“¿Quién ahora en su sano juicio puede defender construir esa torre sobre un dique que, además, está mal construido, con un estado de corrosión avanzado y una corta vida útil previsible?”
“Nuestro grupo pudo hacerse con el Informe y, una vez estudiado, entendemos perfectamente por qué no querían que fuese conocido, ni por nosotros ni por la ciudadanía: este Informe supone la puntilla definitiva al descabellado proyecto de rascacielos en el puerto de Málaga”
OPINIÓN. Contra viento y marea. Por Eduardo Zorrilla
Concejal Portavoz del Grupo Municipal Adelante Málaga
21/10/20. Opinión. Eduardo Zorrilla, concejal de Adelante Málaga en el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol, dedica su columna en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com al informe del CEDEX sobre el dique de levante: “Básicamente, el Informe revela el deficiente estado de conservación del dique, construido 17 años antes del inicio del estudio, con “una corrosión intensa y...
...generalizada”, lo que trae como consecuencia la disminución de su vida útil a la cuarta parte de la prevista”.
Un informe que acaba con el proyecto del rascacielos del puerto
Por si no bastara con la oposición de buena parte de la ciudadanía malagueña a la construcción de un rascacielos en el puerto, con los centenares de alegaciones contra la modificación del Plan Especial del Puerto que promueve el alcalde para permitirlo, con la movilización de decenas de colectivos y personas de distintos ámbitos sociales y profesionales agrupados en la Plataforma “Salvemos nuestro Horizonte”, o incluso con el informe elaborado por la entidad ICOMOS asesora de la UNESCO que señalaba el daño irreparable que este edificio causaría en el paisaje de esta ciudad de 3.000 años de Historia, acabamos de conocer el contenido del informe elaborado por el CEDEX que evidencia defectos graves en la construcción del dique de Levante donde pretende ejecutarse esa construcción.
El CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) es un organismo dependiente del Ministerio de Fomento con un enorme prestigio técnico incluso a nivel internacional.
En abril de 2018, el Organismo Público de Puertos del Estado encargó al CEDEX un estudio técnico sobre el estado constructivo del dique de Levante. Este estudio concluyó en junio de 2020 con la emisión de un extenso y exhaustivo Informe, titulado “Estudio de corrosión del dique de Levante” en el que, tras abundante documentación sobre las diversas técnicas de comprobación empleadas y su valoración, dictamina conclusiones muy contundentes y graves.
Básicamente, el Informe revela el deficiente estado de conservación del dique, construido 17 años antes del inicio del estudio, con “una corrosión intensa y generalizada”, lo que trae como consecuencia la disminución de su vida útil a la cuarta parte de la prevista.
El Informe del CEDEX señala, de forma clara y precisa, dos causas: la utilización de un hormigón de peor calidad que el proyectado, “(notablemente más permeable), posiblemente debido a los cambios introducidos en la dosificación inicial a lo largo de la obra”; así como la mala ejecución (“mala compactación y curado”).
Recuérdese que también aparecieron problemas constructivos en las obras realizadas en el atraque sur y el muelle 9 por las mismas empresas que construyeron el dique de Levante (SANDO y Dragados y Construcciones), obras estas últimas cuya responsabilidad se encuentra actualmente investigada judicialmente pendiente de sentencia.
Pero, independientemente de las causas de estos graves defectos constructivos del dique de Levante señaladas en el Informe, algo que merecería una explicación más docta técnicamente que la mía y quizás una investigación judicial, me interesa señalar aquí las consecuencias que se derivan para un proyecto como el del rascacielos que se quiere ubicar precisamente en ese dique de Levante.
Han sido muchas las opiniones, muy fundadas, de expertos en diversas materias (impacto paisajístico, impacto medioambiental, inviabilidad económica, riesgos ante el cambio climático, e incluso impacto perjudicial sobre el turismo), que han puesto de manifiesto, en definitiva, la inviabilidad y los enormes perjuicios de este proyecto especulativo y depredador del espacio público y el paisaje de nuestra bahía.
El Informe del CEDEX viene a ser la puntilla que elimina, por si alguien albergaba aún alguna duda, cualquier atisbo de racionalidad en seguir manteniendo este proyecto. Ya antes de su elaboración y conocimiento, señalaban los expertos la ingente inversión necesaria para cimentar una torre de 150 metros en un dique construido mar adentro, con la consiguiente inviabilidad económica de esta inversión, y el riesgo añadido por las evidentes consecuencias del cambio climático en forma de temporales cada vez más agresivos y subida del nivel del mar.
¿Quién ahora en su sano juicio puede defender construir esa torre sobre un dique que, además, está mal construido, con un estado de corrosión avanzado y una corta vida útil previsible?
Pues nuestro Alcalde, Francisco de la Torre, sigue defendiéndolo. Es más, sabedor de que el Informe puede poner en cuestión muy seriamente el proyecto megalómano con el que quiere pasar a la Historia de Málaga, aunque sea con un capítulo más de la historia de las calamidades de esta ciudad, ha intentado ocultar este Informe.
Hace unas semanas desde el grupo de Podemos e IU en el Ayuntamiento le dirigimos un escrito preguntándole si tenía conocimiento del mismo. Nos contestó, de forma un tanto cínica y chulesca, su concejal-delegado de Urbanismo, Raúl López Maldonado, que no tenían constancia del mismo. Curiosamente este señor es miembro del Consejo de Administración del Puerto de Málaga, con lo que difícilmente podía ignorarlo, independientemente que se le hubiera trasladado formalmente al Ayuntamiento.
Sin embargo, nuestro grupo pudo hacerse con el Informe y, una vez estudiado, entendemos perfectamente por qué no querían que fuese conocido, ni por nosotros ni por la ciudadanía: este Informe supone la puntilla definitiva al descabellado proyecto de rascacielos en el puerto de Málaga. Huelga decir que ponemos este Informe a disposición de toda aquella persona o entidad que nos lo pida.
Ya no hace falta para oponerse a este proyecto amar esta ciudad y su paisaje, considerar el impacto y los riesgos medioambientales, defender la vocación de uso público de este espacio público o tener serias dudas sobre la viabilidad económica de un hotel en un edificio como este con la inversión que requiere.
Basta con tener, como se dice por aquí, “dos dedos de frente”, para darse cuenta que este proyecto es inviable.
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