“Dar una oportunidad a que De la Torre gobierne con Vox es devolver Málaga al pasado. Diga lo que diga Juan Cassá, -que conoce la historia de Málaga, pero no la vivió-, es preferible un gobierno de coalición democrática como el de 1979, que un gobierno de revancha gerontocrática del estilo de los de 1970”

OPINIÓN. Mascarón de proa
Por Carlos Hernández Pezzi. Arquitecto


17/05/19. Opinión. El arquitecto Carlos Hernández Pezzi reflexiona en su  nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre un programa común de mínimos que habría que aplicar en la ciudad: “Hace falta devolver Málaga a la ciudadanía; recuperar la accesibilidad a vivienda, la participación democrática, la co-gobernanza; los derechos de información y consulta; preservar el patrimonio...

...la rehabilitación preferente, acabar con los proyectos especulativos; inducir de verdad la reforma administrativa y del organigrama municipal; abrir a la transparencia la GMU y mejorar y agilizar los procesos de planeamiento y diseño. Mejorar todo lo referente a sostenibilidad y cambio climático, agua y energía en la nueva organización. Crear el departamento de Paisaje y Medio Ambiente Urbano. Cambiar el OMAU a organismo de anticipación y prospección estratégica. Promover un equipamiento focal por cada distrito, desde  Bibliotecas, Centros de Producción Cultural o Industria y Tecnología. Reformar completamente el Area de Cultura y el Distrito Centro, la Agencia Municipal de Museos y las políticas culturales públicas locales”, propone Hernández Pezzi en la más inspirada apuesta que se puede leer en esta campaña electoral.

Lo que queda para después del 26M depende de Cassá

AHORA quedan sólo unos dÍas: estamos a punto de tragarnos las últimas mentiras del pacto de gobierno de Málaga entre PP hasta hace poco con Cs, amparado por la Junta ultraconservadora de Andalucía y su involución al caciquismo. Estamos a punto de que resulte la posibilidad de que, por la mínima diferencia, se decante la ciudad del paraíso por un nuevo gobierno, o por el "peor de lo mismo" que nos han anunciado De la Torre y sus nuevos socios fascistas. Los que quieran un gobierno nuevo saben que no pueden votar medias tintas, porque les van a dar un viejo gobierno, más viejo aún de lo que había, con aroma a Arias Navarro y sin posibilidad de recambio, porque las concejalías y sus equipos directivos vendrán ocupadas por las mismas personas investigadas, super-conocidas y desgastadas que ya tenían que haber desaparecido de la escena pública hace tiempo.

DAR una oportunidad a que De la Torre gobierne con Vox es devolver Málaga al pasado. Diga lo que diga Juan Cassá, -que conoce la historia de Málaga, pero no la vivió-, es preferible un gobierno de coalición democrática como el de 1979, que un gobierno de revancha gerontocrática del estilo de los de 1970. Ahora estaría apoyado en unas políticas personalistas y de conveniencia que han dejado Málaga sin planes ni proyectos, a base de iniciativas de especulación y venta de franquicias, perdiendo la iniciativa pública y privada de competir en igualdad de condiciones con la posibilidad de perder lo alcanzado legítimamente en estos años en turismo y cultura, a pesar del retroceso evidente en construcción, producción industrial, logística e industria cultural, agroindustria y empleo productivo estable y digno.

HAY un programa común de mínimos: Hace falta devolver Málaga a la ciudadanía; recuperar la accesibilidad a vivienda, la participación democrática, la co-gobernanza; los derechos de información y consulta; preservar el patrimonio, la rehabilitación preferente, acabar con los proyectos especulativos; inducir de verdad la reforma administrativa y del organigrama municipal; abrir a la transparencia la GMU y mejorar y agilizar los procesos de planeamiento y diseño. Mejorar todo lo referente a sostenibilidad y cambio climático, agua y energía en la nueva organización. Crear el departamento de Paisaje y Medio Ambiente Urbano. Cambiar el OMAU a organismo de anticipación y prospección estratégica. Promover un equipamiento focal por cada distrito, desde  Bibliotecas, Centros de Producción Cultural o Industria y Tecnología. Reformar completamente el Area de Cultura y el Distrito Centro, la Agencia Municipal de Museos y las políticas culturales públicas locales.

SI la izquierda no suma para ese gobierno de concentración, que tal vez sería lo más deseable e higiénico después de tantos años, será responsabilidad de Cs el no haber contribuido al bien común a los intereses generales de la ciudad,  -desde una posición integradora  de distintas ideologías y apoyos, a evitar un gobierno de extrema derecha en Málaga-. Y tampoco creo que sea de recibo suponer que la izquierda por sí sola está en condiciones, -vistas las listas y las encuestas-, de no contar con apoyos de fuerzas moderadas y de centro que ya no están en la órbita del PP. Todo el mundo tendría que ser generoso si los resultados no son concluyentes. En mi opinión personal si no son concluyentes, pero se hacen bien las cosas, mejor para Málaga.

RECUPERAR el apoyo a una Málaga democrática, diversa y compleja, será bueno; eso sea cual sea el resultado electoral, pero el PP está fósil. Si cambia, que ayude. El Fracaso de Casado es el fracaso de la versión derechizada de De la Torre y no estamos para experimentos con ultras de ningún tipo.

A la vista de la campaña, los sondeos y los pronósticos, Málaga tendrá que ensayar otra vez un gobierno de amplia mayoría y no de chiringuitos pactados. Y para eso no vale el equipo anticuado, obsoleto, cuestionado, del PP. Ni un equipo clientelar de porcentajes. Ni un gobierno al que no se puedan sumar sensibilidades varias, sin exclusión más que de los excluyentes. De los intolerantes. Un gobierno local que aproveche lo que se ha hecho bien, que rehaga y critique lo que se ha hecho mal y que deje actuar a otros protagonistas ciudadanos de la vida municipal sin exclusiones para lo que hay que hacer mejor. Los últimos años del alcalde perpetuo han sido de despotismo, decisiones unilaterales y desprecio de lo público. Eso no puede seguir así. Gane quien gane, debe garantizarse por los concejales un gobierno amplio, sin fisuras partidistas, sin fascistas y sin marginaciones. Y eso también vale para fuera de la Junta de Gobierno, empresas y organismos municipales... ¿o alguien cree que con 13 concejales y decenas de pelotas y cargos clientelares, con un pensamiento único y un planteamiento despótico se gobierna la 6ª ciudad de España?

LA tarea es ingente: Recuperación del Patrimonio público de Suelo y Vivienda, malvendido o especulado; Reordenación de Agencias, Institutos y Empresas y organismos públicos; Reforma de los Consejos de Distrito y el Consejo Social de la Ciudad; Reformas en Bomberos y Policía Local; Recuperación de la dignidad y apoyo a la Función Pública; Revisión de cargos de confianza y libre designación. Y lo que falta no es tarea de un grupito pequeño y sectario: Operaciones urbanas derivadas de convenios fallidos Repsol, Martiricos, Térmica, etc; Revisión de Convenios en marcha; Revisión del Plan de Movilidad, anterior a fenómenos nuevos; Áreas de Rehabilitación Preferente en zonas Norte, Centro y barrios Vulnerables; Presupuesto de Reequilibrio por barrios; Revisión de la Ordenanza en altura del PGOU. Acabar los Planes del Centro el Río Guadalmedina y el del Puerto, diseñar el III Plan Estratégico 2030.

HAY que volver a la mejor época de Pedro Aparicio y rescatar la Málaga liberal, valiente, demócrata y tolerante de 1979. Lo demás, si sale por mayoría, habrá que adaptarlo a lo mejor de la transición, incluso el cambio de estrategias y la devolución de la carta de ciudad, contenida desde el imperio romano, en tablas imperecederas. La responsabilidad es de todos, pero Juan Cassá habrá de ser tan inteligente como demócrata en todas sus decisiones. No vale que le digan lo que tiene que hacer.

PUEDE leer aquí anteriores artículos de Carlos Hernández Pezzi:
-17/05/19 Lo que queda para después del 26M depende de Cassá
-03/05/19 Cura de humildad
- 05/04/19 El espanto y el esperpento
- 22/03/19 Inasequibles al desaliento
- 07/03/19 La brecha de la desigualdad
- 22/02/19 El hundimiento
- 08/02/19 El arte en precario en Málaga
- 25/01/19 La memoria del Colegio de Arquitecto de Málaga
- 11//01/19 2019: El año del cambio           

- 28/12/18 Deseos de hormigón
- 30/11/8 Depuración electoral
- 16/11/18 La perdida de rumbo     
- 02/11/18 Jugando con la salud en el litoral Este
- 19/10/18 Elogio del árbol y refutación del césped
- 05/10/18 Aula del Mar: El litoral como universo de hermandad

- 21/09/18 Los Institutos de Teatinos y el Rincón de la Victoria, entre otros fracasos
- 7/09/18 La oposición del abanico
- 20/07/18 Deshaciendo nudos
- 06/07/18 Por primera vez en años no todo el pescado está ya vendido
- 22/06/18 El debate sobre Cupertino y otros desatinos

- 08/06/18 Galerías de arte e industria cultural malagueña
- 25/05/18 El especulador sostenible y otros tipos contradictorios
-11/05/18 El Alcalde de Málaga y el Big Data

-27/04/18 Primavera de auditorías y mariposas
-13/04/18 Málaga y Valencia, metáforas del despilfarro tolerado

-23/03/18 Auge y ocaso de las concesiones
-09/03/18 Ahora que vamos despacio, (bis) / vamos a contar mentiras, tralará, (bis) / Vamos a contar mentiras
-23/02/18 Las dudas de conciliación del alcalde de la Torre
-09/02/18 Málaga, mucho ruido y pocas nueces
-26/01/18 El PEPRI CENTRO, más que una revisión, UN CAMBIO
-12/01/18 De la LOUA de 2002 a la LUSA de 2018
-29/12/17 Málaga se la juega en tres Planes Especiales
-15/12/17 El nivel de incompetencia
-01/12/17 El relato retrospectivo y las prioridades de Málaga 2020
-17/11/17 Manzanas Asadas