“La vivienda, antaño un derecho fundamental, se ha convertido en un lujo inaccesible para muchos malagueños. Mientras tanto, los precios del alquiler se disparan y las viviendas se transforman en productos financieros”

OPINIÓN.
@BarriosMalaga. Por Barrios Abandonados
Vecino de Málaga


06/11/24. 
Opinión. El perfil en redes sociales Barrios Abandonados (@BarriosMalaga), gestionado por un vecino de la capital, comparte en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com fotografías de cosas que le llaman la atención. El tema de hoy es la manifestación por la vivienda del 9 de noviembre: “El Ayuntamiento, lejos de proteger a sus ciudadanos, parece más preocupado...

...por complacer a los grandes inversores. No podemos permitir que nuestra ciudad se convierta en un mero escenario para el turismo de masas, donde la calidad de vida de sus habitantes se sacrifica en aras del beneficio económico”.

Postales y Detalles de Málaga. ‘09N’


Me gustaría pensar que la gran manifestación de los malagueños el pasado 29 de junio marcó un punto de inflexión para nuestra ciudad, una ciudad en la que podamos vivir, no solo sobrevivir. Sin embargo, parece que las acciones del Ayuntamiento responden más a los recientes incidentes en las torres de Martiricos que a un cambio real de rumbo.


Aunque la imagen de miles de malagueños recorriendo las calles se difundió en medios de comunicación de numerosos países —los mismos que ven a Málaga como un destino ideal de vacaciones—, el alcalde apenas reaccionó. Ahora, sin embargo, se nota cierto nerviosismo en el equipo de gobierno… y también en los inversores.

La vivienda, antaño un derecho fundamental, se ha convertido en un lujo inaccesible para muchos malagueños. Mientras tanto, los precios del alquiler se disparan y las viviendas se transforman en productos financieros. El Ayuntamiento, lejos de proteger a sus ciudadanos, parece más preocupado por complacer a los grandes inversores. No podemos permitir que nuestra ciudad se convierta en un mero escenario para el turismo de masas, donde la calidad de vida de sus habitantes se sacrifica en aras del beneficio económico. Es hora de recuperar Málaga para quienes la habitamos, de construir una ciudad donde todas las personas tengan acceso a una vivienda digna y de calidad.

El 9 de noviembre, volvemos a las calles. Es momento de alzar la voz por una Málaga donde podamos vivir, no solo sobrevivir.

Yo estaré allí, por mis vecinos y, sobre todo, por el futuro de mi hijo.

Nos vemos el 9 de noviembre.