“Se reproducía el soneto de José Espronceda dedicado a “A la memoria de las víctimas de Málaga” en recuerdo del fusilamiento el 11 de diciembre de 1831 de José María Torrijos y cuarenta y ocho de sus compañeros en la playa de San Andrés de Málaga”

OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales

12/12/24. Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, escribe una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el fusilamiento del general Torrijos y sus 48 compañeros: “Este suceso conmovió a liberales y progresistas, entre ellos a Espronceda que le recordaba lo vivido en 1830. Tras participar en las barricadas de Paris en el mes de julio de ese año,...

...estuvo en contacto con los liberales partidarios de Torrijos y partió con su expedición militar bajo el mando de Joaquín de Pablo, conocido como Chapalangarra, que entró a España con una reducida tropa por Pamplona el 17 de octubre siguiente”.

En memoria de Torrijos y sus compañeros fusilados en la playa de San Andrés de Málaga el 11-12-1831

El diario de Madrid El Español informaba el 14 de diciembre de 1835 de la celebración que realizó la Guardia Nacional a la que asistió un crecido número de concurrentes que vitorearon con el mayor entusiasmo a la inocente Isabel (por entonces), a su augusta madre y a la memoria del malogrado Riego, cuyo himno fue tocado por la banda junto con otras piezas y canciones patrióticas.


Se señalaba igualmente que alegres y numerosos grupos de paisanos, Guardias Nacionales y soldados de la Guardia Real recorrieron por las calles con notable regocijo, ya que la íntima unión de estas fuerzas con el ejército se estimaba como uno de los sucesos más satisfactorios que se habían producido, pues de la unión nacía la fuerza. La reseña finalizaba indicando que el grito de muerte para la tiranía había sonado el día de la reconciliación.

A continuación, se reproducía el soneto de José Espronceda dedicado a “A la memoria de las víctimas de Málaga” en recuerdo del fusilamiento el 11 de diciembre de 1831 de José María Torrijos y cuarenta y ocho de sus compañeros en la playa de San Andrés de Málaga. Habían desembarcado el día 2 anterior con el objeto de poner fin al absolutismo de Fernando VII y restaurar la Constitución de 1812, pero cayeron en una emboscada y fueron detenidos, siendo ejecutados nueve días después sin juicio previo.


Este suceso conmovió a liberales y progresistas, entre ellos a Espronceda que le recordaba lo vivido en 1830. Tras participar en las barricadas de Paris en el mes de julio de ese año, estuvo en contacto con los liberales partidarios de Torrijos y partió con su expedición militar bajo el mando de Joaquín de Pablo, conocido como Chapalangarra, que entró a España con una reducida tropa por Pamplona el 17 de octubre siguiente. A pesar de la actuación heroica de esos escasos efectivos, el intento de combatir el absolutismo terminó con la derrota de Chapalangarra y su inmediato fusilamiento, pudiendo regresar Espronceda a Francia con los soldados sobrevivientes.

Años más tarde recordaría al héroe, al igual que a Torrijos con el soneto mencionado, en “A la muerte de un patriota” que publicó en Gaceta de los Tribunales el 7 de mayo de 1834 y “A la muerte de don Joaquín de Pablo Chapalangarra, mártir de la libertad” que se incluyó El Español de 26 de abril de 1836.

Espronceda había regresado de Paris en marzo de 1833 con ocasión del fallecimiento de su padre unos meses antes y amparado en la ley de amnistía por la muerte del rey Fernando VII. En España pudo publicar sus obras, como las indicadas que son una muestra de su amplia producción patriótica.

Por último, cabe significar que Espronceda pudo rememorar a Torrijos en el viaje de carácter político que hizo a Málaga al participar durante los meses de octubre y noviembre de 1838 en el movimiento progresista encabezado por Espartero, en el que recorrería igualmente otras ciudades andaluzas.

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