“En este contexto de emergencia social, el alcalde de nuestra ciudad se ha dedicado a aumentar la nómina, y el gasto, de asesores nombrados “a dedo”, personal de confianza y directores generales que antes no existían en la estructura municipal”
OPINIÓN. Contra viento y marea. Por Eduardo Zorrilla
Concejal Portavoz del Grupo Municipal Adelante Málaga
04/11/20. Opinión. Eduardo Zorrilla, concejal de IU en el Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol, dedica su columna en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com a los asesores a dedo en el Ayuntamiento de Málaga: “Más de 5 millones anuales, en total, es el gasto en personal directivo, asesores, y gerentes del holding municipal, algunos de ellos con sueldos galácticos. Más gasto municipal...
...que el destinado a la garantía alimentaria de la población desde el comienzo de la crisis, a pesar de la desesperada llamada de auxilio de las entidades sociales que se dedican al reparto de alimentos en distintos distritos”.
Asesores municipales a dedo o inversión social en Derechos Humanos. Cuestión de prioridades
La crisis económica derivada de la Covid-19 está haciendo estragos a nivel global. En Málaga esta crisis se está sufriendo de forma muy aguda, tanto por los problemas sociales preexistentes como por la excesiva dependencia del turismo que padece nuestra economía.
Actualmente, no es exagerado afirmar que Málaga vive una situación de auténtica emergencia social. Aumenta el paro, y aunque los ERTES lo están amortiguando, seguimos entre las ciudades españolas con mayor desempleo.
Asimismo, y dado el alto nivel de precariedad de nuestra población empleada, muchas personas con empleos precarios, o que sobrevivían en la economía sumergida, se han quedado en la indigencia. Ya antes de la pandemia, el último Informe de la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza constataba unas altísimas cifras de exclusión social, lo que no ha hecho sino crecer desde el comienzo de la pandemia, extendiéndose a muchas personas que nunca antes se habían visto en tal situación.
Fruto de todo esto, las entidades sociales que reparten alimentos en los barrios no dan abasto para atender a inmensas colas del hambre.
Y vuelve a agudizarse el problema de la escasez de vivienda. Miles de personas y familias malagueñas necesitan una vivienda, muchísimas de ellas de forma urgentísima, ante la amenaza inminente de desahucio.
Y en este contexto de emergencia social, el alcalde de nuestra ciudad se ha dedicado a aumentar la nómina, y el gasto, de asesores nombrados “a dedo”, personal de confianza y directores generales que antes no existían en la estructura municipal.
Cuando la prioridad del Ayuntamiento debería ser garantizar a toda la población malagueña la alimentación, los suministros básicos y un techo para una vida digna, así como que todos los menores malagueños puedan acceder a la educación en igualdad de condiciones, el alcalde no ha cesado de nombrar nuevos asesores, siempre militantes del Partido Popular, y amenaza con seguir haciéndolo.
Día sí, día no, conocemos, siempre por la prensa, el nombre de un nuevo o una nueva agraciada con un cargo de confianza, justificado siempre en las nuevas necesidades y funciones, y siempre bien retribuidos.
La situación de emergencia social no ha impedido al Equipo de Gobierno aumentar el ya excesivo gasto en cargos de confianza, gerentes y directores generales, que ya asciende a más de cinco millones de euros anuales, mientras parte de la ciudadanía malagueña sufre el estrés y la incertidumbre de no saber si la semana próxima tendrán la nevera vacía o la luz cortada.
El Ayuntamiento de Málaga cuenta actualmente con 26 personas contratadas “a dedo” como personal eventual, en su mayoría asesores y muchos en puestos de muy reciente creación, con un gasto total de 1.295.579 euros.
Además, la plantilla municipal cuenta con 19 personas contratadas como personal directivo, entre Directores y Coordinadores Generales, más de la mitad de ellos de nueva creación en lo que va de mandato, y con elevadísimos sueldos que van de 64.464 a los 102.000 euros anuales. En total, un coste en personal directivo de 1.525.587,78 euros anuales.
Además de todo ello, contamos con 5 gerentes de Organismos Autónomos Municipales (406.123 euros anuales), 4 gerentes de Fundaciones Municipales (270.659 euros), 1 gerente de Consorcio (70.816,90 euros) y 12 gerentes de Empresas Municipales, algunos de ellos con una retribución total entre fijo y variable de más de 100.000 euros anuales (en total, 886.342,76 euros anuales entre 12 contratos).
A todo ello habría que sumarlos 550.000 euros de coste las jefaturas de distrito (nombradas por libre designación entre el personal municipal).
Más de 5 millones anuales, en total, es el gasto en personal directivo, asesores, y gerentes del holding municipal, algunos de ellos con sueldos galácticos. Más gasto municipal que el destinado a la garantía alimentaria de la población desde el comienzo de la crisis, a pesar de la desesperada llamada de auxilio de las entidades sociales que se dedican al reparto de alimentos en distintos distritos.
En el contexto actual de emergencia social, es preciso y urgente que el gobierno municipal invierta las prioridades presupuestarias, reduzca el gasto destinado a asesores y personal directivo, y otras partidas presupuestarias superfluas (protocolo, etc.), y reorientar este gasto a sufragar las necesidades vitales básicas de quienes peor lo están pasando.
La cuestión es muy sencilla, el Ayuntamiento debe considerar prioritario garantizar la cobertura de las necesidades más elementales para una vida digna de la población malagueña. Seguir manteniendo, y aumentando, un gasto excesivo en personal de confianza en este contexto, no sólo es inmoral, sino que atenta contra los Derechos Humanos más elementales de buena parte de la ciudadanía.
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