“En algún sitio leí que esto se resuelve en una mesa dialogando o en un campo de batalla, la historia nos enseña que lo del campo de batalla como modo de solución de conflictos es muy frecuente”
OPINIÓN. Charlas con Nadie
Por Manuel Camas. Abogado14/01/25. Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las ideas expansionistas de Donald Trump: “El espacio vital que el Imperio anuncia necesitar exige control sobre territorios: Hoy la superficie de Estados Unidos es algo mayor que la de China, bastante menor a la de Rusia, si Trump sumase un nuevo...
...estado, Canadá, comprase Groenlandia, como ya hicieron con Alaska, sería el estado de mayor extensión del Mundo sin parangón, mucho más grande que Rusia”.
Hablar y pactar. ¿Queda otra?
La vida es una cadena incesante de toma de decisiones respecto de hechos que nos afectan, situaciones personales, empresariales, sociales.
Cumplimos el primer cuarto del Siglo XXI con el anuncio a voz en grito de que el Imperio contraataca, American First. Pese a la impresión inicial de que eso supondría un cierre de Estados Unidos sobre sí mismo, resulta que los anuncios no van por ahí, para encerrase necesitan un área vital de influencia y seguridad que se pretende conseguir por la fuerza esto es, se nos advierte, la coacción económica o incluso la militar.
Alguien me dijo que sobreestimamos la capacidad de Trump para conseguir todo lo que dice, que ningún político consigue todo y que Trump no será una excepción; es acertado, pero también lo es que los mensajes trumpistas son tan osados que solamente con que lo intente ya será muy desequilibrante para el Mundo que conocemos, un statu quo que tiene pinta de dejar de existir en breve.
Los poderosos buscan cómo acomodarse a la nueva realidad, crujen las estructuras que han mantenido la convivencia en términos más o menos estables durante muchas décadas, durante toda nuestra vida. Las diversas tecnologías lo están cambiando todo a gran velocidad y el ritmo no cesa de aumentar: las materias primas necesarias, las que dejarán de serlo en poco tiempo, las fuentes de energía renovables, aparece un territorio que no existía como resultado del deshielo que ocasiona el cambio climático, el Ártico, Rusia lo quiere, Estados Unidos lo quiere, China lo quiere, la inteligencia artificial puede dar una ventaja competitiva inigualable a quien llegue antes, computación cuántica, etc.
En algún sitio leí que esto se resuelve en una mesa dialogando o en un campo de batalla, la historia nos enseña que lo del campo de batalla como modo de solución de conflictos es muy frecuente.
El espacio vital que el Imperio anuncia necesitar exige control sobre territorios: Hoy la superficie de Estados Unidos es algo mayor que la de China, bastante menor a la de Rusia, si Trump sumase un nuevo estado, Canadá, comprase Groenlandia, como ya hicieron con Alaska, sería el estado de mayor extensión del Mundo sin parangón, mucho más grande que Rusia.
Hacia el Sur ya han manifestado que quieren el control del paso cómodo del Pacífico al Atlántico, el Canal de Panamá, a México le ha dicho que el narcotráfico puede justificar una intervención militar en su territorio.
Ahora sabiendo que el grandullón de la clase dice lo que quiere en tono amenazante, siéntense a negociar, peor será sobre si se lleva todo el bocadillo o solamente un trocito, si lo cortamos nosotros o si le tira un bocado por asco que nos dé.
Desestabilizar un territorio de pocas decenas de miles de habitantes como Groenlandia, perteneciente a Dinamarca, pero excluido de los límites de la Unión Europea, imponer acuerdos a Canadá, coaccionar a Noruega en el Mar del Norte, a México, a Panamá, solo parece cosa de aranceles y dinero.
Europa es molesta para los negocios del nuevo poder americano, Europa es un estorbo: en el corto plazo, antes de que pierda valor o no sirva para nada, hay que gastar, el mucho petróleo y gas conseguido en Estados Unidos y Rusia, pero Europa apuesta por otro modelo energético, Europa estorba con su defensa de la legalidad y el derecho, imponiendo condiciones a la IA, a la protección de datos, a la contaminación, quién ha oído hablar a Trump de derecho en las cuestiones que plantea, al contrario, quiere desmantelar las instituciones internacionales que lo invocan, Naciones Unidas, Organización Mundial del Comercio, Fondo Monetario Internacional, etc.
Si Europa es molesta habrá que desestabilizar Europa y no parece difícil, nos falta identidad, con hablar con la ultraderecha oportunista y regarla de dinero y fakes news puede bastar, no es muy difícil hacer ingobernables sus democracias y por esa vía romperla en pedacitos y darle unas migajas a cada uno, o echarlos a pelear, que eso es lo que han hecho durante siglos.
Qué podemos hacer ante todo esto que sin ningún tipo de disimulo se nos pone sobre la mesa, obviamente tendremos que hablar y pactar, por supuesto con el Impero, también con el resto de los actores, China, hasta con Rusia, aunque Nadie no da crédito a que me llegue a decir eso, pero en estos días de invierno me entra la duda de si hay grandes diferencias morales entre las intenciones futuras de cualquiera de los tres.
Para hablar y pactar debemos tener una voz que se escuche, sino lo que se oirá será cacareo, el cacareo de la Unión Europea. En algún contexto Trump ya ha dicho que eso de la Unión Europea qué es. Musk mientras tanto se esfuerza por referirse a alemanes, franceses, austriacos, británicos, italianos, la foto de Meloni mirando embelesada a Musk mientras cena con él, sobre la mesa contratos por valor de mil doscientos millones de euros para la seguridad de las comunicaciones del Gobierno italiano, un gobierno de la Unión Europea que quedaría en manos de Musk, la imagen lo dice todo.
Habrá que hablar y pactar dentro de Europa para tener voz, igual que habría que hablar y pactar en España. Las ganancias de la polarización, las ganancias políticas del enfrentamiento sentimental, al margen de la razón, empiezan a ser verdaderamente ridículas por cortoplacistas, hay que dejar de mirar al suelo y levantar la vista y, aunque digan que no está de moda, da igual, si no se habla y se pacta en breve no seremos nada.
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