“En la vasta pradera masai, al norte de Tanzania y sur de Kenia, las gachas son el único sustento diario”

OPINIÓN. Caleidoscopio. Por Laura Martínez Segorbe
Cofundadora de la Asociación Enjipai para mejorar las condiciones de vida de los masái de la aldea de Mfereji, Tanzania

28/12/20. Opinión. La cooperante internacional Laura Martínez, en esta nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe sobre la importancia de las gachas en la alimentación humana: “Alimento de pastores, de gente con vidas duras, de gente de climas fríos. Su base es la harina y el resto de ingredientes, aunque en origen fuese...

...agua o leche, actualmente es más variado (matalahúva, canela, azúcar, panceta, etc.)”.

Algo de sentido común

Las gachas es un plato típico en muchas partes de España y del mundo. Alimento de pastores, de gente con vidas duras, de gente de climas fríos. Su base es la harina y el resto de ingredientes, aunque en origen fuese agua o leche, actualmente es más variado (matalahúva, canela, azúcar, panceta, etc). En la vasta pradera masai, al norte de Tanzania y sur de Kenia, las gachas son el único sustento diario. Y tiene su explicación.


Se alza el sol en el horizonte.
Hace frío.
Temprano, en la mañana,
cuando se encogen las estrellas,
siempre hace frío.
También al esconderse el sol,
en la tenue orilla de la noche,
hace frío.
En los cuerpos finos,
todo alambre,
las gachas son contundentes.
Calienta el cuerpo.
Repone fuerzas.
Un alimento calórico
que amansa el alma.
El niño, casi desnudito,
está llorando de frío
y entre jirones de ternura
su madre recoge la pena
mientras le canta la nana nocturna
y le acaricia sus gruesos labios
con restos de papilla,
hasta que cierra sus ojitos
y se apaga su llanto.

No hay nutricionistas cerca.
Ni falta que hace.
Como casi todo en esta vida
prima el sentido común
y, sobre todo,
el amor.



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