“Desde hace años la política urbanística del Ayuntamiento se ha basado en remodelar el centro a gusto del señor alcalde y las cofradías. Ahora que tienen socios qataríes y financieros, en el PP han encontrado lo que siempre habían soñado, petrodólares y créditos”

OPINIÓN. Málaga
desde dentro
Por Antonio Soler. Secretario político del PCPE Málaga

07/06/18. Opinión. El vecino de Málaga y secretario político del PCPE en la ciudad, Antonio Soler AQUÍ, comienza una columna quincenal en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com titulada Málaga desde dentro. Aquí hablará de los temas que preocupan a los malagueños y de los problemas que existen en los barrios. En esta primera entrega habla sobre las grandes construcciones que el Ayuntamiento planea...

...para la ciudad y la relación de este con dichos inversores. “La construcción de rascacielos puede tener justificación cuando  beneficia a la mayoría de la sociedad, lo que no está justificado es la destrucción de los recursos naturales, de los yacimientos arqueológicos, y del paisaje para beneficio de personas que no van a mover un dedo para construirlos, pero sí van a abrir bien las manos para llevarse todo el fruto del trabajo ajeno” opina sobre el hotel que se quiere construir en el dique de Levante.

Megalitismo, la nueva estrategia del PP Málaga

DESDE hace muchos años la política urbanística del Ayuntamiento de Málaga se ha basado en remodelar el distrito centro a gusto del señor alcalde y las cofradías. Ahora que tienen socios qataríes y financieros, en el Partido Popular han encontrado lo que siempre habían soñado, petrodólares y créditos. Porque no les basta con tener de socios al imperio Pimpi ni a Antonio Banderas, ahora las miras están puestas en las mega construcciones.

RECORDEMOS algunos de los proyectos: El rascacielos de 135 metros en el puerto, conglomerado de rascacielos y edificios en los terrenos de Repsol, dos rascacielos en Martiricos, etc.

ESTAS construcciones se llevan a cabo para satisfacer las necesidades de las distintas empresas de construcción que tienen como denominador común pertenecer al banco Unicaja y a la “family” Al Thani. Pero, ¿cuál es la moneda de cambio? La respuesta, en mi opinión, es la financiación y sueldos extras. Nadie olvidará todas las tramas de corrupción en nuestro país en torno al ladrillo, Los Papeles de Bárcenas (donde se señala Málaga como beneficiaria de financiación ilegal), y un sinfín de casos donde está presente el trinomio construcción, corrupción y Partido Popular.

ALGUNAS de las tácticas que utilizan para tener de su lado al pueblo malagueño son construir viviendas de protección oficial cerca de los rascacielos, publicitar estas construcciones como oportunidad de empleo para los más de 61 mil parados que hay en la localidad de Málaga, y utilizar el deporte como escaparate.

MILES de familias de extracción obrera y popular de nuestra ciudad no tienen oportunidad de tener un empleo y una casa digna. Es por ello que los mensajes que proclaman empleo y viviendas de protección oficial calan muy bien en amplios sectores de nuestra población. No es la solución para estas tener un empleo precario con alta tasa de temporalidad en la construcción o en el sector servicio. Por supuesto, mucha gente pensará que es mejor trabajar dos meses que no trabajar ninguno, pero debemos rechazar de pleno que el beneficio de las inversiones y de las concesiones públicas vaya a parar a manos privadas.

MIENTRAS que la burguesía intenta llevarse toda la tajada dejándonos con las migajas, nosotros, los trabajadores, debemos ser conscientes y organizarnos para que no sigan teniendo la impunidad que han estado disfrutando hasta ahora. La  construcción de rascacielos puede tener justificación cuando  beneficia a la mayoría de la sociedad, lo que no está justificado es la destrucción de los recursos naturales, de los yacimientos arqueológicos, y del paisaje para beneficio de personas que no van a mover un dedo para construirlos, pero sí van a abrir bien las manos para llevarse todo el fruto del trabajo ajeno.


ESTÁ en nuestras manos desbaratar los planes de convertir Málaga en una roca donde cualquier cambio en la escena internacional puede hacer que el turismo desaparezca y nos hundamos aún más en la ruin ruina.

LA industrialización de Málaga debe pasar de ser una necesidad a ser una reivindicación. Convertir Málaga de nuevo en una ciudad industrial debe ser el primer objetivo que todo trabajador deba plantearse. Sin tejido productivo no se genera empleo. Generar empleo a corto plazo a través del ladrillo, otra vez, nos hace ser cómplices. La primera vez nos podemos sentir engañados, la segunda vez no tenemos ese derecho.