Si este tipo de instrumentos nos llevan a poder hacer las cosas mejor, el abogado o la abogada que no lo utilizase incurriría en mala praxis”

OPINIÓN. Charlas con Nadie

Por Manuel Camas
. Abogado

25/04/23.
Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el progreso tecnológico: “El mundo cambia a una velocidad de vértigo, no creo nos desintegremos y que la Humanidad desaparezca, más bien creo que los avances tecnológicos nos ayudarán en el futuro, pero temo el tránsito, aunque espero que esta vez...

...sí lo hagamos medianamente bien”.

Sesgos

Publica El Intermedio que, según los sondeos de algunos partidos, los jóvenes están muy poco interesados en la política. Estiman que un 50% de las personas entre 18 y 25 años podrían abstenerse de votar en las elecciones municipales y autonómicas. El programa, satírico, que analiza la realidad desde un humor agudo, picante, mordaz, dirigido a censurar o ridiculizar como diría el Diccionario, lo consigue en este caso haciendo una serie de entrevistas a pie de calle.


Al verla en internet, aunque hay respuestas graciosas, concluyo que no parece que los jóvenes estén menos informados que la mayoría de la población, asumen que la política es importante, pero muestran desapego personal hacia una actividad que no les atrae y que pueden hacer otras personas distintas de ellos. Desde luego la mayoría de los entrevistados desconoce que tenemos elecciones a poco más de un mes, intuyen las hay cercanas, pero las imaginan generales, el clima político nacional lo llena todo. De las respuestas se pueden deducir simpatías políticas más o menos determinadas, algunos las declaran abiertamente, pero no se observan antipatías, más bien respeto hacia los partidos y la política en general.

Hay temas de conversación que también ocupan, Sumar, una parte graciosa de la entrevista es el intento de describir físicamente a una ministra al no recordar el nombre, esa señora, <no es vieja, pero por ahí va> nos dice una simpática chiquilla.

Fuera del problema de la vivienda, la guerra en Ucrania, en Sudán, hablamos mucho sobre sequía, ola de calor y cambio climático, poco para lo que significa, para lo que cambiará nuestras vidas; también de la inflación, los tipos de interés, la liga o la copa de campeones, incluso de la Feria de Sevilla, hasta fuera de Sevilla.

Pero el tema de conversación más presente es la inteligencia artificial generativa, ChatGPT, el primer ejemplo popularizado. El otro día ocupó gran espacio en las Jornadas por el Diálogo organizadas en Málaga por jueces y magistrados de la Asociación Profesional de la Magistratura.

¿Vale la pena arriesgarse a subir a un tren y padecer daños en la retina y problemas en la respiración debido a su alta velocidad (32 Km/h), y a que las mujeres embarazadas sufran abortos involuntarios debido a las sacudidas (…)? Esta contundente afirmación es de los reputados miembros de la Academia de Medicina de Lyon en 1835, y vaya si generaron polémica.

Lo leo en la web de Francisco Javier Tostado: Médicos afamados como Oppenheim, Charcot y Freud afirmaban que viajar en tren podía también ocasionar problemas en la salud mental de las personas, lo justificaban por la ansiedad que este medio de transporte podría generar.


Los avances tecnológicos cambian la vida de los seres humanos, para bien y para mal, en el medio y largo plazo solemos usarlos para el bien, aunque en el corto plazo puede pasar cualquier cosa, ya nos lo mostró la energía nuclear.

Destaco la entrevista, que realiza para El País, David Fernández, publicada el 22 de abril. El entrevistado es Larry Fink, Presidente de BlackRock, un fondo de inversión que si fuera un país sería la tercera economía del planeta, solo detrás de Estados Unidos y China. El titular nos deja una frase sabia:

<El planeta está en transición, y las transiciones son aterradoras, desordenadas>.

El mundo cambia a una velocidad de vértigo, no creo nos desintegremos y que la Humanidad desaparezca, más bien creo que los avances tecnológicos nos ayudarán en el futuro, pero temo el tránsito, aunque espero que esta vez sí lo hagamos medianamente bien.

La inteligencia artificial nos ayudará de manera impresionante. Confiamos infinitamente en la mente humana, pero la confianza debemos matizarla, la mente humana no para de engañarnos y nuestro razonamiento está lleno de sesgos que nos llevan continuamente a cometer errores.

Es importante tener en cuenta que estos sesgos son inherentes a la naturaleza humana y afectan a nuestra percepción y toma de decisiones de manera inconsciente. Reconocer estos sesgos y ser consciente de su influencia puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y evitar errores de juicio, pero aun así es casi imposible librarse de todos ellos.

Han sido identificados por la investigación psicológica y científica, por ejemplo, tendemos a buscar, interpretar o recordar información de una manera que confirme nuestras creencias o preconcepciones existentes, mientras se ignora o se descarta la información que contradice esas creencias, por ello también tenemos tendencia a dar más peso a la información que confirma nuestras creencias previas y a ignorar o minimizar la información que las contradice.

Añadamos a todo esto tener un mejor o peor día.

Si la inteligencia artificial nos ayudase a evitar sesgos nos serviría para tomar mejores decisiones.

Próximamente hablaremos de la Justicia, como he prometido a Nadie, pero usémosla como ejemplo para pensar en esto, le veo mucha cancha a la inteligencia artificial en ese ámbito. Aunque lo que se espeta de primeras es que la única opción es prohibir el uso de este tipo de herramientas, en la Justicia la aversión al cambio es muy fuerte, más bien habría que empezar a hablar de garantías y regulación para poder usarlas, porque desde luego el sistema actual dicta de ser infalible, ni tan siquiera seguro o fiable, los tiempos de respuesta además hacen que la justicia a menudo resulte absurda. La prohibición no deja de ser resultado del sesgo de autoafirmación del poder, por el que tiende a utilizar su propia autoridad para confirmar y reforzar las propias creencias, intereses o posiciones, incluso si no son objetivamente válidas o justas. ¿Podría la inteligencia artificial hacernos más objetivos, evitarnos sesgos que nos conducen a error, hacer la justicia más segura en consecuencia? Sería un sistema judicial ayudado por inteligencia artificial mejor ro peor que el que tenemos.

Un afamado y ya muy mayor abogado norteamericano era preguntado por ello, rompió todas las expectativas que generaba la consideración de su edad, concluyó que, si este tipo de instrumentos nos llevan a poder hacer las cosas mejor, el abogado o la abogada que no lo utilizase incurriría en mala praxis.

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