OPINIÓN. LOL. Por Alberto R. Aguiar
Periodista
02/03/17. Opinión. “Cada febrero, y cada vez con más virulencia, esa ala sectaria, rancia y casposa de la sociedad española manosea una figura histórica y se entromete en su legitima intimidad religiosa. Señalan la visión ‘islamófila’ que dejó en herencia Infante de la autonomía andaluza, y que solo ellos, déspotas ilustrados, son capaces de denunciar”. El periodista Alberto R. Aguiar dedica su nuevo artículo de opinión...
...en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com al andalucismo y sus mitos.
La derecha, la islamofobia, y ‘esos’ mitos del andalucismo
PREJUICIOS, complejos y poco pudor. Cada año, cada vez que se conmemora el aniversario de la aprobación del Estatuto de Andalucía en referéndum, cada 28 de febrero, la derecha más reaccionaria sale en tromba en los medios de comunicación y en las redes a desligarse de ese ‘sentimiento’ andalucista (como si les fuera la vida en ello) y que institucionalmente se identifica con Blas Infante. Ya saben, España una, y no cincuenta y una.
CADA febrero, y cada vez con más virulencia, esa ala sectaria, rancia y casposa de la sociedad española manosea una figura histórica y se entromete en su legitima intimidad religiosa. Señalan la visión “islamófila” que dejó en herencia Infante de la autonomía andaluza, y que solo ellos, déspotas ilustrados, son capaces de denunciar. Los demás son, ¡ay!, una mansa panda de borregos.
LO cierto es que existe el mismo rigor al afirmar que Infante se convirtió al Islam que al afirmar lo contrario. En respeto a la verdad también se debe recordar que la hija del andalucista, asesinado en el 36, siempre ha rechazado este extremo en entrevistas con los medios. Defiende que su padre jamás se convirtió al Islam.
QUIENES dicen lo contrario, que sí lo hizo se agarran a un ensayo publicado en el año 1992 por la Universidad de Islamabad. El escrito asegura que Infante realizó la Shahada (la conversión) el 15 de septiembre de 1924 en una pequeña mezquita de Agmhat.
UNO pisa lodo cuando por meros complejos ideológicos se aseguran cosas que pueden no ser ciertas. Pero el trasfondo de este debate es más que evidente. Islamofobia y complejo nacionalista y españolista.
EL periodista Juan José Téllez escribe en Secretolivo (AQUÍ) que no se sabe si Infante, a su regreso de su peregrinación a Agmhat, siguió “la práctica del Islam”. “Aunque quizá lo llevara a cabo en taquilla, es decir, en la intimidad, para evitar problemas profesionales o personales”. Infante sí ligó la religión islámica a la cultura andaluza, y construyó sobre la herencia árabe de Al-Andalus una serie de símbolos nacionales con los que hoy los andaluces se identifican.
SÍMBOLOS nacionales y nacionalidad histórica son términos que molestan en la reacción española. Son numerosas páginas web las que denuncian el enaltecimiento de la figura de un ‘apóstata’, de un convertido ‘morisco’. Normalmente esas mismas webs se abandonan al sensacionalismo y a la demagogia; ya sabe uno lo que se encuentra en portales que se enorgullecen de ser ‘medios políticamente incorrectos’. Es el eufemismo que hoy día, en tiempos de posverdad, ayuda a pasar por amable una ideología que ya ha contado unos cuantos años; la ideología fascista.
CRISTINA de Fina, en Diagonal, escribe (AQUÍ) que el legado de Infante tras su peregrinación a La Meca “sugiere un interés más profundo que el meramente histórico”. Pero no puede considerarse seria ninguna crítica que deslegitime a Infante por su ausencia de posible laicismo (es sabido que el Islam es una religión en la que es complicado separar lo espiritual de lo sociopolítico) pero después enaltezca los valores occidentales (sinónimo de cristianos) en viejas dictaduras y en viejos partidos del débil sistema democrático español. Fina, de nuevo, libera al Padre de la Patria Andaluza “de todo cliché” y plantea abrir las puertas a la investigación sobre la influencia del Islam sobre el pensamiento político de Infante: “enriquecería desde otro enfoque las interpretaciones, por ejemplo, de su lucha contra el latifundio, de su universalismo”.
BLAS Infante murió asesinado frente a un pelotón de fusilamiento en el 36. En agosto se cumplen 81 años de ese crimen y su cuerpo sigue desaparecido. Hoy día hay a quien le molesta rememorar su legado, para bien o para mal, por su visión islamófila. Como si nada bueno hubiera en una religión hoy día desvirtuada en los medios por el extremismo ideológico que todos podemos adolecer. Y sobre su trayectoria, memoria y trabajo, prevalece la fe. Como en otros tiempos.
TODO por agarrarse a un ensayo de 25 años publicado por una universidad pakistaní. Precisamente Islamabad es el nombre que recibe la nueva canción de Los Planetas, máximo exponente de la cultura contemporánea andaluza. Y la letra es contundente en estos tiempos: “El hombre llama ‘Dios’ a todo lo que no conoce”.
https://www.youtube.com/watch?v=sT4wgLsmD3Q
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