“Nos enteramos tras realizar varias indagaciones (pues en ningún momento se nos ha ido informando del trámite realizado), no solo que se han realizado alegaciones, sino que han sido directamente admitidas”

OPINIÓN. Bomberos en lucha. Por Encierro Bomberos de Málaga. @EncierroBombMlg

06/06/24. Opinión. Los Bomberos del Ayuntamiento de Málaga llevan más de seis años en huelga en protesta porque el alcalde, Paco de la Torre, no los dota con los equipos necesarios para preservar la seguridad de los malagueños: los ciudadanos están en peligro, han avisado muchas veces. Inexplicablemente, el dinero que debería ir a mejorar la situación y las dotaciones de los bomberos de Málaga, se gasta en...

...otras cosas que el alcalde decide. En su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com escriben sobre el nuevo Reglamento de Bomberos.

Los huevos de Pascua del Reglamento de Bomberos

La elaboración de un Reglamento interno de organización del Servicio de Prevención Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Málaga es una demanda ya podríamos decir que histórica, solicitada tanto a través del sindicato mayoritario de Bomberos como de una mayoría de la plantilla del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Málaga, la cual, a través del documento de inicio de huelga indefinida lo viene reclamando desde hace poco más de 7 años.

Si puede resultar sorprendente que sea un colectivo de trabajadores el que exija un reglamento para gestionar la organización en la que desarrollan su actividad profesional, más lo es que un servicio de emergencias de una ciudad como Málaga carezca del mismo, salvo que demos por válido un reglamento del año 1959, o como ha sido el caso, se prefiera dirigir una organización sin un marco legislativo que le permita al responsable de turno legislar -hacer y deshacer a su antojo- a través de las llamadas circulares internas.

La huelga forzó a la Jefatura de Bomberos, por instrucciones dadas por los concejales, a iniciar reuniones para negociar con las fuerzas sindicales un texto consensuado. Como se podrá imaginar cualquiera con dos dedos de frente, la Jefatura iba a hacer todo lo posible porque tal misión fracasara, sin entrar en cómo se desarrolló este primer episodio, lo resumimos con la siguiente frase: pusieron a los lobos a cuidar de las ovejas.

Años después, con un nuevo concejal de Seguridad y la figura de un Director General de Emergencias reemplazando la figura de la anterior Jefatura, se reiniciaron las reuniones de negociación que, con sus matices, abocó en un texto consensuado entre todas las partes, y que había sido durante todo su desarrollo escrupulosamente revisado por la Asesoría Jurídica y otros técnicos de la Corporación.

Para sorpresa de los bomberos (y suponemos que la del resto de sindicatos que participaron en las reuniones) pues no se informó en ningún momento a la Mesa de Negociación ni a sus integrantes, el texto fue elevado a la Junta de Gobierno Local, hecho que conocimos por la mala costumbre de algunos bomberos de revisar el orden del día de las comisiones y plenos. Esa misma mala costumbre nos llevó a comprobar el texto que se había presentado para su aprobación, siendo nuevamente para nuestra sorpresa, distinto al que se había negociado entre sindicatos y la representación del Servicio de Bomberos.


Resuelto este “fallo” involuntario, y comenzando el camino administrativo para su publicación, con su entrada en vigor, salvo alegaciones, prevista para el 17 del mes de abril, nos enteramos tras realizar varias indagaciones (pues en ningún momento se nos ha ido informando del trámite realizado), no solo que se han realizado alegaciones, sino que han sido directamente admitidas, por lo que a través del sindicato mayoritario de Bomberos solicitamos al concejal de Seguridad D. Avelino Barrionuevo que nos informara.

¿Y cuáles han sido los “huevos de pascuas” ocultos en estas alegaciones?

Resulta cuando menos curioso que los responsables de la Jefatura, los cuales han estado presentes en las reuniones de negociación del Reglamento, no hayan planteado sus alegaciones en estas reuniones, y lo hagan a posteriori sin capacidad de respuesta de los sindicatos partícipes.

También resulta curioso que estas alegaciones que presentan estén justificadas para “aclarar” su puesto, no alegando, como responsables del Servicio y por solidaridad con sus subordinados, otros puestos que aplicando el mismo patrón también cabría aclarar. Toda una reforma de arquitectura para beneficio particular.

Y no menos curioso resulta que tras haberse eternizado la negociación del Reglamento de Bomberos, pues a cada punto planteado había que esperar el visto bueno de la Asesoría Jurídica, hayan sido aceptadas ahora unas alegaciones que van en contra de la Ley de Gestión de Emergencias, pretendiendo con estas modificaciones adaptar la Ley de Emergencias al Reglamento, cuando es el Reglamento, por simple principio de jerarquía normativa, quien debe adaptarse a la Ley.

Si el escudo de Bomberos dice “Uno por todos, todos por uno”, vamos a tener que diseñar uno nuevo para los responsables de la escala Superior donde diga “Los jefes por y para los jefes”, porque sindicato, ya tienen.

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