OPINIÓN. LOL. Por Alberto R. Aguiar
Periodista

27/01/17. Opinión. El último traspié político del alcalde Francisco de la Torre (PP) a cuenta de la remunicipalización de Limasa, la empresa de basuras, también detalla una situación inédita: ahora que el regidor ya ha dicho que no repetirá en las próximas locales, Bendodo prepara su terreno y hace al alcalde temer por un posible motín. Así lo opina Alberto R. Aguiar para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com...

De la Torre no puede decir lo que piensa sobre el conflicto de Limasa porque teme un motín de sus concejales: Bendodo ya le calienta el cogote

AL alcalde se le fue la fuerza por la boca la semana pasada cuando planteó municipalizar Limasa, la empresa de basuras de Málaga, ahora de gestión mixta. El comité de empresa aceptó cada una de las propuestas y condiciones del regidor para que la gestión de la sociedad volviese a ser municipal. Y la tormenta política estalló.


LOS medios locales dieron cuenta a lo largo de esta semana cómo los “concejales con más peso” habían mostrado una postura radicalmente contraria a los promulgados por De la Torre. Y entre esos ediles pesados estaban, por supuesto, Elías Bendodo, a la postre aspirante a alcalde de Málaga en la próxima legislatura.

CON De la Torre ya fuera de juego (él mismo aseguró que no repetiría como candidato), Bendodo no hace más que atusarse y zapatear nervioso, ansioso por su oportunidad. El actual presidente de la Diputación de Málaga quiere tragarse el caramelo sin paladearlo primero. Y el equipo de De la Torre ahora es el equipo de Bendodo esperando esa transición de generación. Con una izquierda en la oposición más contemplativa que operativa: solo IU-Málaga para la Gente muestra rigor en su trabajo mientras los socialistas están mudos y en Málaga Ahora se preocupan más del frío, de sus viajes y de sus puentes que de la gestión local.

LO que está claro es que Bendodo no quiere encontrarse con una Casona con responsabilidades propias de un ayuntamiento, ni una Limasa sin participación de las grandes empresas privadas que siempre han sido cómplices del estado de las calles de Málaga. Asquerosas desde hace años. Quien lo niegue está ciego de un dogmatismo político increíble.

DE la Torre sigue gobernando a base de ocurrencias y la última fue apostar por la remunicipalización. Pero el alcalde es un ser político acabado y casi neutralizado. El concejal de Sostenibilidad Medioambiental, Raúl Jiménez, llegó a amenazar con abandonar el área si se municipalizara la empresa. ¿Por qué no da un paso adelante y no amenaza con abandonar el acta? El escaño es muy cómodo y ahí fuera hace mucho frío.

ANTE esa acción de chantaje el alcalde no tuvo más remedio que recular con las clásicas consignas políticas que ya son monocordes, monótonas y aburridas, pero sorprendentemente siguen siendo noticia.

EL alcalde ha tenido que reaparecer ante los medios de la manita de los ediles del PP para decir que todavía están en la fase “de profundización y estudio de las distintas opciones y no conviene anticipar una postura”. Una rajada más y ahora motivada por los suyos. Málaga tiene un alcalde secuestrado por el miedo a un motín.

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