OPINIÓN. LOL. Por Alberto R. Aguiar
Periodista
20/10/17. Opinión. El periodista Alberto R. Aguiar retoma su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com tras la publicación de una entrevista en estas páginas a la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga (UMA), en la que la misma, Inmaculada Postigo, señalaba a los estudiantes como uno de los responsables de la precarización del periodismo...
Las facultades sois cómplices de la precariedad en el periodismo, decana
LEO en una entrevista a la decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, publicada en esta revista, que son en ocasiones los propios estudiantes los que precarizan el periodismo.
INMACULADA Postigo defiende que algunos alumnos piden laxitud al centro “a la hora de firmar convenios de prácticas con las empresas”. “Ellos mismos están precarizando el mercado laboral. Algunos incluso trabajan gratis y nos piden la convalidación de créditos”.
EN este sentido, sería hipócrita negar la mayor. Es verdad, existen los estudiantes que quieren meter cabeza en el sector de cualquier modo. Aunque sea con condiciones precarias o sin cobrar por su desempeño profesional. Pero esta es una lectura superficial que solo sirve para responsabilizar a los oprimidos. A los vulnerables.
CADA año acceden al Grado en Periodismo cientos de jóvenes con la ilusión e ingenuidad intactas, que piensan que con trabajo duro y esfuerzo algún patrón habrá que les conceda una primera oportunidad, por mínima que sea. Debemos detenernos en ver qué ha pasado para que la clase trabajadora haya obviado su condición y olvidado sus mecanismos de defensa. El plan de estudios de la facultad no recoge en ningún momento una asignatura que conciencie a los estudiantes de la situación actual del mercado. Eso para empezar.
CON su respuesta, la decana obvia consideraciones que numerosos becarios me han transmitido desde que abandoné la facultad hace unos años. Podría por ejemplo saberse cuál es la función del tutor de prácticas. Yo nunca supe quién era mi tutor de prácticas ni para qué servía. Evidentemente esto va en dos direcciones: tampoco el tutor supo de mí ni me tuvo en cuenta. Por parte de la Universidad de Málaga, nunca se me preguntó ni a mí ni a ninguno de mis compañeros que hicieron prácticas en otros medios de comunicación si se estaban respetando los términos de sus contratos de becario.
ES habitual en los medios de Málaga ver como una práctica se firma a través de una bolsa de empleo de las universidades andaluzas, la plataforma Ícaro. Aunque en la misma se detalle que el contrato es de cinco horas diarias, entra dentro de lo vergonzosamente común que el redactor de turno que te recibe en las oficinas al día siguiente te informe de que tu horario real es de 11 de la mañana a ocho de la tarde. Horario que, todo sea dicho, siempre se acaba prolongando horas de más con los pretextos peregrinos de que el periodismo es así.
¿POR qué los becarios no denuncian? Tampoco hay que explayarse demasiado en lo que resulta una obviedad: se mezcla el miedo y la ilusión. El miedo a represalias y la ilusión a un trabajo digno que en la mayoría de los casos nunca llega. Y, evidentemente, la falta de confianza en la institución académica también es algo a reseñar.
LA mayoría de prácticas remuneradas son las prácticas extracurriculares, esto es, aquellas prácticas que no entran dentro del programa de estudios, para las que la Universidad de Málaga exige a las empresas pagar un mínimo de 360 euros brutos mensuales, y que son computables por créditos de libre configuración para los estudiantes de grado.
PERO desde la introducción del Plan Bolonia en 2010, el plan de estudios de Periodismo también comprende la creación de una asignatura de prácticas curriculares, para las que la Facultad de Ciencias de la Comunicación no exige a las empresas remuneración alguna. Esto implica que muchas empresas se aprovechan de este jugoso mercado en el que los estudiantes no perciben contraprestación de ningún tipo por hacer un trabajo profesional.
EN este caso, la Universidad de Málaga, como todas las universidades españolas, alegarán siempre que se tratan de prácticas formativas en las que las empresas cuidan que los alumnos no sustituyan a ningún puesto de trabajo, lo cual es ilegal tanto en las prácticas curriculares como extracurriculares.
BIEN, esto nunca se da. Yo mismo, como estudiante de máster en la Universidad Complutense de Madrid, me he visto obligado (porque era una asignatura obligatoria) a hacer prácticas curriculares en una empresa o administración que ni siquiera he podido elegir yo. El caso de la madrileña Complutense es todavía más sangrante si cabe, aunque no muy distinto de la UMA: la mayoría de las empresas que acogen a los becarios curriculares son administraciones públicas. El Ministerio de Defensa, Moncloa, o el Ayuntamiento de Madrid, mismamente.
UNA de las jefas que tuve en el Ayuntamiento de Madrid (donde mi experiencia, la verdad, fue positiva gracias a unos grandes compañeros) incluye el de una responsable de recursos humanos que me espetó a la cara la pena que era que yo me tuviese que marchar a los tres meses. “Si estuvieses un año entero te podríamos aprovechar más”. Valga decir que yo en el Ayuntamiento no estuve aprendiendo, estuve sustituyendo mano de obra profesional. Y en la Complutense nadie se preocupó de ello. Como ocurre en la Universidad de Málaga, por circunstancias que conozco de los que me rodean.
QUE las facultades de Periodismo de España son las cómplices de la situación de precariedad no es nada reseñable. Es que resulta evidente. Ya no son las carencias en los planes de estudio, o las a menudo poco valiosas aportaciones académicas que se generan en estos centros. Es sencillamente el desapego brutal a un sector en el que somos muchos y hay poco dinero (porque el parné está concentrado ahí arriba) y para más inri ahora se nos culpa a nosotros. A los que sufrimos toda la losa de un sector en el que la igualdad de oportunidades suena a chiste y la dignidad laboral es, en la mayoría de las ocasiones, una quimera.
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