“Se me hace tremendamente difícil entender que una persona, teniendo los medios, el orden y mando para realizar una determinada acción, opte por no ejecutarla. Mucho menos cuando se trata de solventar el sufrimiento y la precaria vida de un puñado de personas como las que viven a diario en las calles de San Pedro Alcántara y Marbella”

OPINIÓN. Bajo las alcantarillas
Por Manuel Fernández Valdivia. Empresario de San Pedro Alcántara

23/11/20. Opinión. El empresario Manuel Fernández Valdivia, en su habitual colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, escribe sobre las personas sin hogar y su olvido por parte de la alcaldesa de Marbella Ángeles Muñoz: “Ha preferido, durante una primera etapa de su mandato, mirar hacia otro lado respecto de esta cruda realidad. Como ocurre con los grandes partidos, PSOE, Podemos e IU incluidos,...

...en la pena, han visto la oportunidad de hacer negocio y que determinados amigos, ingresen en sus arcas un millón de euros. ¿Para qué? Para seguir manteniendo la situación de estas personas que, a pesar de la abultada “inversión”, siguen sufriendo en la calle, mientras unos listos disponen de nuevo sueldo y amo al que agradecer el gesto”.

Pena y lástima por quien puede y no quiere: La alcaldesa de Marbella

Se me hace tremendamente difícil entender que una persona, teniendo los medios, el orden y mando para realizar una determinada acción, opte por no ejecutarla. Mucho menos cuando se trata de solventar el sufrimiento y la precaria vida de un puñado de personas, como las que viven a diario en las calles de San Pedro Alcántara y Marbella, bajo la lluvia, el frío, la indiferencia, los insultos, el desprecio, sus enfermedades y adicciones, sin orgullo ni dignidad.


Les hablo de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz que, desde 2007, ha preferido, durante una primera etapa de su mandato, mirar hacia otro lado respecto de esta cruda realidad. Como ocurre con los grandes partidos, PSOE, Podemos e IU incluidos, en la pena, han visto la oportunidad de hacer negocio y que determinados amigos, ingresen en sus arcas un millón de euros. ¿Para qué? Para seguir manteniendo la situación de estas personas que, a pesar de la abultada “inversión”, siguen sufriendo en la calle, mientras unos listos disponen de nuevo sueldo y amo al que agradecer el gesto (AQUÍ).

Mientras tanto, un minúsculo grupo de personas, de forma callada y sin recibo de subvención, premio o regalo alguno por parte de la Administración Pública, van poco a poco acomodando a los “sin techo” que pueden, en un reducto de paz existente en el municipio y del que, esperemos, no les echen a patadas, como las últimas noticias hacen sospechar. Este es el ejemplo de que, con actitud y voluntad, todo se puede conseguir. ¡Qué fácil sería erradicar este problema con los recursos existentes en el Ayuntamiento! Si quisieran.

Las personas sin hogar, además, son utilizadas por, normalmente, la ultraderecha de este país, amiga de la caridad, pero no de solventar problemas reales. Y, cuidado con los comentarios de los ultras de derecha, que, aunque menos, también los hay militando en partidos supuestamente de izquierdas. Nada más hay que darse una vuelta por las redes sociales, y ver lo que algunos energúmenos hablan sobre la inmigración, con un móvil, tableta o PC de 600 euros, desde la comodidad de su salón o cálida cama. Lo primero que se les ocurre decir a estos “unineuronales”, es que en España hay mucha gente viviendo en las calles y que no tenemos recursos para más. Repito, desde la comodidad de sus calientes residencias o trabajos. Nunca desde una ONG o colectivo que haya logrado liberar a un solo español de tan lamentable situación.


Hagan el ejercicio. Miren quiénes están tras esos comentarios. Los de la curativa bandera, los del Corazón de Jesús o la Virgen de los Desamparados, militares de rancio abolengo, o los que cuelan entre sus fotos de perfil, un logo verde con las letras uve, o y equis. Siempre los mismos.

Mucho golpe de pecho, pero olvidan el Antiguo Testamento, una completa oda al oprimido que busca la liberación, siendo su única salida emigrar a otras tierras, tras pasar por el padecimiento e incluso muerte en el desierto, hoy Mar Mediterráneo. Estos prohombres y mujeres supuestamente católicos, también, por conveniencia partidista, ideológica o por puro egoísmo, olvidan el Nuevo Testamento, donde un niño Jesús peregrino y emigrante, huye de la persecución y el genocidio, con unos padres que viajaban con borriquilla y, aun pudiendo pagar al posadero, “no había lugar para ellos en el albergue”.

Y ¿cómo no? Jesús, de mayor, no podía estar más identificado como emigrante y hablar en favor de ellos: “porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron” (Mateo 25:35), “ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús.” (Gálatas 3:28). Pero claro, esto de ser católico es muy fácil, el último día te arrepientes de todo el mal causado, se te perdona y directo a la gloria de Dios. A su diestra, si hay plazas libres ese año.

Así que, señora Ángeles Muñoz, ni buena alcaldesa, ni buena cristiana. Ojalá quiera empezar el año, porque eso es de libre elección, con propósito de enmienda. Recapacite y actúe de verdad para acabar con la lamentable situación de las personas sin techo del municipio. Quizás no le voten, pero siguen siendo humanos y nuestros hermanos.


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