“Lo sucedido en el PSOE supone degeneración y necesita regeneración, creo que por obvio en eso podríamos estar todos de acuerdo, en el reparto de culpas, sus consecuencias y acciones a realizar podemos discrepar”
OPINIÓN. Charlas con Nadie
Por Manuel Camas. Abogado17/06/25. Opinión. El conocido abogado Manuel Camas escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la situación política: “Difícil tiene el PSOE generar en estos momentos sentimientos de adhesión, quienes piensan que lo puede hacer a nivel local o regional en el corto plazo me temo que se equivocan, en el otro lado el PP inflama con sentimientos...
...tremendamente divisivos y negativos, incapaz de unir o transmitir un proyecto de país incluyente”.
Regeneración
Acción y efecto de regenerar, Nadie y yo volvemos al Diccionario que le da propiedad a las palabras que usamos para expresar nuestros pensamientos. El significado de regenerar es hacer que alguien abandone una conducta o unos hábitos reprobables para llevar una vida moral y físicamente ordenada.
Al escribir regenerar inevitablemente me acude a la mente casi simultáneamente la palabra degenerar, que significa no corresponder a la calidad original o al primitivo valor o estado.
Viene al caso contar el viejo sucedido del banderillero de Juan Belmonte, Joaquín Miranda, que acabada la Guerra Civil se mete en política y asciende meteóricamente hasta llegar a ser gobernador civil de Huelva, cuando le preguntan al maestro Belmonte cómo se puede pasar de banderillero a gobernador civil, el torero contesta, cómo va a ser, degenerando, degenerando. Quizás alguien pudo pensarlo viendo a Koldo o Cerdán.
Lo sucedido en el PSOE supone degeneración y necesita regeneración, creo que por obvio en eso podríamos estar todos de acuerdo, en el reparto de culpas, sus consecuencias y acciones a realizar podemos discrepar, aunque la responsabilidad in eligendo e in vigilando es exclusiva del PSOE, desde luego hay que pedir perdón y analizar cómo puede suceder que una trama corrupta, al parecer no puntualmente sino que se ha mantenido más de una década, pueda llegar a penetrar tan arriba en la organización, el sistema de primarias debe corregirse para que a la vez pueda preservarse la existencia de contrapoderes orgánicos.
Quien quiera que vea oportunismo en mi razonamiento, pero mi pensamiento parte de una consideración sincera, no creo que, a nuestro país, a nuestra democracia, le baste con regenerar al PSOE. No se trata de construir una excusa con eso de “y tú más”, la falta de lealtad a los principios constitucionales está extendida en todo nuestro sistema institucional, desde luego en los partidos, no creo que se pueda dejar fuera a ninguno, obviamente nunca afecta a la mayoría de sus cuadros, solamente a unos pocos, pero ocurre como con la sangre, una sola gota es capaz de teñir un litro de agua.
Los partidos deben regenerarse no solamente asumiendo la responsabilidad de elegir mejor y vigilar, sino también en su coherencia democrática, en la coherencia del tipo de nombramientos que realizan para proveer a los órganos constitucionales, siempre faltos de general consenso, Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional, etc. Ninguno puede tirar la primera piedra, no todo puede valer. Buen momento para aceptar una posible dimisión de, a mi juicio un injustamente perseguido Fiscal General del Estado, pero insostenible si es llevado al banquillo, puede servir para consensuar el nombramiento de una persona incontestable.
Tampoco la justicia escapa a esa necesidad regenerativa, el juego político de sus asociaciones, el abuso del sistema de nombramientos premiando a los que siguen sus líneas ideológicas que ven así impulsadas sus carreras profesionales, ha generado entre los ciudadanos una sensación de falta de independencia de la justicia en cuanto un asunto político aparece por la puerta. Jueces manifestándose en las puertas de los juzgados contra proyectos de leyes es la prueba del algodón del decaimiento de su obligada y debida independencia.
Del poder legislativo y sus deleznables debates o la calidad de las normas que se promulgan sin informes previos mejor no hablar.
Por último, tenemos una sociedad con bastante doble moral, incapaz de percibir la extendida corrupción entre particulares o la debilidad que genera en el sistema no reprochar el fraude fiscal, por ejemplo.
Por eso la responsabilidad política y en su caso jurídica por hechos concretos, pensamos Nadie y yo que ya no es suficiente para regenerar nuestra vida democrática, el debate debería ser más extenso, transversal, realizarse con un general propósito de enmienda de todos los que intervienen en el reparto de poderes del estado.
La autoridad moral del PSOE y PP en esta materia, hoy por hoy, es difícil de defender, las primeras reacciones en mi entorno, observo con gran preocupación, exacerban la más completa desafección a la política, falta de estima, indignación, indiferencia hacia esta imprescindible función.
Obviamente los que piensan que el mal del otro es un bien para él están contentos en la irreflexiva manera en la que se puede llegar a pensar que lo ocurrido con los investigados por corrupción Ábalos, Koldo Cerdán será por fin su oportunidad de llegar al poder, pero lo harían en su caso a la vez que un exministro y un secretario de estado de interior son juzgados por usar la policía en beneficio político de su partido, incluso inventando información policial contra rivales políticos. Mal de muchos, consuelo de tontos.
El mundo global nos enseña que hoy la política se realiza en base a sentimientos y que la razón se apaga. Difícil tiene el PSOE generar en estos momentos sentimientos de adhesión, quienes piensan que lo puede hacer a nivel local o regional en el corto plazo me temo que se equivocan, en el otro lado el PP inflama con sentimientos tremendamente divisivos y negativos, incapaz de unir o transmitir un proyecto de país incluyente, sirva la broma que circulaba sobre la manifestación de Madrid: “mucha gente no fue por si se hablaba gallego”. Entre todos alimentamos a la ultraderecha, un espacio que pretende ocupar sin ambigüedades la parte trumpista del PP.
Pero siguen existiendo intereses políticos. El interés político mayor es desde luego el de esa patria común de todos los españoles que preconiza nuestra Constitución, en el juego inevitable y necesario de intereses gestionados desde la política y no por otros medios, hace menos de dos años una mayoría de españoles y españolas apoyaron a fuerzas políticas progresistas y conservadoras que no deseaban un gobierno radicalizado a la derecha como consecuencia de la nefasta capacidad de influencia de VOX sobre el PP. La difícil suma de esas dispares fuerzas políticas no fue capaz entonces de llegar a un acuerdo que desarrollase el pacto más allá de la investidura.
Ahora será quizás más difícil, pero la única solución que queda para quien quiera mantener este gobierno es un acuerdo de legislatura que contenga un pacto presupuestario y de lealtad mutua entre quienes lo apoyan, esa es la verdadera cuestión de confianza, el presupuesto. Si ese conjunto de partidos, ahora simplemente amalgamados, no encuentra la manera de coordinarse y tener una estrategia mínima en común inevitablemente habrán de convocarse elecciones; dejarlo claro y hacerlo creíble es la única baza de Pedro Sánchez para conseguirlo, el tiempo es breve.
Aun así, el PSOE debe hacer una profunda reflexión sobre cómo valora la cualificación moral, incluso la capacidad técnica de las personas que elige y para qué las elige, determinar cómo realizar un eficaz seguimiento de sus desempeños, no es fácil, pero es absolutamente necesario en cualquier escenario que sustituya al actual. Revisar la propia manera de vertebrarse el partido, hoy sin poderes intermedios entre el líder y la militancia, debe ser revisada.
Abandonado el derecho no hay más recurso que la fuerza, todo se está resolviendo a tiros, Israel ataca Irán a la vez que sigue machando a la población gazatí y cisjordana, Irán responde, Trump amenaza, Rusia y Ucrania no cesan, cientos de miles de muertos. Estado Unidos sigue una deriva incalificable y peligrosa, atentados contra políticos demócratas, el ejército utilizado para reprimir, la verdad no existe, esa es la verdad trumpista, como consecuencia a la pareja de Ayuso es Hacienda quien le debe dinero.
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