“Considerar tan solo lo esencial de un asunto o materia es resumir. Cuando se logra determinar lo esencial, la comprensión del asunto se hace más sencilla”
OPINIÓN. Charlas con Nadie
Por Manuel Camas. Abogado
14/03/23. Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los problemas: “Leyendo la prensa, especialmente en el fin de semana, uno puede ir sacando la esencia de lo que ocurre, que puede realmente crear un algoritmo que le permita hallar la solución de los problemas, un problema que no es más que predecir...
...el futuro para ser capaz de prepararse para lo que venga, adelantarse”.
Algoritmo
Considerar tan solo lo esencial de un asunto o materia es resumir. Cuando se logra determinar lo esencial, la comprensión del asunto se hace más sencilla.
Los grandes abogados que he conocido tienen esta cualidad en grado muy destacado, son capaces de despojar de lo accesorio el problema y determinar con toda claridad dónde realmente radica el debate, efectivamente localizan con rapidez lo esencial y se olvidan de lo superfluo que tanto equivoca y distrae los esfuerzos.
No es una labor sencilla, porque la hojarasca, las vestimentas, las capas hasta llegar al núcleo de la cuestión la ocultan.
En el fondo funciona como las matemáticas, la fórmula nos pide los datos y así nos da el resultado, porque la fórmula matemática establece la esencia que irá cambiando según los datos que aportemos.
Me entretengo junto a Nadie buscando el término algoritmo en el Diccionario, por un momento pienso que quizás sea un invento moderno no incorporado aún por la Real Academia Española, nunca pensé que un algoritmo no fuera más que una fórmula matemática con más o menos entradas de datos.
Para mi sorpresa el término viene del latín tardío y éste lo toma del árabe clásico, traducido significa: cálculo mediante cifras arábigas. Poco se diferenciaría pues de la aritmética, sin embargo, parece evidente que más bien se trataría de álgebra.
El significado hoy es más preciso que en la traducción del árabe, algoritmo es el conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema.
El concepto de algoritmo no difiere mucho pues, a mi juicio, de dar una explicación o realizar una demostración, esto funciona así y, dependiendo de los datos que Introduzcas, dará uno u otro resultado.
Durante años he pensado que cuando me jubile buscaré en las matemáticas, que llegaron a apasionarme, una distracción, luego he conocido a amigos que no han esperado a la jubilación para hacerlo y que por puro disfrute se dedican a estudiar matemáticas.
Claro que también tengo amigos que manifiestan abiertamente que no pretenden jubilarse nunca, incluso que les molesta que les planteen que deben hacerlo, que disfrutan trabajando, que se sienten vivos así y alguno ha llegado a confesarme que además ha decidido que ni va a enfermar ni a morir, conociéndolo es creíble que ocurra, desde luego viendo su vitalidad, su labor y su inteligencia se pierde toda duda, hay que imitarlo.
Toda esta digresión surge a raíz de que se me metió en la cabeza que, leyendo la prensa, especialmente en el fin de semana, uno puede ir sacando la esencia de lo que ocurre, que puede realmente crear un algoritmo que le permita hallar la solución de los problemas, un problema que no es más que predecir el futuro para ser capaz de prepararse para lo que venga, adelantarse, prevenir que mas vale que curar, o sacar ventaja, lo que cada uno quiera.
No creo vaya descaminado, otra cosa es que tenga la fórmula adecuada donde meter los inputs, pero desde luego estos los señalan las páginas, ahora electrónicas, de nuestros diarios.
Este domingo, sin ir más lejos, uso como ejemplo El País, ya saben mi diario preferido, aunque no el único que leo, sí el mejor.
Energías renovables, “Explosión renovable” lo titula, para subtitular: “Con más de 1400 proyectos en camino, España se prepara para un auge sin precedentes de instalaciones solares y eólicas, que ya generan tensiones”.
Un mundo movido por energías limpias, veremos si baratas, será desde luego muy diferente, algunos problemas como la escasez de agua potable pueden reconvertirse en una cuestión energética y de residuos, desde luego podría mitigarse si hubiese energía abundante, limpia y asequible. Desalación, depuración, bombeo, podrían llegar a ser sostenibles medioambiental y económicamente si disponemos del agua del mar y energías limpias y baratas.
Coincide en el tiempo la transición energética con la inflación, las subidas de tipos, y la desglobalización.
El ecologismo y el feminismo, grandes motores del cambio en el Mundo, por encima de ideologías clásicas.
Las pensiones, en España, en Francia, en todas partes, consecuencia de un cambio en la demografía, envejecimiento, longevidad.
Todo ello puede meterse en la coctelera que nos aporta uno de los artículos más interesantes y gráficos del fin de semana; Las potencias pugnan en una carrera tecnológica descarnada. EE. UU. lucha por retener su supremacía, China alcanza y supera al líder en muchos sectores mientras la UE se va quedando descolgada.
Hay que destacar necesariamente el artículo de Eric Schmidt, expresidente de Google y coautor, con Henry Kissinger y David Hutterlocher de The Age of AI. And Our Human Future (La era de la inteligencia artificial. Y del futuro de la humanidad): “El combate del siglo está en marcha. Y la tecnología decidirá el vencedor”. La capacidad de inventar, adoptar y adaptar nuevas tecnologías es decisiva en la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China.
Uno de los párrafos del artículo se titula El conocimiento es poder. El nexo entre innovación tecnológica y dominación mundial existe desde hace siglos, desde los mosquetes que utilizó el conquistador Francisco Pizarro para derrotar al imperio inca hasta los barcos de vapor con los que el comodoro Matthew Perry forzó la apertura de Japón. Pero la velocidad a la que se están produciendo las innovaciones no tiene precedentes. El ejemplo más claro de todos es una de las tecnologías fundamentales de nuestro tiempo: la inteligencia artificial (IA).
Únanlo a la computación cuántica, como dice el autor, la innovación en este ámbito no es como revoluciones tecnológicas anteriores: Unos aviones más rápidos no ayudaron a construir aviones más rápidos; unos ordenadores más rápidos sí ayudarán a construir ordenadores más rápidos.
Añadan al algoritmo la nueva Ley de Universidades en España, el ciberataque al Hospital Clinic de Barcelona, la mujer curada con edición genética, la Guerra en Ucrania, unos Óscar cada vez también más tecnológicos, las crisis migratorias y los efectos interminables del Brexit, la caída del Silicon Valley Bank o las debilidades del sistema bancario de EE. UU., que la falta de agua y el éxodo rural acorralan los oasis marroquíes, los problemas de la selva amazónica, el ocio.
Y la próxima semana hablaremos de la Justicia.
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