“Me preocupa la nueva situación que se está produciendo en la esfera política de nuestro país, esa estrategia populista del modelo ‘Trump’ del “digo lo que me salga de los cojones, miento mirando a la cámara, recogen lo que digo… y me quedo tan pancho”

OPINIÓN. Observando. Por Rafa Fuentes
Doctor en Económicas y Empresariales

26/01/21. 
Opinión. El economista exconcejal del Ayuntamiento de Málaga y reconocido militante socialista, Rafa Fuentes, escribe en su columna de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las mentiras de Casado preparando las próximas elecciones en Cataluña: “Dice el Sr. Casado, como estrategia electoral, que el PSOE quiere romper la unidad española y que le ha transferido demasiadas...

...competencias a Cataluña. Dice que hay que votar al PP porque es el partido que siempre ha defendido la unidad de España y que ni han permitido, ni permitirán, transferencias del Estado a Cataluña”.

Mintiendo, que es gerundio

Se inicia la tormenta electoral catalana y el líder de la derecha ya está diciendo lo que le da la gana, sin rigor alguno.


Me preocupa la nueva situación que se está produciendo en la esfera política de nuestro país, esa estrategia populista del modelo “Trump” del “digo lo que me salga de los cojones, miento mirando a la cámara, recogen lo que digo… y me quedo tan pancho”.

En esta nueva estrategia hay dos destacados, la Sra. Ayuso y el Sr. Casado. Dejemos a la Sra. Ayuso para una entrega de 138 fascículos (o más). Pero lo que me saca de mis casillas es, o bien la continúa falta de memoria histórica del “máster” Casado, o su continua afición por mentir.

Dice el Sr. Casado, como estrategia electoral, que el PSOE quiere romper la unidad española y que le ha transferido demasiadas competencias a Cataluña. Dice que hay que votar al PP porque es el partido que siempre ha defendido la unidad de España y que ni han permitido, ni permitirán, transferencias del Estado a Cataluña.

Bien, eso es lo que dice el Sr. Casado, y yo digo que miente.

Le debo recordar que las mayores transferencias a Cataluña las hizo el Partido Popular mediante el “Pacto del hotel Majestic”, donde Macias Saavedra, Rodrigo Rato, Jordi Pujol, José María Aznar, Durán i Lleida, y Mariano Rajoy, se reunieron para darle a Cataluña la mayor autonomía jamás conocida… eso sí, a cambio de doce votos. Concretamente, con los votos con los que Convergència i Unió apoyó la investidura de Aznar como presidente del Gobierno, a cambio de darle más competencias a Cataluña y, además, del apoyo del PP a CiU en Cataluña.

Aznar pasó de reír viendo a sus militantes como cantaban aquello de "Pujol, enano, habla castellano", a afirmar sin rubor alguno, que hablaba catalán en la intimidad.

Hay que recordarle al Sr. Casado que su padrino político, su partido, le otorgó de una atacada el mayor paquete de autogestión a Cataluña, mucho mayor que cualquier otro gobierno haya hecho nunca, a cambio de esos doce votos.

Le recuerdo desde aquí al Sr. Casado que el Gobierno del PP transfirió a Cataluña:
- El 33% de la recaudación del IRPF.
- El 35% del IVA (hasta entonces impuesto exclusivo del Gobierno central).
- El 40% de impuestos especiales.
- Las políticas de desempleo.
- La gestión de los centros penitenciarios.
- La gestión de los puertos.
- La gestión de la política de vivienda.
- También transfirieron materias de la administración central, como: justicia, educación, agricultura, cultura, farmacias, sanidad, empleo, medio ambiente, etc.
- Se retiró a la Guardia Civil de las carreteras de Cataluña.
- Suprimieron el servicio militar obligatorio, para que los catalanes en edad de hacer la mili, no tuvieran que servir, ni jurar la bandera de España.

Y lo que ahora tanto critican, transfirieron la política lingüística a la Generalitat, comprometiéndose el Gobierno de José María Aznar a no recurrir ante el Tribunal Constitucional la Ley de Política Lingüística que iba a ser aprobada por el Gobierno catalán.

También le recordaría al Sr. Casado, que Aznar abrió la puerta a introducir ministros de partidos nacionalistas en su gabinete (que Pujol rechazó) y que llegó a reconocer públicamente que admitía que la independencia “era legítima si no se imponía por la fuerza”.

En definitiva, estimado Pablo, quien ha fomentado más el camino del independentismo catalán ha sido su partido, y por favor, deje de mentir, por su bien, o pasará de ser la fuerza política más minoritaria del Parlamento Catalán, a simplemente… desaparecer.

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