ilegales. Documentos que solo están en poder de su amigo, el director financiero de OA, Alejandro Briales. Que es poco dado a facilitar datos que esclarezcan la situación real de la emisora
2: Sorprende que los políticos no exijan a Briales ni una sola responsabilidad en las irregularidades de OA. A pesar de conocer y guardar personalmente bajo llave toda la documentación generada y referida a los ‘años de plomo’ de Salmón
3: Lo esencial. Ningún grupo político presenta un buen proyecto de modelo de televisión municipal para Málaga. Describiendo detalladamente financiación, plantilla, funciones y programas. Eso le importa un pepino a PP, PSOE, C’s,
-29/09/16. La UMA, tras los artículos publicados en esta revista, da su brazo a torcer y corrige las faltas de ortografía que llenaban su web
1: Aprovechan y de paso dan un toque cortito de progresía y de lenguaje no sexista y escriben catedrático/a, pero (raro) se olvidan de secretario/a y rector/a e incluso de rey/reina, que también va con minúscula aunque no se atrevan
-27/09/16. La web de la UMA está llena de faltas de ortografía. Un derroche de mayúsculas para darle dignidad a lo que no la tiene: edificios y cargos. Cambian rectora por rector al publicarlo ayer esta revista
1: Que una Universidad, la de Málaga, tenga su página web llena de faltas de ortografía es aberrante, pero que no las quite por soberbia es de ignorantes
2.-Entiendo que el rector se conforme con estar entre las 750 mejores universidades del mundo. Cada uno sabe de sus propias limitaciones