Proincosta inicia un procedimiento contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Marbella que puede durar años

OPINIÓN. Bajo las alcantarillas
Por Manuel Fernández Valdivia. Empresario de San Pedro Alcántara

17/12/18. Opinión. El empresario Manuel Fernández Valdivia denuncia en su nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com “el caso de Nueva Alcántara, barrio céntrico de San Pedro Alcántara, después de dieciséis años de luchas vecinales, sigue empantanado y enquistado, sobre todo por culpa de unos políticos, los de antes, obsesionados con robar, y los de ahora, inútiles por naturaleza...

...e incapaces de solucionar problemas tan simples como el generado entre la promotora y el Ayuntamiento de Marbella”, “Proincosta se beneficiaba a precio de saldo de unos terrenos municipales, y el consistorio se desentendía de la construcción y mantenimiento de unas zonas ajardinadas que llegan hasta el Paseo Marítimo”, afirma F. Valdivia.

Malos tiempos para Nueva Alcántara

AUNQUE muchos, como con Franco, siguen añorando aquellos tiempos en los que Jesús Gil hizo y deshizo de Marbella y San Pedro Alcántara todo aquello que le dio la gana, no es menos cierto que aun seguimos pagando caro los votos ciegos y envenenados que durante 16 años le dieron las mayorías absolutas necesarias para endeudar y atracar a pluma armada todo el municipio. Lástima, en modo figurado sea dicho, ya que la democracia nos ofrece estas garantías, no saber los nombres y apellidos de aquellos que desde 1991, otorgaron al gilismo patente de corso para poner en marcha y ejecutar uno de los mayores casos de corrupción habidos en la historia contemporánea de nuestro país, llamado Caso Malaya, entre otras muchas causas que aún se dirimen en los juzgados. Sería bueno que ellos, y no toda la población, se hubiesen hecho cargo de las tropelías cometidas por Jesús Gil, Julián Muñoz, Juan Antonio Roca, etc., además de devolver todos y cada uno de los céntimos rogados a manos llenas desde entonces hasta la disolución del Ayuntamiento de Marbella, ordenada por el Gobierno de la Nación. Como también la Junta de Andalucía que, para beneficiar a algunos de sus amigos, miró hacia otro lado a fin de que estos pudieran vender sus terrenos o edificar en ellos lo que quisieron. Pero qué le vamos a hacer, así están las cosas y, en muchos aspectos, así siguen desde entonces, porque ningún equipo de gobierno ha querido solucionar cantidad de problemas que venimos arrastrando desde aquellos funestos días.

Y el caso de Nueva Alcántara, barrio céntrico de San Pedro Alcántara, después de dieciséis años de luchas vecinales, sigue empantanado y enquistado, sobre todo por culpa de unos políticos, los de antes, obsesionados con robar, y los de ahora, inútiles por naturaleza e incapaces de solucionar problemas tan simples como el generado entre la promotora y el Ayuntamiento de Marbella.


MIENTRAS Proincosta se beneficiaba a precio de saldo de unos terrenos municipales, el consistorio se desentendía de la construcción y mantenimiento de unas zonas ajardinadas que llegan hasta el Paseo Marítimo. El objetivo de Jesús Gil en su momento era dar una imagen diferente a parte del centro de nuestro pueblo, en principio a coste cero, mientras la promotora podía ofrecer una imagen idílica de lo que sería el futuro de esa zona, ubicada al sur de la antigua Carretera Nacional 340, actual Bulevar San Pedro Alcántara. Pero dieciséis años después, la promotora e inmobiliaria no necesita hacer ver a inversores y propietarios que podían vivie en un edén. Una vez los pisos y locales han sido vendidos en su inmensa mayoría ¿para qué seguir manteniendo unos jardines que fueron diseñados para la campaña de marketing?

MAL por la empresa, pero también mal por el Ayuntamiento de Marbella que, como hace con otras concesiones administrativas, anula su supervisión y permite que los concesionarios hagan y deshagan a su antojo en infinidad de propiedades municipales que, en vez de ofrecer un servicio público, se convierten en el chiringuito privado de timadores profesionales. ¿A cambio de qué? Allá cada político con su conciencia o cuenta corriente.

MIENTRAS tanto, tras la dejadez más absoluta de la promotora respecto de estas parcelas públicas, en las que hasta los vecinos han tenido que tomar las herramientas para adecentarlas, junto al equipo de voluntarios de Acción Vecinal San Pedro Alcántara, el Ayuntamiento de Marbella y, concretamente los respectivos equipos de gobierno existentes hasta hoy, lo único que han hecho es mirar hacia otro lado, mentir y atacar a los vecinos.


PRIMERA mentira: Hasta hace bien poco, dijeron a los propietarios de Nueva Alcántara, que los terrenos donde se ubican los jardines y viales públicos, eran titularidad de Proincosta. En absoluto es esto cierto, ya que la promotora es simplemente concesionaria de los terrenos desde el año 2002. O lo que es igual, si van al registro de la propiedad, podrán ver que el titular de estos espacios es el Ayuntamiento de Marbella.

SEGUNDA mentira: Que como los terrenos son propiedad de Proincosta, la empresa es la única que puede realizar el mantenimiento de los jardines, acerado, iluminación y asfaltado. Aunque la concesionaria tenía y tiene esa obligación, no es menos cierto que los ayuntamientos, como deberían hacer con cualquier parcela privada que incumple la normativa aplicable, tiene capacidad de requerir, multar e intervenir, con cargo al propietario o concesionario, realizando las obras o trabajos que sean necesarios practicar por motivos de seguridad y ornato, en beneficio del ciudadano.

TERCERA mentira: Que los vecinos, al ser la zona una urbanización, están obligados a constituir una Entidad Urbanística de Conservación. Nada más lejos de la realidad, ya que Nueva Alcántara es un barrio más de San Pedro Alcántara y debe ser tratado con el mismo cariño y esmero que todos. O como en realidad ocurre, con el mismo desprecio que otorga el Equipo de Gobierno del Partido Popular y Opción Sampedreña a todos y cada uno de los barrios del municipio.

CUARTA mentira: Que por medio de un informe jurídico emitido meses atrás, los problemas que sigue presentando Nueva Alcántara, se iban a solucionar, ya que, realizando una interpretación de la legalidad vigente, el Ayuntamiento de Marbella podía intervenir en esta zona, para realizar labores de limpieza, jardinería, electricidad, conservación del acerado, etc. Después de seis meses, no se ha movido un dedo en este sentido. Y encima Ángeles Muñoz ve normal que el PP pierda 5.000 votos en Marbella, fugados a Ciudadanos y VOX.


ENTRE estas mentiras y la incapacidad manifiesta de nuestros gobernantes para solucionar los problemas reales de la población, llegamos a los tribunales, con la interposición por parte de Proincosta, de un recurso ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 7 de Málaga, bajo el Procedimiento Ordinario 479/2018, contra el Decreto 7955/2018, de fecha 10 de julio de 2018, dictado por el Presidente del Distrito de San Pedro Alcántara y Segundo Teniente de Alcalde de Marbella, Rafael Piña Troyano, sobre el deber de la promotora a mantener las parcelas de Nueva Alcántara (V3, V4, V5, V6 y V7), Expediente 2018AG00744.

FINALMENTE, ¿qué quiere Proincosta?

1.- Iniciar el trámite de rescisión de la concesión administrativa respecto de las parcelas indicadas, indemnizándoles por los perjuicios causados conforme a lo establecido en la ley y el Pliego de Condiciones.

2.- Proceder al reintegro de las cantidades abonadas a cuenta por la mercantil Proincosta, S. A., en concepto de pago anticipado del canon, según consta acreditado en la Intervención del Ayuntamiento y expediente de concesión administrativa objeto de novación/parcial tomando como referencia el periodo de la duración de la concesión, el valor del metro cuadrado de la fecha de la adjudicación y el periodo que resta de concesión desde el año 2003.

3.- Una vez concluido, proceder a la inscripción registral de las parcelas, eliminando a Proincosta como concesionaria de las mismas, corriendo el Ayuntamiento con los gastos.

EN vez de solucionar todo esto y evitar un procedimiento judicial que puede durar varios años hasta obtener una Sentencia firme, evitando un grave perjuicio a los vecinos de Nueva Alcántara y de imagen a todo el pueblo de San Pedro Alcántara, nuestros gobernantes prefieren la vía dura, e incluso se permiten el lujo de dejar pendiente de resolución esta petición, realizada hace cinco meses.

LO dicho: Malos tiempos para Nueva Alcántara. Como siempre, malos tiempos para San Pedro Alcántara.

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