La ineficacia y prepotencia de Opción Sampedreña arrastra a Ángeles Muñoz
OPINIÓN. Bajo las alcantarillas
Por Manuel Fernández Valdivia. Empresario de San Pedro Alcántara
24/09/18. Opinión. El empresario Manuel Fernández Valdivia y miembro del colectivo Acción Vecinal San Pedro Alcántara habla en su nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el marco político del Ayuntamiento de Marbella donde gobierna el bipartito PP/OSP tras la moción de censura que desbancó al tripartito compuesto por PSOE, IU y OSP hace ya más de un año. Fernández Valdivia...
...muestra los resultados electorales del PP desde el año 2007 en el municipio marbellí. Y hace un repaso por cuáles son las consecuencias de que los partidos sólo pienses en sus intereses y de que hayan abandonado a los ciudadanos, que quieren soluciones a sus problemas. “La gente está harta de todos y cada uno de los partidos políticos que han ostentado el gobierno en Marbella. Y la pregunta que todos te trasladan inmediatamente: ¿a quién votamos si no hay alternativa?”.
El hundimiento del Partido Popular en San Pedro Alcántara
LA ineficacia y prepotencia de Opción Sampedreña arrastra a Ángeles Muñoz.
IMPOSIBLE decir que no sea evidente. La popularidad de todos y cada uno de los partidos políticos que han pactado con Opción Sampedreña ha ido cayendo en picado desde 2015. El ansia de gobierno demostrada por PSOE, IU y PP en Marbella y San Pedro Alcántara, por encima del bien común de los ciudadanos, han dado al traste con un primer tripartito, al que nadie, fuera de las filas de cada uno de ellos, defendió cuando se produjo la denominada por la actual oposición, moción-traición. Tampoco, fuera de cada ámbito partidista, existe ahora quien defienda al actual bipartito sin sonrojarse o bajar la voz para que nadie le oiga defender lo indefendible.
LLEVO desde los 14 años analizando y viviendo, prácticamente de primera mano, todas y cada una de las elecciones locales celebradas en estos últimos 30 años. A pesar del tiempo, la mecánica sigue funcionando igual, a excepción de aquellos funestos tiempos del gilismo, en el que la gran mayoría de vecinos se volvieron prácticamente locos, poniendo sus esperanzas en una organización criminal, como lo fue el GIL. El Partido Socialista, después de 1983, no ha terminado de convencer; la connivencia, siempre que han tenido oportunidad, de Izquierda Unida con éste, ha hecho que la formación vaya cayendo inexorable y exponencialmente tras cada uno de los plebiscitos celebrados hasta la fecha. Y el Partido Popular, durante dieciséis años diluido en el gilismo, le debe a Ángeles Muñoz todo lo que ha conseguido desde 2007, cuando obtuvo 24.160 votos y 16 concejales; pero también todo lo que están perdiendo. En el año 2011 tuvieron 1.120 votos menos y un total de 15 concejales. Y en 2015 se dejaron por el camino 3.635 votos y obtuvieron 13 concejales. En total perdieron 4.755 votos.
DE nada le sirvió al Partido Popular de Ángeles Muñoz construir en San Pedro Alcántara el bulevar que inicialmente exigió a José Luis Rodríguez Zapatero y que posteriormente, ya con su amigo Mariano Rajoy Brey en el gobierno de la nación, tuvimos que pagar a plazos los ciudadanos del municipio por unos seis millones de euros. Inaugurado estratégicamente antes de las elecciones de 2015, no surtió efecto alguno que beneficiara a su formación. De hecho, como demuestran las cifras, han seguido perdiendo votos de forma significativa. Y es que, “por la boca muere el pez y por San Pedro el PP”.
LA gente ya no se traga eso de olvidarse del pueblo durante tres años y medio, volcando su actividad en limpieza e imagen durante los meses previos a las elecciones municipales. Por fin, la política se está entendiendo como una asignatura de evaluación continua. De nada o poco sirve que gasten millones a prisa y corriendo durante los últimos nueve meses, cuando el olvido al ciudadano durante prácticamente todo el mandato se entiende y es, efectivamente, un maltrato al mismo. Si se olvida al pueblo, se pierden turistas, oportunidades de negocio, tiempo de reconversión industrial, puestos de trabajo, etc. Y al final, los trabajadores de las empresas que contrata el Ayuntamiento de Marbella, provenientes de Sevilla, Oviedo u otros lugares de nuestra geografía nacional, no votan en estas elecciones locales. Tampoco tantas y tantas personas que, gracias a las políticas de PP y PSOE, continúan en el paro.
LA calle se ha convertido en un clamor contrario a cambalaches como los del tripartito y el bipartito. A sus integrantes y pactos de no injerencia en San Pedro Alcántara en favor siempre de solo dos concejales de Opción Sampedreña que ni siquiera obtuvieron una mayoría de votos en nuestro pueblo que avalara los privilegios obtenidos en las oficinas y no en las urnas (elevados sueldos, cargos de confianza, contrato a familiares…). Lo que fue visto desde aquí como un abandono y traición por parte de las formaciones votadas para que ejercieran el gobierno en todo el municipio. Y visto desde Marbella como un chantaje que, de facto, ha dado cierta independencia a San Pedro Alcántara, pero con un gobierno de mercenarios totalitarios en el que, en su ideario secreto, estaba la posibilidad de pactar con partidos de ultraderecha si fuese necesario para obtener la extinta Tenencia de Alcaldía de San Pedro Alcántara. ¿Qué se puede esperar de un partido que integra en sus filas a quienes en su día hablaban lindezas sobre Jesús Gil como alcalde de Marbella, e incluso aplaudían y defendían ese régimen totalitario en público?
RESULTADO práctico de todo esto: la gente está harta de todos y cada uno de los partidos políticos que han ostentado el gobierno en Marbella. Y la pregunta que todos te trasladan inmediatamente: ¿a quién votamos si no hay alternativa?
¿ESTAMOS en la casilla de partida (años 1987-1991)? ¿La política en Marbella se está volviendo cíclica? Evidentemente que por los comentarios que circulan en las calles y en las redes sociales, la desesperanza es palpable y generalizada. Circunstancia idéntica que favoreció en su momento la llegada del gilismo, ante unos partidos de gobierno o con posibilidades de tenerlo, ineficaces, tramposos, inmersos en corrupciones y corruptelas, frente a unos ciudadanos que clamaban derechos y voluntad de solucionar sus problemas. No muy distintos a los que San Pedro Alcántara y sus barrios siguen padeciendo a día de hoy: urbanismo solo para ricos; falta de medios públicos sanitarios; seguridad menguante mientras las mafias y grupos criminales asesinan a sus anchas; elevados impuestos cuyo efecto no es visible para la población; imposición de obras que nadie solicita en el centro mientras otras zonas de la localidad llevan olvidadas desde los años 80; comercio y empresas despreciadas; un polígono industrial convertido en basurero y escombrera por el propio Ayuntamiento; vertederos ilegales autorizados por Opción Sampedreña; parques, jardines, aceras, asfaltado, etc. de tercera categoría y a duras penas parcheados; gobernantes prepotentes; continuo estado de excepción y vigilancia de ciudadanos para acallar todo tipo de críticas; asociaciones silenciadas a base de migajas y amenazas; reconversión de las zonas públicas en eriales sin plantas, exceso de hormigón y granito; pérdida de identidad local; continuo cierre de negocios; playas de mala calidad; cultura de pasacalles y mazas de circo; ataques al patrimonio histórico; etc. En definitiva, una política de tierra quemada o “Befehl betreffend Zerstörung Maßnahmen im Reichsgebiet”. La excusa perfecta para seguir haciendo obras inútiles y contratación de empresas para el mantenimiento y jardinería sin control alguno. Eso sí, millones y millones para fiestas. Pan y circo, que dirían los romanos, aunque aquí solo gastan en lo segundo.
¿CREEN ustedes que los partidos políticos no son conscientes de todo esto? Claro que sí, pero anteponen sus intereses privados incluso a los de sus respectivos partidos. Después de GIL, el lema de sus campañas, parafraseando a un buen amigo, debería ser “A por lo que queda”. Y eso, la señora alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, sabe perfectamente a dónde lleva. Esperemos que sus concejales, afiliados y simpatizantes, reaccionen y den un claro golpe de timón, ante la deriva a la que su líder les está arrastrando, porque al final, para ellos, sí que existe alternativa, aunque esté asentada en un líder populista nacional y no en un partido local que merezca tampoco confianza alguna, a la vista de quiénes son los que dirigen esas siglas.
COMO dicen algunos: tic, tac, tic, tac, Ángeles Muñoz. En San Pedro Alcántara, aunque sea con el tiempo, las traiciones se pagan.
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