OPINIÓN. Mascarón de proa
Por Carlos Hernández Pezzi. Arquitecto

01/12/17. Opinión. El arquitecto Carlos Hernández Pezzi recoge en su habitual artículo para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com lo que a su juicio son los “relatos retrospectivos de la ciudad” que dan desde el alcalde De la Torre hasta los “reputados (y añejos)” grupos de trabajo de la Fundación Ciedes o el OMAU. “Se nota que la generación del 98 avanza en Málaga: El acto de...

...CIEDES del 22 de noviembre, más que para 2020, parecía de 1998. Nada nuevo, pocos cambios, ideas de los ilustres varones de siempre” explica el autor. Añade que esta es “una estrategia electoral a dos años vista: Recuperar lo que no se ha hecho y decir que ‘ahora sí que se va a hacer’”.

El relato retrospectivo y las prioridades de Málaga 2020

EN Málaga tenemos un relato dominante compuesto por el alcalde De la Torre y varios sub-relatos conectados que se fijan, - a través de una incombustible labor de "comunicación" por medios innombrables -, y también por foros y publicaciones, a través de los portavoces profesionales de CIEDES y el OMAU. Es destacable lo hipotecados que estamos los malagueños al relato estratégico y a las leyendas que le dan cobertura al regidor para seguir su fuga hacia adelante. Si no tuviéramos esas narrativas disponibles, no podríamos creernos los cuentos que nos cuentan. Es increíble que el Río Guadalmedina, por citar un ejemplo, esté a punto de ser una prioridad para 2020. Llevamos con sus divagaciones desde 1992, 1999 (con Celia Villalobos), 2011 (con de la Torre). Decir algo crítico sobre el río parece inconveniente y que obedeciera a alguna manipulación política, pero resulta que el Guadalmedina es una serpiente de verano desde hace décadas. Los últimos 2 alcaldes querían embovedar y, al parecer, la ciudadanía lo que quiere es un espacio público habitable y sostenible.


LOS muy reputados (y añejos) grupos de trabajo de retrospectiva de la Fundación Ciedes señalaron en 2016 un puñado de prioridades de siempre, para el río, los barrios, las infraestructuras. Son, en general, versiones de las visiones de la ciudad de naftalina que tiene el alcalde; visiones de su misógino relato dominante, que quiere que Málaga sea de todo, que contenga todo. Pero especialmente, - como es la "mejor ciudad del mundo en los rankings" -; que sea objeto de crecimiento inteligente, integrador e integrado. Es decir, de crecimiento. El alcalde no quiere más que crecer como sea. Ni umbrales ni límites, ni modos, ni medios que no sean para crecer. No se dice en qué falla la gestión municipal; ésta suele ser muy deficitaria en inclusión, empleo o movilidad, casi siempre porque el alcalde se ocupa de echar balones fuera, (el empleo no es competencia municipal); marear la perdiz, (que se acaben las líneas del metro, en confrontación municipal con el tranvía); que se acabe con la exclusión, (que provocan el modelo turístico "atrápalotodo" y la acelerada "gentrificación"); que se haga el río (embovedado en todo lo que se pueda y con arterias laterales de tráfico automóvil).

SE nota que la generación del 98 avanza en Málaga: El acto de CIEDES del 22 de noviembre, más que para 2020, parecía de 1998. Nada nuevo, pocos cambios, ideas de los ilustres varones de siempre. De 1998 se pasa a 2016 por los grupos de "retrospectiva" sin evaluación crítica. Esta es una estrategia electoral, a dos años vista: Recuperar lo que no se ha hecho y decir que "ahora sí que se va a hacer". Vienen las elecciones de 2019, justo antes de 2020. No se establecen conexiones entre  proyectos como el Auditorio de Málaga en San Andrés, la EDUSI de Lagunillas, la Torre-Hotel del Puerto, los hasta ahora proyectos fallidos de capitalidad, del Astoria y Victoria; la brusca pérdida de centralidad de los barrios; Gibralfaro, las áreas libres, la zona Este Pedregalejo-Palo, la inequidad creciente al Norte y al Este; la perogrullada de castigar con el modelo del centro a los barrios, (el fracaso del PEPRI) ...cuando a los barrios se los ha esquilmado de símbolos y de equipamientos de ciudad; se habla de la UMA, ¡acosada por las agresiones ambientales y paisajísticas! Se oculta el pacto tácito PSOE, PP, C´s, por el rascacielos; no se nombra el fracaso del modelo urbanístico especulativo vigente. Se alude al territorio (Axarquía, "sic") sin contar con las provincias, ni con los "ejes", ni enlazando de verdad con la estrategia RIS3: No se tocan los problemas cruciales como la municipalización de las empresas básicas, Limasa, Emasa, la EMT verde, el ZCO2 en los edificios municipales, el reequilibrio presupuestario de los barrios, la deuda municipal. No se menciona la Agenda Urbana 2030, o los cambios en la estructura municipal para hacer frente a todo esto. Estamos, eso sí, poseídos por el "síndrome del alcalde secuestrado" que no sabemos, - como pasa con Messi -, si se queda o se va.

HACE falta priorizar, hace falta unir, hace falta consensuar, pero falta innovar en los medios, las personas, las estrategias y los equipos, que deben ya ir transformándose para que Málaga sea simplemente moderna, con tamaño inteligencia, y sostenibilidad, para que la gente de aquí no tenga que buscarse la vida en otros sitio, como sucede ahora. Es fácil.

PUEDE ver aquí anteriores artículos de Carlos Hernández Pezzi:
-17/11/17 Manzanas Asadas
-03/11/17 Lo que no se ve en Málaga

-20/10/17 Málaga en menos manos