Cómo hacer un PGOU para la familia y los amigos sea como sea

OPINIÓN. Bajo las alcantarillas. Por Manuel Fernández Valdivia
Empresario de San Pedro Alcántara

09/10/17. Opinión. El empresario y vecino de San Pedro de Alcántara, Manuel Fernández Valdivia, analiza en su habitual artículo para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com el urbanismo en la localidad de Marbella. Hace un recorrido por los PGOU de la ciudad, y todas las “irregularidades” que los rodean, añadiendo que “los Planes de Ordenación Urbanas, son herramientas para la redistribución de la...

...riqueza, diseñando parques, calles y avenidas anchas y luminosas, colegios, institutos, centros de salud y hospitales”. Todo esto es de lo que precisamente bajo su juicio “carece el municipio”, señalando que lo que predomina es el “hormigón”.

Curso práctico de urbanismo en Marbella

Cómo hacer un PGOU para la familia y los amigos sea como sea

HACE bien poco se cumplían dos años desde que la Junta de Andalucía, en una Orden de 7 de septiembre de 2015, decidía no continuar con el procedimiento de alteración de los términos municipales de Marbella y Benahavís, en las zonas conocidas como “Horno de la Miera”, Urbanización La Quinta, Urbanización Los Naranjos y Vega el Colorao, con el consiguiente archivo del expediente (AQUÍ). De forma irregular, la dirección de Urbanismo de la Junta de Andalucía, en vez de anular o subsanar el, llamémosle inocente error cometido en la elaboración del PGOU de Benahavís, instando al consistorio de dicha localidad a la rectificación oportuna, no tuvo otra ocurrencia que iniciar el citado expediente de alteración de términos municipales. Toda una aberración jurídica, si tenemos en cuenta la legislación nacional y autonómica aplicable. No se sabe cómo ni por qué, la administración autonómica hace una interpretación completamente errónea del Artículo 12 de la Ley 7/1993, de 27 de julio, que regula la demarcación municipal, en vez de dirigirse exclusivamente a la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía. Nadie desde 1991, había solicitado iniciar un expediente de segregación o independencia municipal, como sí hicieran por otros motivos mucho menos interesados, los integrantes de la Comisión Promotora de la Segregación y Creación del Municipio de San Pedro Alcántara. Expediente que, por cierto, actualmente se encuentra pendiente del Fallo del Tribunal Supremo.

MEDIANTE tres sentencias de este órgano jurisdiccional, con sede en Madrid, echaba por tierra las pretensiones del Ayuntamiento de Marbella y de la propia Junta de Andalucía, empecinada en sacar adelante el PGOU de 2010, a costa de lo que fuese necesario. Para ello, tanto el Partido Popular como el Partido Socialista Obrero Español, se saltaron a la torera las más de 12.000 alegaciones, representadas por 36.000 ciudadanos contrarios a la norma. También olvidan redactar el informe de sostenibilidad económica y otro medioambiental. Crearon un sistema de compensaciones, completamente alejado de la realidad jurídica, ya que ni los ayuntamientos ni las comunidades autónomas tienen potestad para enmendar sentencias ni legislar contra resoluciones judiciales, sobre todo, en aquellos casos en los que se pretendía legalizar viviendas irregulares, amparados por otra falacia jurídica, como eran los denominados terceros de buena fe. Y por si todo esto no fuese suficiente, hasta hicieron caso omiso al informe del por entonces laxo Interventor Municipal, que advertía de alguna de estas cuestiones que hacían nulo al maldito plan.


EN fin, cuando ya creíamos que los males urbanísticos habían acabado, llega el Partido Popular de Marbella, con sus fieles escuderos de Opción Sampedreña (OSP), a meterse en el charco hasta la coronilla. Y no digo las cejas, porque los segundos, ni tuvieron la decencia, después de pasar años criticando a Ángeles Muñoz por el pelotazo inmobiliario que pretendía para su familia y el que había sido su Ayuntamiento, gobernado durante años en coalición con GIL, van y se ponen de su parte, anulando el pleno en el que el Tripartito, del que también formaba parte OSP, había aprobado la adaptación a la LOUA y el texto refundido del Plan del 86. ¿Qué consigue el bipartito si, al parecer, estamos ante el mismo trámite? Evitar la información pública que no impide la Ley 7/2002, de 17 de diciembre, de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA); suprimir la posibilidad de que la ciudadanía exprese su opinión respecto del documento aprobado en Pleno mediante alegaciones; sustraer los más de 190.000 metros cuadrados de suelo que en Benahavís es urbanizable y en Marbella rústico; además de regalar suelo que en su día fue equipamiento público al conocido Parque Comercial La Cañada. Casi nada lo del ojo y lo llevaba en la mano.

¿QUÉ normas se han saltado para ello? La mencionada LOUA; la Ley 1/2014, de 24 de junio, de Transparencia Pública de Andalucía; la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas; y la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público.

¿QUÉ han tenido en cuenta para hacer esta barbaridad? El informe de un solo técnico y la añeja alegación de un vecino de la Urbanización Vega del Colorao, con unos planos hechos a mano por técnico desconocido o con la falta del mismo.

MARBELLA no dispone de un PGOU legal desde 1968, y jamás lo tendrá mientras sigan primando intereses privados sobre los generales. Y es que los Planes de Ordenación Urbanas, son herramientas para la redistribución de la riqueza, diseñando parques, calles y avenidas anchas y luminosas, colegios, institutos, centros de salud y hospitales. Precisamente todo aquello de lo que carece el municipio. Eso sí, hormigón tenemos para regalar. Porque, mientras tanto, se van aprobando planes parciales aislados según dictado del mejor postor.

PUEDE ver aquí anteriores artículos de Manuel F. Valdivia:
- 25/09/17  Acuerdo de gobierno en Marbella PP-OSP
- 11/09/17 Sisu 0 - Starlite 1. El final del partido ha dado como vencedores a los de Maluquer