“En el análisis del personaje, se señalaba que lo que le diferenciaba de los escritores españoles de su época era el atrevimiento de sus ideas y la franqueza y resolución con que las exponía”
OPINIÓN. Viejos periódicos. Por Julio Fernández-Sanguino
Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales
16/01/25. Opinión. Julio Fernández-Sanguino, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, escribe una nueva colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la imagen de Juan de Mariana en la prensa del siglo XIX: “Algunas de las referencias publicadas con la semblanza del padre Juan de Mariana se complementaron con su imagen, destacándose las incluidas en El Globo y en La Niñez que...
...nos permiten ver dos posiciones diferentes en función de las tendencias y finalidades de ambos periódicos, así como la evolución de la prensa en aquellos años”.
La imagen del padre Juan de Mariana en la prensa del siglo XIX. Diario El Globo
Al acrecentarse el interés por los estudios de Juan de Mariana tras rescatar Pi y Margall su amplia obra hacia mediados del siglo XIX, los periódicos incluyeron numerosas informaciones sobre el ilustre humanista con la finalidad de divulgar los libros que se editaron por entonces, para difundir noticias de acontecimientos con él relacionados o para reseñar su biografía.
Algunas de las referencias publicadas con la semblanza del padre Juan de Mariana se complementaron con su imagen, destacándose las incluidas en El Globo y en La Niñez que nos permiten ver dos posiciones diferentes en función de las tendencias y finalidades de ambos periódicos, así como la evolución de la prensa en aquellos años.
En este artículo se detalla el contenido que publicó El Globo el 2 de septiembre de 1879, diario de Madrid, ilustrado, literario y científico, que a partir de 1877 estuvo bajo la dirección de Joaquín Martín de Olías, historiador, periodista y político de tendencia republicana de la línea de Emilio Castelar, que fundó el periódico en 1875 y había sido el presidente de la Primera República Española dos años antes.
El ejemplar mencionado incluyó en la primera página una biografía de Juan de Mariana al que, con reconocimiento, se le distinguía como teólogo, filósofo, historiador y humanista. En el análisis del personaje, se señalaba que lo que le diferenciaba de los escritores españoles de su época era el atrevimiento de sus ideas y la franqueza y resolución con que las exponía. Su destacada personalidad y solo por decir la verdad, tal cual la entendía, promovieron los odios y furores de los poderosos. Se estimaba que, si hubiera nacido en otra época y educado en otro medio, habría sido un librepensador.
A continuación, se hacía una reseña de su vida con alusión a su naturaleza de hierro; pues, a pesar de sus estudios y vigilias, disgustos y sinsabores, prisiones y destierros, se decía que falleció a los 87 años, ya que el periódico estimó que fue en el año de 1623 cuando estudios posteriores han fijado su muerte al año siguiente. Al detallar sus obras, se indicaba que en todas ellas se mostraba vigoroso y destacaba como pensador. Si en las que escribió en castellano se notaban incorrecciones y las escritas en latín tenían aquella inevitable afectación de quien quiere manejar con elegancia un idioma que no es el propio, sus textos destacaban por la viveza del estilo, encontrándose a cada paso observaciones oportunas, frases ingeniosas y máximas que, si a veces eran triviales, las más eran exactas y profundas.
Por último, se señalaba que los lectores recordarían haber visto expuestas en más ocasiones las ideas del que denominaban insigne talaverano, así como que las reseñadas en el artículo no serían las últimas que el periódico dedicase al padre Juan de Mariana y a sus obras.
El Globo es considerado como el primer diario español que incorporó sistemáticamente el grabado, tanto de carácter ilustrativo como informativo. En el ejemplar del 19-7-1879 incluyó otro grabado del solar de la casa donde nació el célebre historiador en Talavera de la Reina, contiguo a la puerta de Cuartos, según el dibujo de Luis Giménez de la Llave, vecino de esa localidad y admirador del ilustrado jesuita.
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