“Francisco De la Torre se ha convertido en el faraón de los megaproyectos inútiles y derrochadores en Málaga, al ‘vendernos’ proyectos inútiles, desproporcionados y costosísimos que, casi siempre, se quedan en el aire”

OPINIÓN. Contra viento y marea. Por Eduardo Zorrilla
Concejal de IU-Málaga para la Gente en el Ayuntamiento de la capital


13/05/19. Opinión. Eduardo Zorrilla, concejal y portavoz de IU-Málaga para la Gente en el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol, dedica su columna en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com a reflexionar sobre el carácter faraónico de la gestión llevada a cabo por el actual alcalde De la Torre. “Málaga necesita otra persona en la alcaldía. Que dedique el dinero público, a transformaciones...

...urbanas sencillas destinadas a una ciudad más igualitaria, más equilibrada en equipamientos y servicios entre sus barrios, con más oportunidades de empleo digno y de vivienda, con una movilidad más eficiente y sostenible, y más verde y respirable. Una ciudad que se quiera a sí misma cuidando de su patrimonio histórico y cultural y su paisaje”, denuncia Zorrilla.

El ocaso del faraón De la Torre

EN el antiguo Egipto, los faraones perseguían pasar a la posteridad mediante gigantescas y costosísimas construcciones que dejaran constancia de la “grandeza” de su figura, a costa de las penurias de sus pueblos.

DE ahí que se califique de “faraónica” a una obra o construcción gigantesca, fastuosa o que exige demasiado esfuerzo, especialmente económico.

EN sus casi veinte años al frente de la alcaldía de Málaga, el alcalde Francisco De la Torre se ha convertido en el faraón de los megaproyectos inútiles y derrochadores en Málaga, al “vendernos” proyectos inútiles, desproporcionados y costosísimos que, casi siempre, se quedan en el aire. Afortunadamente.

DERROCHÓ 30 millones de euros en un “Museo de las gemas” que jamás abrió. Un auténtico museo del derroche.

HA defendido insistentemente el embovedamiento del Guadalmedina para convertirlo en una vía rápida para los coches, una idea trasnochada y rechazada por los urbanistas en todas partes del mundo, y desechada por casi todas las propuestas que se presentaron al concurso internacional de ideas para la recuperación del cauce del río. Y encima, ahora llega Vox, partido franquista como el propio De la Torre en su juventud, y con los que no descarta gobernar, y recupera su antiguo proyecto de embovedar el río y meter el metro por debajo, una idea inviable que, además, costaría unos 2.000 millones de euros en obras de seguridad del pantano.

AHORA quiere imponernos, a pesar del rechazo ciudadano mayoritario, un mastodóntico rascacielos en el morro de levante, que acabaría para siempre con el paisaje más emblemático de una ciudad con casi 3.000 años.


SIGUE empeñado en colmar de grandes rascacielos los terrenos de Repsol, cuando lo que allí se necesita y reclama la ciudadanía es un gran pulmón verde.

TAMBIÉN ha defendido insistentemente llevar el tren de cercanías hasta la Plaza de la Marina, una obra absurda por costosísima e inútil, pues el metro llegará casi hasta la Plaza y existe una conexión entre el metro y el tren de cercanías.

POR no hablar de los distintos proyectos que nos ha vendido para la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria: ampliación de la casa natal de Picasso, supermercado “gourmet”, teatro o auditorio musical privados. Hasta un “museo de museos” llegó a plantear en el colmo de su paroxismo museístico.

¿QUÉ será lo próximo? ¿Rescatar el absurdo e irrealizable proyecto de Bendodo de hacer un puente atravesando la bahía de Málaga?

PERO De la Torre ha sido también un verdadero artista de la propaganda, que no duda en pedir la capitalidad de la ciudad de lo que sea para luego venderse como ejemplo de gestión en cuestiones de las que, más bien, debería avergonzarse.


DE este modo, no se ruborizó al pedir la capitalidad cultural europea para Málaga, a pesar de contar con el triste currículo de haber permitido la demolición de más de 300 edificios históricos durante su mandato como alcalde o concejal de urbanismo.

NO titubeó en pedir que se declarase Málaga capital verde, siendo una de las ciudades con menos árboles y metros cuadrados de zona verde por habitante, y con unos índices vergonzantes de contaminación de nuestro aire y nuestras playas.

PRESUME de políticas de movilidad sostenible, cuando somos ejemplo de todo lo contrario: una ciudad a la medida del coche privado, sin un transporte público intermodal, sin una red de carriles bici conectada y segura y sin itinerarios peatonales agradables que conecten distintas zonas de la ciudad de forma continua, agradable y segura.

Y ha pedido la capitalidad gastronómica para nuestra ciudad cuando ha promovido que se colmara de establecimientos franquicias idénticos a los que se pueden encontrar en cualquier otra ciudad del mundo.


MÁLAGA necesita otra persona en la alcaldía. Que dedique el dinero público, a transformaciones urbanas sencillas destinadas a una ciudad más igualitaria, más equilibrada en equipamientos y servicios entre sus barrios, con más oportunidades de empleo digno y de vivienda, con una movilidad más eficiente y sostenible, y más verde y respirable. Una ciudad que se quiera a sí misma cuidando de su patrimonio histórico y cultural y su paisaje.

EN definitiva, un alcalde empeñado en mejorar la calidad de vida y el día a día de la gente.


PUEDE leer aquí anteriores artículos de Eduardo Zorrilla:
-13/05/19 El ocaso del faraón De la Torre
-11/04/19 El paisaje de Málaga también se decide en las próximas elecciones
-28/03/19 “Demolition Man” De la Torre
-14/03/19 La Mundial: un hilo de esperanza
-27/02/19 El lobby hostelero contra el interés general
-14/02/19 De la Torre debe dimitir        

-20/12/18 La Térmica: el mayor saqueo de la Historia de Málaga (4ª parte y final)         
-20/12/18 La Térmica: el mayor saqueo de la Historia de Málaga (3ª parte)       
-20/12/18 La Térmica: el mayor saqueo de la Historia de Málaga (2ª parte)       
-20/12/18 La Térmica: el mayor saqueo de la Historia de Málaga (1ª parte)       
-07/12/18 La Mundial: historia de una operación especulativa
-22/11/18 Arraijanal, el Algarrobico malagueño