“Los niños que aprenden en aulas provisionales por mala planificación son víctimas de un sistema rimbombante y fracasado. Esos niños y adolescentes no tienen derecho a que se les desanime después de vivir en las zonas supuestamente más privilegiadas de la Comunidad Autónoma”

OPINIÓN. Mascarón de proa
Por Carlos Hernández Pezzi. Arquitecto

21/09/18. Opinión. El arquitecto Carlos Hernández Pezzi habla en su habitual colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las aulas prefabricadas en las que tienen que estudiar algunos adolescentes malagueños debido a la mala gestión y falta de previsión de la Junta de Andalucía. Y hace mención a los miles de euros que la Comunidad Autónoma se gasta en mantener...

...fundaciones de dudosa utilidad. “Una Comunidad que no dignifica las aulas está condenada a ser pobre y miserable en sus objetivos de educación. Los retrasos en la planificación educativa de los equipamientos públicos deberían estar afectados por las dimisiones de sus responsables, especialmente si engordan su currículum profesional con las penurias de los demás”, señala Hernández Pezzi.

EL arquitecto asegura que “los retrasos y dilaciones en el equipamiento y puesta en marcha de los IES de Teatinos y Torre de Benagalbón son muestras flagrantes de las lacras del sistema educativo andaluz, que no puede sostenerse en el curso 2018-2019 en casetas prefabricadas en barrios y municipios de expansión evidente, rompiendo las expectativas de la cadena de formación adecuada para entrar en la universidad, que está ahí al lado”.

Los Institutos de Teatinos y el Rincón de la Victoria, entre otros fracasos

LA agencia de colocación del PSOE-A ha creado durante sus 37 años de gobierno numerosos organismos fantasma para emplear a sus numerosos multi-dependientes. Muchos de los cuales sirven a propósitos de mediación, planificación e investigación que solo destacan en el BOJA dentro de los preámbulos de sus pedantes estatutos, pero no se traducen en beneficios sociales ni en políticas de bienestar para la gente a la que supuestamente van dirigidos.

LA fundación de la Junta, Mediara, creada el 3 de noviembre de 2009, cuenta -según ABC-  con un jefe y un trabajador, cuesta 201.500 euros al año, gasta el 58% de sus fondos en sus sueldos, da contratos a dedo a una persona y mantiene patronato, comisión permanente y dirección de gerencia. Otras, como la ínclita IDEA, los observatorios, institutos y fundaciones públicas de todo tipo, muchos fenecidos tras su creación, sirven para la promoción personal e intransferible de altos cargos y amistades clientelares, que desarrollan discursos grandilocuentes sin encajar con las realidades andaluzas, ni siquiera haciendo ejercicios de magia negra. La pléyade de siglas y logos, solo sirve para justificar estrategias que son reinas por un día en la Corte de Sevilla.

ENTRETANTO, la terca tozudez de la UE rebaja nuestras pretensiones de abandonar el subdesarrollo y nos vuelve a poner en las cotas bajas del baremo de calidad de vida y renta de la España de 2018. Los institutos de Educación Secundaria son una muestra palpable de por qué nuestro nivel educativo es bajo, malo y regresivo en el conjunto del sistema andaluz.

LOS casos cercanos -tan propagados por los ciudadanos, la oposición y los medios de comunicación - de los retrasos en los institutos de Teatinos (Málaga) de 20 años; y en el del Rincón de la Victoria, claman -entre otros- por las denuncias de asociaciones de padres y alumnos que no consiguen pasar del nivel de aulas prefabricadas en sitios donde el nivel turístico y el desarrollo económico se suponen punteros de la Comunidad Autónoma más atrasada de España. Y no será por falta de insignes académicos y rectores. Esos cargos que han hecho carrera política, prejubilación, sin dejar huella más que como desastrosos gestores de las infraestructuras básicas de la educación, -los centros de primaria y de bachillerato-, han sido cómplices de los dedicados al salvamento y socorrismo de los “caras” de los EREs mediante las sucesivas Consejerías de Empleo, (de titulares malagueños), que han alentando la falacia de la confluencia de la ciencia y la empresa con el empleo y la innovación,  para hacer creer que la educación crece (sin medios) siempre a la vez que la competitividad de la economía de mercado o que la regulación subvencionada ayuda a otra cosa (que no sean los amigos de fundaciones y empresas públicas del PSOE).

LOS retrasos y dilaciones en el equipamiento y puesta en marcha de los IES de Teatinos y Torre de Benagalbón son muestras flagrantes de las lacras del sistema educativo andaluz, que no puede sostenerse en el curso 2018-2019 en casetas prefabricadas en barrios y municipios de expansión evidente, rompiendo las expectativas de la cadena de formación adecuada para entrar en la universidad, que está ahí al lado. Más que eso, es desmontar la idea de una ciudad estúpida, que no crece para educar en calidad ambiental y de vida sino para exhibirse en la pasarela, impidiendo soñar en justicia, igualdad de oportunidades.

LOS niños que aprenden en aulas provisionales por mala planificación son víctimas de un sistema rimbombante y fracasado. Esos niños y adolescentes no tienen derecho a que se les desanime después de vivir en las zonas supuestamente más privilegiadas de la Comunidad Autónoma. No queremos ni preguntar por los centros educativos de los municipios de interior o de las sierras andaluzas,  dónde los sacrificios para acceder a los institutos son de un nivel heroico. Basta con pensar en el escándalo de la falta de  aire acondicionado, la calefacción considerada como un lujo, los pobres entornos, o los itinerarios de los institutos de las zonas escolares, las instalaciones deportivas, laboratorios y centros de reunión, tan poco concordantes con una educación innovadora y exigente.

EDUCAR en casetones de obra es deseducar por principio. Una Comunidad que no dignifica las aulas está condenada a ser pobre y miserable en sus objetivos de educación. Los retrasos en la planificación educativa de los equipamientos públicos deberían estar afectados por las dimisiones de sus responsables, especialmente si engordan su currículum profesional con las penurias de los demás. No se puede estar haciendo “retórica de progreso”, desde el 92 a Andalucía 2000, y ahora 2020, con esta irresponsabilidad manifiesta, para acabar dejando tirada a la generación de jóvenes que aspira a salir de la crisis con una educación digna, que sirva para luchar contra la precariedad. Por cierto, la precariedad que provoca la competitividad de la universidad, ciencia y empresa, inventadas para hacer propaganda de lo que no es sino desigualdad capitalista, falta de depuración del sistema y dejación en la ordenación de los derechos básicos.

IGUAL que ocurre con la depuración de aguas residuales, hay que depurar responsabilidades en educación y sanear las consejerías de la Junta de los acomodados directivos que faltan a sus deberes en materias relacionadas con derechos constitucionales. Con esa vergüenza de gestión, de momento nos están tomando el pelo, utilizando sus fundaciones para pensar en el futuro propio y fastidiar el nuestro. Están consiguiendo echar a nuestros hijos a estudiar fuera de su distrito, de su entorno y de su país.

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