“En Málaga, suelo y vivienda, zonas verdes y jardines, salud pública y limpieza, duermen en el sueño de los recortes y las talas. En tanto el Ayuntamiento flirtea con bagatelas tipo gourmets, sucedáneos de primarias y simulacros de edificios, de nombre NeoAlbéniz, para el NeoFestival, como recuerda en su artículo el cineasta Carlos Taillefer en el ‘Málaga Hoy’”
OPINIÓN. Mascarón de proa
Por Carlos Hernández Pezzi. Arquitecto
06/07/18. Opinión. El arquitecto Carlos Hernández Pezzi reflexiona en su nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los grandes proyectos de la ciudad que llevan años sin eclosionar. “Desde Braser a los cines de la Plaza de la Merced, pasando por la insólita Plaza de Camas, las Manzanas Verdes, Repsol, la Térmica y Martiricos, las operaciones inmobiliarias previstas hace diez años o más...
...-por aquel avispado concejal de Urbanismo que se decía era el delfín del eterno alcaldable- descansan en los anaqueles de la burocracia”, recoge Pezzi. Que señala que “en Málaga tenemos varias actividades que alcanzan niveles de posverdad y negligencia, tan mezcladas, que no se sabe si lo rentable es mentir, ensobrar o simplemente esperar que cambien de manos. Hay departamentos que se han quedado sin ‘género’ y entre ellos, destacan los que se dedican a la vivienda y el suelo”.
Por primera vez en años no todo el pescado está ya vendido
LA popular expresión española que afirma que “ya está todo el pescado vendido” se aplica a casi todo, desde que los pescaderos la utilizaban para cerrar sus puestos en el mercado, certificando que habían colocado a sus clientes todo su material. En deportes, lo volvimos a recordar cuando el Campeonato Mundial de Fútbol le decía a España que no había más que hacer. En Málaga, suelo y vivienda, zonas verdes y jardines, salud pública y limpieza, duermen en el sueño de los recortes y las talas. En tanto el Ayuntamiento flirtea con bagatelas tipo gourmets, sucedáneos de primarias y simulacros de edificios, de nombre NeoAlbéniz, para el NeoFestival (1), como recuerda en su artículo el cineasta Carlos Taillefer en el Málaga Hoy. También recorta en árboles y zonas verdes, aumentando así sus islas de calor en aceras con palmeras, esculturas del siglo XIX e incumpliendo con la necesidad de regenerar las áreas verdes de verdad, acercándolas a las casas y a los sitios más poblados, en los que el déficit del PGOU es estruendoso hasta para el OMAU.
CLARO que los males de Málaga son parecidos a los de los “neoliberales” nacionales, gestores del dinero en sobres y en comisiones de obras. El Ayuntamiento de Madrid anunciaba hace poco que con las 138 viviendas adjudicadas en abril y 88 en mayo, se quedaba sin viviendas sociales para la gente más desfavorecida. Décadas de PP consumieron el parque público de suelo y vivienda y lo dejaron en cifras residuales, después de pasar por ventas dudosas o favorecidas a determinados grupos de inversión. La venta de residencia usada y los bajos precios han hecho más opaco todavía el mercado de vivienda y suelo, que estaba hasta hace poco paralizado o dejado en manos de operadores anónimos.
EN Málaga tenemos varias actividades que alcanzan niveles de posverdad y negligencia, tan mezcladas, que no se sabe si lo rentable es mentir, ensobrar o simplemente esperar que cambien de manos. Hay departamentos que se han quedado sin “género” y entre ellos, destacan los que se dedican a la vivienda y el suelo. Tanto régimen de concesiones y tanta competitividad de la administración por colocar sus solares a clientes preseleccionados ha acabado por dejar, - en apariencia, porque está hipotecado-, el mercado desabastecido. Desde Braser a los cines de la Plaza de la Merced, pasando por la insólita Plaza de Camas, las Manzanas Verdes, Repsol, la Térmica y Martiricos, las operaciones inmobiliarias previstas hace diez años o más -por aquel avispado concejal de Urbanismo que se decía era el delfín del eterno alcaldable- descansan en los anaqueles de la burocracia. En tanto que se va pasando por fases de mercado ralentizado, en el que los suelos cambian de manos, de exigencias o de ordenación, sin mucho que ver con lo que predecía el PGOU o lo acordado en su día.
SE va consolidando así la ciudad “informal” en la que predomina el abuso en los alquileres turísticos ilegales o desregulados. Tolerados por una Administración que no tiene otros objetivos que expandir los del turismo de masas de bajo coste y aumentar el ya alto consumo en suelo público privatizado. Por suelo no hay que preocuparse, no hay urgencia alguna. La ciudad tiene paralizados, impugnados o cuestionados la mayoría de los convenios urbanísticos desde 2007. Están en manos de los prodigiosos chefs que manejan los fogones de la Gerencia Municipal de Urbanismo y sus recónditas recetas, que apenas se deciden por acabar ningún plato.
LA SMVM -Sociedad Municipal para la Vivienda de Málaga- (2) constituida por acuerdo plenario de 28 de noviembre de 2010 tiene un conjunto de promociones en el centro y la universidad, dos en proceso y unas 400 en distintas fases, pero el número de acciones de vivienda pública y privada en Málaga es difícil de precisar, predecir y prevenir para la mágica fecha de 2020. Prodigios de esta Administración, tan seca y/o enferma como el magnolio de calle Alcazabilla.
NO se sabe cuántos árboles se secan o se enferman de verdad, pero por cada uno hay una palmera y un naranjito que aumentará las superficies de las aceras calcinadas, donde campan por sus excesos las terrazas para los cruceristas y crecen las “islas de calor”, esas que albergarán nuevos espacios de consumo con el molesto ruido de “trolleys” como fondo.
EN cambio, vivienda usada y vendida si se sabe cuánta hay: más del 80% se compra a buen precio sin que se solucionen ni la demanda local, ni la más débil, sino todo el stock residual que venía de los años del “boom” y ha cambiado de manos, para mayor satisfacción de los macronúmeros del área de Turismo, que hace jirones el centro de la ciudad con la ayuda inestimable de la dirección política del Centro Histórico. Más que nada, asistimos al teatro de disimular que el pescado está ya vendido; pero aún queda una parte, la parte política de la democracia urbana, esa que está todavía en el aire en casi todos los partidos incluido el PP.
TANTO abuso de no hacer nada para decir que se hará a partir de 2020, tiene el peligro de que hasta el interventor del Ayuntamiento desmiente a menudo al equipo de Gobierno, al que pilla divirtiéndose con convenios, inversiones, y otros juegos malabares, como los que siguen dividiendo a los populares entre sí. Son estos los que acabarán por recortarles un buen montón de votos en 2019.
NO lo duden, aunque nos roben hasta la sombra, el pescado político no está ni mucho menos vendido todavía.
NOTA (1): TAILLEFER, Carlos. Málaga hoy. 5 junio 2018.
https://www.malagahoy.es/ocio/NeoAlbeniz-NeoFestival_0_1260774021.html
NOTA (2): SMVM. http://smv.malaga.eu/
PUEDE leer aquí anteriores artículos de Carlos Hernández Pezzi:
- 22/06/18 El debate sobre Cupertino y otros desatinos
- 08/06/18 Galerías de arte e industria cultural malagueña
- 25/05/18 El especulador sostenible y otros tipos contradictorios
-11/05/18 El Alcalde de Málaga y el Big Data
-27/04/18 Primavera de auditorías y mariposas
-13/04/18 Málaga y Valencia, metáforas del despilfarro tolerado
-23/03/18 Auge y ocaso de las concesiones
-09/03/18 Ahora que vamos despacio, (bis) / vamos a contar mentiras, tralará, (bis) / Vamos a contar mentiras
-23/02/18 Las dudas de conciliación del alcalde de la Torre
-09/02/18 Málaga, mucho ruido y pocas nueces
-26/01/18 El PEPRI CENTRO, más que una revisión, UN CAMBIO
-12/01/18 De la LOUA de 2002 a la LUSA de 2018
-29/12/17 Málaga se la juega en tres Planes Especiales
-15/12/17 El nivel de incompetencia
-01/12/17 El relato retrospectivo y las prioridades de Málaga 2020
-17/11/17 Manzanas Asadas