OPINIÓN. @BarriosMalaga. Por Barrios Abandonados
Vecino de Málaga

24/10/17. Opinión. El perfil en redes sociales Barrios Abandonados (@BarriosMalaga), gestionado por un vecino de Málaga, hace un análisis del pasado, presente y futuro del reciclaje en un artículo para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Usando como referencia la película Blade Runner 2049 y el cómic Jamás tedré 20 años de Jaime Martín, que plantean la problemática de la...

...gestión de los recursos, se pone de manifiesto la necesidad de mejorar el sistema de reciclaje en la ciudad. El autor también aporta un logo de creación propia para que pueda ser usado de forma libre en campañas sin ánimo de lucro que fomenten el reciclaje.

Pasado, presente y futuro del reciclaje

EMPEZAMOS pidiendo perdón por los errores que podamos cometer en este artículo, no somos expertos en aprovechamiento, reutilización o reciclaje. Simplemente lo hemos vivido, desde pequeños en nuestras casas y en la calle. Ahora todo es ECO, pero parece que algo no funciona, se recicla poco, aunque existen grandes campañas. Más parece que se trata de un negocio para unos pocos, que para lo que debería ser, beneficiar al medioambiente y con ello a nosotros.


ESTA semana pasada leímos el cómic “Jamás tendré 20 años” de Jaime Martín y vimos en el cine “BladeRunner 2049”. En el cómic vimos el pasado del reciclaje y en la película el posible futuro.


EN el comic, Jaime Martin nos cuenta la historia de sus abuelos desde 1936, su traslado a Barcelona, donde intentaron sobrevivir a la posguerra. En este relato, vemos como se recogían  botellas y frascos de cristal para su reutilización, no era por motivos ecológicos, era una forma de ganarse la vida. Se recogía por las calle o se compraba a basureros y tiendas, para revendérselas a las empresas que las volvían a utilizar.


AGRADECER a Jaime por darnos permiso para utilizar imágenes de su estupendo comic, para ilustrar este artículo. Recomendamos la lectura de “Jamás tendré 20 años”. Blog del autor

EN la película “BladeRunner 2049”, vemos otro tipo de reciclaje, es un mundo apocalíptico donde la materia prima prácticamente está agotada y la única forma de obtenerla es extrayéndola de los residuos. Igualmente no es por ser más verde, es porque ya se exprimió este planeta que llamamos tierra. Igual que en el caso anterior estos elementos sacados de la basura acaban en manos de las empresas que los volverán a utilizar.


COMO admiradores de la película original, deciros que a algunos les gustara esta continuación y a otros no, pero si comentaros que os llevéis un bocata, dura casi 3 horas.


COMO se ve son dos formas diferentes de reciclar, teniendo en común que es por un beneficio económico, nada de pensamiento verde. Y queda claro que si no cambiamos, lo que tendremos es un mundo muy parecido al de la película. En estos últimos 100 años hemos visto cómo ha cambiado nuestra forma de comportarnos ante la utilización de la materia prima y de los residuos que generamos. Nuestros abuelos eran de los de “todo se aprovecha y nada se tira”. Si podían, ellos mismo producían sus alimentos y los materiales que necesitaban para vivir. Criaban animales y cultivaban huertos, claro todo no se podía producir, no tenías medios o el lugar donde vivías no te lo permitía, no es lo mismo vivir en el campo que en la ciudad.

SI se tenía que comprar, estaba claro que se compraba lo justo, se realizaba la compra a granel. Esto les permitía comprar cantidades a medida, grandes para almacenarlas o mínimas para la comida del día (o lo que le permitiera el bolsillo), apenas se derrochaba alimentos y se utilizaban pocos envases. Lo poco que sobraba, se buscaba como poder aprovecharlo. La basura generada era mínima.

A la época de nuestros padres llegó el consumismo, con el plástico y mejores formas de conservación. Las compras principales se continuaban realizando en los barrios, por lo que aunque ahora si llegaban más envases a las casa, se continuaba realizando la compra del día e incluso si devolvías el envase a la tienda, te reembolsan el coste de esta. Si en casa se averiaba algún aparato, se reparaba, aunque fuera la décima vez que se rompía. Empezamos a generar más residuos.

EL gran problema llego cuando los que nacimos en los 60, empezamos a vivir por nuestra cuenta. Las compras no se hacen a diario, todo viene envasado y lo que compramos no se repara (cuesta lo mismo repararlo que comprar uno nuevo). Por lo que la basura que nosotros generamos, se ha multiplicado por mucho. Hasta hace poco no teníamos ni siquiera el concepto de reciclar en nuestras cabezas, sin embargo nuestros abuelos y padres, realizaban el aprovechamiento y la reutilización. Perdimos todos esos hábitos, que nos permitía ser más respetuoso con el medioambiente desde nuestros hogares.

AHORA todo ha cambiado, grandes empresas monopolizan el reciclaje y nos dictan normas, donde parece que lo que más les importa es un beneficio económico, solo se recicla una mínima parte y sobre todo si es rentable.

TENEMOS como ejemplo nuestra ciudad, se sabe que se recicla una mínima parte de lo que se recoge, la información es pésima, las campañas no llegan a todos, los contenedores dan pena verlos (deteriorados y sucios), existen vertederos incontrolados (estos cuando se recogen los residuos, van directamente al basurero sin que se realice una separación selectiva), los puntos limpios son pocos…


LOS vecinos tienen una imagen muy mala de los que gestionan el reciclaje, es increíble que gran parte de los ciudadanos piensen que ¿para qué reciclar?, si después lo que hacen es tirarlo todo junto al vertedero y enterrarlo. Sabemos que eso no es real y es una de las cosas que tendría que trabajar el Ayuntamiento de Málaga. Puede que sea una excusa de algunos vecinos para no reciclar o sea la imagen que les llega cuando ven contenedores rotos, sucios y muchas veces llenos donde es imposible depositar lo que bajaron desde sus casas.


FALTA algo, un aliciente, una mejor imagen. Con algunos residuos se ha conseguido, con los tapones por ejemplo, el beneficiar a  un proyecto solidario hace que muchas familias reciclen estos tapones, aunque no reciclen nada más en casa. La tonelada se paga a cerca de 300 €, y el producto obtenido por la empresa con esta tonelada casi duplica su valor. Todos ganan, los que reciclan y las empresas, además el medioambiente. Ahorramos en materia prima y en energía. ¿Por qué no se busca la manera de hacer esto con otros residuos? Las radiografías por ejemplo, de un kilo (unas 15 placas), se pueden obtener seis gramos de plata, aquí en Málaga que sepamos se pueden llevar a puntos limpios, donde una empresa privada las recoge para su reciclaje. Todos los residuos pueden generar beneficios, ¿Por qué son todos para los monopolios del reciclaje?


COMO ya comentamos nosotros somos principiantes en esto del reciclaje, pero  vemos que algunas prácticas de nuestros padres y abuelos, parecen que eran más eficaces que las actuales.

QUEREMOS recordar que el respeto por el medioambiente empieza en nuestras manos, en nuestra casa, siendo un ejemplo para nuestros hijos.

NOTA: El logo está creado por nosotros, damos permiso para su utilización para cualquier campaña o acción ecológica, siempre que sea sin ánimo de lucro. “Te quiero verde”.


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