“A finales del pasado mes de octubre, anuncian que este año, el Ayuntamiento de Marbella, iba a gastar 80.000 euros más en iluminación navideña, sin tener en cuenta que estamos en plena segunda ola de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, por lo que no se pueden realizar actividades públicas donde se agolpe la gente”

OPINIÓN. Bajo las alcantarillas
Por Manuel Fernández Valdivia. Empresario de San Pedro Alcántara

09/11/20. Opinión. El empresario Manuel Fernández Valdivia, en su habitual colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, escribe sobre el mal hacer de la alcaldesa de Marbella Ángeles Muñoz: “A fuerza de palos, Ángeles Muñoz, da marcha atrás en una de sus ruedas de prensa, y larga otra de sus ocurrencias: repartir 350 euros a 2.000 comercios del municipio, sin explicar absolutamente nada más...

Evidentemente, le habíamos pillado con el carrito de los helados y, ni plan, ni bases, ni nada ha presentado a fecha de hoy. Es lo que pasa cuando sueltas la primera ocurrencia que se te pasa por la mente, sin consultar, por ejemplo, al Interventor Municipal”.

La mordidita

Lo que no pase en Marbella, no pasará por tus ojos en otra parte del país. O sí. Propios y extraños al Partido Popular de la localidad, han estado durante meses afinando cánticos y plegarias para que la alcaldesa diese su brazo a torcer, accediendo reducir impuestos y emitir ayudas entre los maltratados autónomos, comerciantes y pequeñas empresas pero, como comentaba en mi anterior artículo (AQUÍ), lo único que se le ha ocurrido es beneficiar a las empresas constructoras de costumbre [entre ellas, nuevamente B. Solís]. Se levanta el municipio entero si hace falta, y que la gente crea que hacemos algo, cuando únicamente incrementamos la cuenta de resultados de las empresas de siempre.


Pero ahí no queda la cosa. A finales del pasado mes de octubre, anuncian que este año, el Ayuntamiento de Marbella, iba a gastar 80.000 euros más en iluminación navideña, sin tener en cuenta que estamos en plena segunda ola de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, por lo que no se pueden realizar actividades públicas donde se agolpe la gente. Tampoco, los sagaces concejales del Grupo de gobierno municipal, acompañados de sus muy numerosos y bien pagados cargos de confianza, se dieron cuenta de que se estaba fraguando el segundo Decreto de Estado de Alarma, por el que se prohibía estar en la calle entre las 23:00 y las 6:00 horas, sin un motivo de fuerza mayor.

Los vecinos no tardaron en salir, sobre todo en redes sociales, a criticar la medida, sabiendo que tantas personas, familias completas, lo están pasando realmente mal, debido a la crisis económica que nos ha traído asociada este virus. A fuerza de palos, Ángeles Muñoz, da marcha atrás en una de sus ruedas de prensa, y larga otra de sus ocurrencias: repartir 350 euros a 2.000 comercios del municipio, sin explicar absolutamente nada más. Evidentemente, le habíamos pillado con el carrito de los helados y, ni plan, ni bases, ni nada ha presentado a fecha de hoy. Es lo que pasa cuando sueltas la primera ocurrencia que se te pasa por la mente, sin consultar, por ejemplo, al Interventor Municipal. ¿Para qué? Si ella tiene a todo el aparato judicial encandilado.


Permítanme decirles lo que me parecen esos 350 euros: una mordida para callar algunas de esas voces que reclamaban medidas serias y profundas para salvar al tejido productivo de Marbella y San Pedro Alcántara (AQUÍ) (AQUÍ) (AQUÍ) (AQUÍ). Porque, cuando los vecinos han criticado el excesivo e inútil gasto en iluminación navideña para este año, en quienes han pensado, primeramente, es en las familias más desfavorecidas, las que tienen a todos sus componentes en el paro o padecen un ERTE. Después, en quienes, a pesar de estar trabajando, se puede decir que son pobres, a pesar de tener un sueldo, están facturando cero o lo mínimo, dado que no llegan clientes a su establecimiento. Por supuesto que también, en esas personas que siguen viviendo a la intemperie, aunque el Ayuntamiento de Marbella, gobernado ahora por el Partido Popular, haya gastado un millón de euros para asegurarse de que esa situación se mantenga.

Pero bueno, como siempre, no le vamos a pedir peras al olmo. ¿Verdad señora alcaldesa?


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