“Soy porteadora en la frontera de Ceuta / Soy limpiadora de hogar / Soy cuidadora de ancianos / Soy camionera / Soy médico / Soy prostituta en el callejón / Soy niña menstruando de la India / Soy mujer indígena / Soy una adolescente violada / Soy poeta”
OPINIÓN. Caleidoscopio. Por Laura Martínez Segorbe
Cofundadora de la Asociación Enjipai para mejorar las condiciones de vida de los masái de la aldea de Mfereji, Tanzania
24/11/23. Opinión. La cooperante internacional Laura Martínez, en en el especial del Día por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escribe una poesía: “Todas ellas soy yo/ y todas vivimos / en la estructura capitalista / de una guerra de titanes / de mástiles erigidos de una sociedad enferma / y por eso a todas ellas que soy yo / nos...
...han asesinado más de mil veces’.
Todas ellas soy yo
Ya es tiempo de que la piedra se avenga a florecer,
que a la inquietud le palpite un corazón.
Ya es tiempo de que sea tiempo
Paul Celan
Soy porteadora en la frontera de Ceuta.
Soy limpiadora de hogar.
Soy cuidadora de ancianos.
Soy camionera.
Soy médico.
Soy prostituta en el callejón.
Soy niña menstruando de la India.
Soy mujer indígena.
Soy una adolescente violada.
Soy poeta.
Todas ellas soy yo
y todas vivimos
en la estructura capitalista
de una guerra de titanes
de mástiles erigidos
de una sociedad enferma
y por eso a todas ellas que soy yo
nos han asesinado más de mil veces.
Antes de aprender a hablar
yo ya era mujer.
Una hembra cargada de sueños e instintos.
Blanca
virginal.
Después llegó la vida
y la manía de zarandearme el cabello
como si quisiera despojarme de las malezas
que sobre mí caen desde antiguo.
Nunca imaginé que el sexo con el que nací/nacimos
iba a condicionar mi/nuestro futuro.
Me toca atravesar el intervalo
que va desde mi nacimiento
-el parto,
el dolor más antiguo del mundo-
hasta la muerte,
y lo hago siendo mujer
siendo todas
y si golpean a una me golpean a mi
y si se iluminan sus mañanas
se ilumina la mía.
Tendremos pues,
cada 25 de noviembre
bajo las cifras del horror
que seguir hablando
escribiendo
cantando
pintando
esculpiendo
componiendo
con el indomable ímpetu de vivir
para seres humanos violentos
pájaros hambrientos
siniestros
y demás:
si no queréis que haya más noches
para nosotras
no olvidéis que nosotras
somos la luna.
Puede leer aquí anteriores artículos de Laura Martínez