“Europa se ha quedado sola en la defensa de un modelo de democracia que Occidente pretendía exportar al resto del Mundo, pero que ahora ha sido abandonado por EE.UU.”

OPINIÓN. Charlas con Nadie

Por Manuel Camas
. Abogado

21/01/25.
Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre política internacional: “Frente al siglo XVIII, el Siglo de las Luces, en el que la Humanidad decidió examinar la totalidad de la realidad a la luz de la razón, Manuel Cruz afirma que el XXI se gana a pulso la denominación de Siglo del Gran Apagón, el del oscurecimiento,...

...la renuncia al empleo de la razón como herramienta para tomar decisiones y hace un llamamiento a buscar instrumentos con los que actuar en el espacio compartido”.

El apagón

La mayor parte de la humanidad espera a Donald Trump con los brazos abiertos. La opinión pública en India, China, Brasil, Indonesia, Sudáfrica, Turquía y otros países del mundo medio, considera que será un buen presidente para EE.UU., para sus propios países y para la paz en el mundo. Solo Europa y Corea del Sur se muestran pesimistas.


Este es el llamativo párrafo con el que el pasado 15 de enero La Vanguardia hacía pública una encuesta global del Centro Europeo de Relaciones Exteriores. La encuesta pone de relieve un debate que comienza a plantearse abiertamente, Europa se ha quedado sola en la defensa de un modelo de democracia que Occidente pretendía exportar al resto del Mundo, pero que ahora ha sido abandonado por EE.UU. que propugna un sistema transaccional basado en su propia fortaleza y capacidad de imponerse. En el trato con Rusia, Corea del Norte o Arabia Saudí, lo único importante son sus intereses, American First, la vulneración de los derechos humanos en esos países no es su problema para Trump, ni será lo que condicione la disputa con China, entre otras. Los valores europeos también dan igual, si vendemos más a EE.UU. de lo que le compramos, como ocurre ahora, será corregido con aranceles, si ponemos trabas jurídicas a sus tecnológicas para defender nuestros valores también sufriremos las consecuencias.


A ese conjunto de países que el artículo de La Vanguardia llama mundo medio parece irle bien con ese modelo, por eso muchos referentes del pensamiento europeo plantean que la Unión Europea no debe mantenerse en la defensa de un orden que lamentablemente queda anticuado, sino adaptarse a la nueva realidad existente fuera de nuestras fronteras, aconsejan negociar y aprovecharse de las oportunidades que se presentan sin ambicionar extender los valores democráticos al resto del Planeta.

Manuel Cruz habla de eclipse de la razón en el mundo actual, en su libro El Gran Apagón, defiende que tras la caída de la Unión Soviética se generó una utopía (neo)liberal que parecía no tener modelo alternativo posible, pero la devastadora crisis de 2008, el austericidio, después el COVID, hicieron fracasar esa utopía del estado mínimo e hizo patente la convicción ciudadana de la necesidad de un estado protector. Abandonado el debate acerca de la necesidad de un estado protector la derecha ha buscado en la guerra cultural la fórmula de obtener respaldo electoral.

Según Cruz la transformación global de la sociedad ya no moviliza a la ciudadanía, ha desaparecido la idea de un futuro en el sentido del día de mañana y la decepción cunde apoyada en la desilusión de los incumplimientos. Así, nuestra sociedad ha transitado a ser una sociedad del espectáculo al que no es ajena la política que es la suministradora de materia prima para que en los medios ese espectáculo pueda continuar. Los políticos, las políticas, dejan de ser personas de autoridad, los que nos guían, para convertirse en personajes que consumir, similares a los de las series de televisión y las películas. Al ser tan volátiles dejan de ambicionar la comprensión y la razón, se vuelcan en lograr la conmoción emotiva.

Frente al siglo XVIII, el Siglo de las Luces, en el que la Humanidad decidió examinar la totalidad de la realidad a la luz de la razón, Manuel Cruz afirma que el XXI se gana a pulso la denominación de Siglo del Gran Apagón, el del oscurecimiento, la renuncia al empleo de la razón como herramienta para tomar decisiones y hace un llamamiento a buscar instrumentos con los que actuar en el espacio compartido.

Grupo Joly, Málaga Hoy, Diario de Sevilla, entre otras cabeceras, publicaban el pasado domingo 19 una entrevista a Miquel Roca Junyent, lo presentan como un hombre dedicado a divulgar las bondades de la Constitución, los valores del diálogo y consenso que demostraron las distintas fuerzas políticas tras la muerte de Franco, tan alejados de la polarización actual; Miquel Roca mantiene en la entrevista que en nuestro país cuesta mucho llegar a creer que somos capaces de hacer bien las cosas, pero la Transición es un ejemplo de que sí somos capaces, sería bueno que todos nos reconociésemos formando parte de ese proyecto colectivo y compartido que es España.

El diálogo no es mal punto de partida para enfrentarnos a una realidad en la que hemos sustituido la razón por las emociones, escuchando al otro, escuchándonos unos a otros quizás recuperemos la razón.

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